Libido +18 romance Capítulo 67

Charlie quiso decirle que eso era falso y todo era una superstición.

Ariel creía en esas cosas y estaba muy fascinada.

Él no quiso desilusionarla y dijo: "No traje un bolígrafo."

"¡Yo tengo uno!"

Ella sacó un bolígrafo de su mochila.

Sabía que hoy iban a escalar la montaña, y había escuchado hablar de esa cueva, por eso llevaba el bolígrafo.

Ellos anotaron sus nombres. Ariel quería guardarlo en su

mochila, pero Charlie lo agarró.

"Es mejor que yo guarde algo tan importante. Creo que lo vas a perder después de cuatro o cinco días."

"Tienes razón. Siempre se me pierden las cosas. Es más seguro que lo tengas tú. ¿Tienes hambre? ¿Qué quieres comer?"

Charlie no había almorzado y tenía mucha hambre.

Vio a Ariel abrir su mochila como si fuera un cofre del tesoro. Ella sacó dos bebidas energéticas, una tetera caliente, dos envases de fideos instantáneos y algunos bocadillos.

Charlie tenía muchas preguntas. ¿Esta niña subió a la montaña y empacó una mochila llena de comida?

"¡Oh, y también tengo chocolate!"

Ariel agarró los dos empaques de chocolate que acababa de sacar y le ofreció otros chocolates.

"Este sabe mejor. Prueba estas que son de Argentina."

"Este... Tienen muchas calorías... ¿Se puede comer?"

Charlie no estaba seguro si comerlas o no.

Él no quiso rechazarla y le dio un mordisco.

Tenía un extraño sabor...

Charlie fue severamente disciplinado por sus padres desde la infancia y nunca comió comida chatarra. Era la primera vez en su vida que comía chocolates.

El chocolate tenía un sabor un poco extraño, era amargo y también dulce, como el amor.

Probó las papas fritas importadas de Rusia y se las comió todas. Estaban deliciosas.

"¿Qué son esos?"

"Chocolates M&M's, ¿quieres probarlos?"

"Sí. Dame uno."

"¿Y esos?"

"Estos son chocolates de México."

"¡Dame esos también!" Después de eso, Charlie no preguntó qué eran los otros y los agarró sin decir nada.

Aaron recibió el mensaje de Charlie y fue a buscar de inmediato a los rescatistas. Cuando llegaron, encontró a Charlie sentado en un cojín y estaba comiendo fideos instantáneos con Ariel.

Ellos estaban comiendo juntos esos fideos instantáneos mientras él le decía: "¿Eso también se puede comer?"

Aaron estaba con la boca abierta. ¿Era este el caballero que siempre comía con él las comidas de primera calidad?

El líder del equipo de rescate también estaba sorprendido: "¿Necesitaban que los rescataran? Siento que estamos aquí molestándolos."

"Esperemos a ver qué pasa..."

Dijo Aaron.

Así que todos ellos esperaron afuera a que salieran los enamorados.

Al terminar de comer los fideos instantáneos, Ariel estaba totalmente llena y recogió toda la basura.

"Oye, todavía quiero quedarme aquí contigo por un tiempo, pero el equipo de rescate está afuera. Bajemos de esta montaña."

"Si quieres, podemos volver de nuevo."

"Eso suena bien. Vámonos de aquí."

Con la ayuda de Charlie y el equipo de rescate, Ariel bajó lentamente de la montaña. Después llamaron a un médico.

Se sorprendió cuando vio a Oscar. ¿Por qué estaba aquí?

Oscar la ayudó a curarse la herida y le pidió que prestara atención de que no tocara el agua y que tenga cuidado al caminar. Y también le dijo que tardaría alrededor de una semana para sanarse por completo.

Oscar terminó y dijo: "¿Has visto a Yoana? Se peleó conmigo por teléfono y colgó. No sé en dónde está."

"¿Viniste para buscar a Yoana?"

"Cuando llegué, vi que estabas herida. Fue el destino que nos hayamos encontrado."

Charlie, por un lado, se sintió incómodo cuando escuchó eso.

"¿A eso le llamas destino?"

Él no pudo evitar interrumpir su conversación.

Oscar se le quedó mirando y no le dijo nada.

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