Él dijo un poco incómodo, "¡No me gusta leer!"
"No puede ser, jugar demasiado te afectará."
Esmeralda apareció de repente para proteger a su hijo, "¡Lamberto, Eze finalmente se ha vuelto más alegre, ¿por qué eres tan severo? ¡Sigue siendo un niño, es normal que le guste jugar!"
Lamberto frunció el ceño y se alejó a grandes pasos.
Eze miró a su abuela con cuidado y frunció los labios, "¿Hice que papá se molestara?"
"¡No tienes que preocuparte por él! Mírate hoy estás tan feliz, desde que te conozco, nunca te he visto tan alegre."
¡Como si... fuera una persona completamente diferente!
"¿Abuela prefiere al yo alegre o al yo de antes?"
"¡Por supuesto que prefiero al Sergio de ahora! Mi niño, siempre me ha preocupado no darte suficiente amor y causarte estrés. Creciste sin tus padres, eso fue mi error."
Eze vio que los ojos de Esmeralda se volvían rojos, rápidamente se apresuró a agarrarla con su pequeña mano, "¡Abuela, no llores! ¿No es un asunto muy simple de resolver? ¿No sería fácil si trajeras a mamá aquí? ¡Así podríamos estar juntos los tres!"
"¡Eres pequeño, hay muchas cosas que no entiendes!" Esmeralda suspiró, "¡Fue mi culpa! ¡Me equivoqué!"
......
Lamberto volvió a su estudio, tenía muchos documentos que procesar, pero cuando vio los archivos sobre la mesa, todo lo que podía ver era la sombra de esa mujer.
¿Quién es esa mujer? ¿Quién es la mujer que salvé? ¿Qué relación tienen entre ellas y por qué no las rechazo?
Cuanto más pensaba, más le dolía la cabeza, así que se levantó y tiró su corbata a la cama.
De repente... ¡su teléfono sonó!
Lamberto se acercó para ver... era un número desconocido, dudó un momento antes de contestar.
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