Más que un trato romance Capítulo 16

Bajamos y veo una feria había mucha gente, por primera vez me fijo en la vestimenta de Wiliam, lleva un Jean azul, una playera negra y tenis van, se ve muy bien hasta con este look casual, lo envidio parece un modelo listo para una foto- ¿qué tanto me miras pequeña?

- Pensé que solo tenías topa de vestir.

- Me estás diciendo que apenas viste como estoy vestido- dice ofendido y yo volteo a un lado demostrando culpabilidad- me ofendes me vestí sólo para ti y tu pequeña nisiquiera te das cuenta, ya pensaré un castigo para ti.

-oye ¿porqué?

El sólo sube los hombros- por no fíjarte en los detalles.

Pongo los ojos en blanco- ok ¿y cuán será mi castigo?

- Aun no pienso en uno, anda a ¿dónde quieres ir primero? -habla tomando mi mano y empezamos a caminar.

- ¿A caso no tienes ya hecha una lista de lo que aremos?

- Nop, es una feria y estamos en una cita, pfff quién planea a dónde se irá primero -me mira y no digo nada, si, me gusta tener el control en las ferias, saber a dónde vamos y por supuesto cuánto tiempo estaremos- pequeña controladora -se nota la diversión en su tono de voz- ¿a dónde quieres ir primero?

- A los puestos de premios -ese era el último lugar que siempre íbamos Jv y yo, al igual que con la familia y amigos, y siempre había querido que fuera el primero en ir.

- Ok, vamos por unos cuantos peluches, ¿cuántos quieres?

- Que presuntuoso, primero vemos que hay y después te digo, pero quiero jugar por lo menos uno -no se porque ni mis amigos me dejaban jugar, siempre tenían que ganar ellos el premio.

- por que confirmarte que uno, serán los que quieras -me gusta lo que dijo y no puedo ocultar una sonrisa de dicha, William no dice nada ni una sola burla, creo que cuando se lo propone puede ser tan lindo como Jonathan- tengo curiosidad por saber: porqué decidió ponerte Isabela tu mamá.

- no es que ella allá querido -digo quitada de la pena.

-¿Cómo así? -pregunta curioso y río entre dientes.

- Fue un error al momento de mi registro, en realidad sería Isabel, pero mi segundo nombre es Afrodita y la de ahí entendió Isabela Afrodita en lugar de Isabel Afrodita así que en realidad el nombre me lo puso la del registro Civil- me río un poco nerviosa pero a la vez con diversión por la historia detras del nombre Isabela.

- ¿Porque no hizo el cambio tu mamá?

- Por que se le hizo un poco original pero si puso su queja... ¿te puedo hacer una pregunta?

- Tú pregunta lo que quieras pequeña.

- ¿Porqué tu papá no lleva un nombre ruso o el de tu abuelo cómo tú?

- Bueno, mi abuelo quería que mi padre siguiera su propio camino, que tomará decisiones por el mismo y bueno mi abuelo era muy moderno para la época y tía Sophi iba a quedar a cargo de la empresa en lugar de mi padre al ser la primogénita y ella lleva un nombre ruso Elizabeta -Me le quedó mirando con cara de "que mentiroso" y el se rie- es verdad pero por algunas decisiones mal tomadas en su matrimonio dejó la presidencia y mi padre tuvo que tomarla, algún día te contaré.

- ¿Algún día?

- Sí, Cuando te enseñe mi departamento -me detengo en seco y me le quedó mirando feo- no pienses mal.

- No he mal pensada -me hago la ofendida porqué si había malpensado.

- Te prometí algo ¿no? -asiento y continuamos caminando- pero como mi novia debes de saber donde vivo y no te pediré que te quedes porque se el estado de tu tía, pero si cenaremos allí de vez en cuando.

- Ok. Pero me regresaras a mi casa.

- Te lo prometo, a menos que realmente debas quedarte, abra una habitación lista para ti.

- ¿Deba?.... no te pases de listo y me engañes para que me quede ya que lo sabré -le advierto.

- No lo are, pequeña controladora.

- Aahh!!- doy un grito al ver en uno de los puestos una muñeca de Saint Tale ( siniestra ) y corro sin importarme que llevo tacon alto, William me sigue un poco asustado de que pueda caerme al doblarse el tobillo, quedo al frente del puesto no es uno de los primeros premios pero era lo que quería, esa muñeca, el primer premio era un peluche gigante de un lobo.

- ¿Quierés el lobo?

- No, quiero esa muñeca -la señaló.

- Me da tiros para la señorita y para mi.

Pide y me le quedó mirando y el sólo sonríe- yo quiero regalarte uno cuando tengas tu muñeca.

- ¿En serio crees que la pueda ganar? -le pregunto, ya que ni yo creía poder hacerlo con una sola ronda.

- Es de los últimos premios estoy seguro de eso amor -me da un beso en la mejilla al voltear a ver al frente el encargado nos estaba mirando, menos mal que me ya me había echo a la idea de que quizá esto pasaría, William parece de las personas poco afectivas igual que yo aunque he sido yo quien lo a besado, lo hice por sólo apariencia. Tomo los dardos, lanzó el primero y da fuera del círculo, bufo al sacar el aire- tranquila aún te quedan tiros podrás conseguir el puntuaje -me da ánimos William aunque su voz no es tan cariñosa es un poco fría, vuelvo a tirar y le doy al último círculo igual los otros 3 tiros y el último queda fuera, el señor me da un premio de consolación un peluche del tamaño de la Palma de mi mano que podria usar como llavero- pequeña eres muy mala en el tiro al blanco -dice serio sin una pizca de burla y yo soy un suspiro mirando aún esa pequeña cosita en mi mano.

-creo que ya se porque nadie me deja jugar por un premio -digo sin quitar la mirada el minipeluche y después miro a William, y sonríe.

- Tendré que hacer un mal tiro para poder tener tu muñeca.

- Don buena puntería te dicen ¿no?

William sólo sonríe y lanza el Dardo y da en el centro y me quedo impresionada, él sólo sonríe un tiro más y este no da al centro como dijo, y deja los dardos- quiero la muñeca -el encargado está perplejo y le tiene que repetir que la muñeca, estoy segura que si le hubiera pedido el lobo lo hubiera ganado, el encargado le dice que ganó otro mejor; alza una ceja William y enseguida va por la muñeca el encargado- aquí tienes pequeña -me entrega la muñeca y yo la tomo.

- Gracias -le doy un beso de pico, nos vamos del local y caminamos unos cuantos locales cuando nos topamos a una niña llorando, volteó a los lados por si veo a sus padres y me acerco a la niña como de 5 añitos y me pongo a su altura- ¡hey! ¿Porqué lloras hermosa?

- No encuentro a mi mami -dice entre llanto que apenas si le entiendo.

- Tranquila hermosa te ayudaremos.

- ¡Quiero a mi mami! -sigue llorando

- si dejas de llorar te daré un muñeca -me mira y yo le sonrió, empieza a sólo sollozar y toma mi muñeca y la abraza- dinos ¿dónde fue el último lugar donde la viste? -se gira y mira uno de los locales de peces- dame tu mano -le tomó la mano y me pongo de pie y comenzamos a caminar

- Sabes que la deberíamos de llevar a seguridad -me dice al oído sólo para que yo lo escuche.

- No tanto como tu al ponerte tacon cuando te dije casual.

- Estoy vestida casual y los tenis son de un look cómodo.

- La próxima que vallamos a caminar mucho mejor te digo que te pongas tenis.

- ya creo que si -empieza a sacar los tenis no veo la caja pero estoy segura que se gastó mucho en ellos- por cierto yo pagaré los tenis -William sólo sonríe porque no me va a dejar pagarlos estoy segura de eso.

- No quiero dinero.

- William -digo en advertencia.

- Calmate pequeña cenicienta... Cuando vengan tus parientes quiero que te quedes una noche en mi casa -no va a dejarme en paz si; digo que no o simplemente cambiará de parecer y tomará otras medidas más drásticas, así que sólo me le quedó viendo mientras terminó la chapeteada, miro los tenis son: de tela en cuadritos color negro y se ven tan cómodos con esa suela flexible

- Esta bien -digo al final me entrega los tenis y un par de calcetínes, me los pongo y al voltear a verlo el sólo me estaba mirando- ¿tengo algo en la cara o qué?

Lo miro tragar saliva- no se te olvide que estamos en público.

-eso ya lo sé ¿qué tengo? ¿que quieres? -pregunto al final al ver que se acerca un poco.

- Tienes algo, deja te lo quito -se acerca más y toma mi mejilla y se va acercando hasta atrapar mis labios, es un beso suave sin prisa que correspondo, aunque chupa mis labios lo hace con tal delicadeza que no se siente pasional sus labios están dulces por el algodón de azúcar, pero también saben a menta, despacio acorta el beso, al abrir los ojos me topo con unos ojos azules que no dejan de mirarme sin escrutinio por esa razon no me senti nerviosa y coibida- el siguiente juego es el último y lo escojo yo -dice y se pone de pie tomando la bolsa mis zapatos ya no estaban no supe cuando los tomo, toma mi mano y caminamos, me detengo al ver que nos dirigimos a la king tower.

-William no vamos a la king tower o ¿sí?

- Sí, ese será tu castigo por no prestarle atención a tu novio.

- Otra cosa menos eso -suplico.

- No -dice como última palabra y jala suave mi mano para que lo siga lo cual hago, estamos en la fila pero estoy nerviosa, William no dice nada pero no suelta mi mano y yo volteó a todos lados, veo a unas cuantas parejas muy acarameladas y otras sólo están abrazadas muy juntas, y al vernos lo único que indica que somos algo es que William tiene tomada mi mano; volteó a otro lado y hay un par de mujeres con la vista fija en William al parecer no habían visto a un hombre como él, volteó a otro lado y hay un hombre que me guiña un ojo y se relame los labios de un modo morboso, y yo me abrazo del brazo de William- ¿que sucede?

- William hay un hombre que no me da buena espina -voltea hacia donde estoy viendo y toma mi barbilla y me hace voltear hacia él haciendome ver hacia arriba y de nuevo besa mis labios despacio pero ahora un poco más posesivo, suelta mi mano y me abraza por la espalda haciendo que de el paso que nos separa y así quedar pegada a su cuerpo, lo abrazo y acorta el beso

-pequeña no te preocupes nada te pasará a mi lado.

Me quedo así abrazada a él dejando mi rostro recargado en su pecho, siento el latido de su corazón, no lo dejo de abrazar hasta que llegamos al final de la fila ya nos vamos a subir a nuestros asientos, colocan los brazos de seguridad y mi corazón late muy rápido por el miedo a subir tan alto y te dejen caer y te vuelven a subir, el único miedo que tengo es caer desde tan alto, al ver a William su rostro es legible lo está disfrutando, ya cuando están todos los asientos ocupados sin previo aviso nos suben grito hasta que me quedo sin aire, sintiendo el aire romperse en mi cabeza al subir a alta velocidad, se detiene.

- Abre los ojos te perderás la vista -dice William al darse cuanta que tengo los ojos cerrados, los abro y se ve toda la ciudad y nos dejan caer y grito hasta que me quedo sin aire de nuevo, todo lo que dura el juego grito. Al bajar siento las piernas como potrillo recién nacido por lo que me sostengo del brazo de William- estuvo genial ¿no?- dice con diversión

- No vuelvo a subirme ¿ya nos vamos?

- Así es pequeña.

El camino hacia el jeep me voy de su brazo, la mitad del camino mis piernas parecian caminar sobre una nube pero también sentía que la tierra se movía lo bueno que sólo fue medio camino, ya casi al salir de la feria escuche la voz de William.

- Cierra los ojos pequeña, tengo una sorpresa así que tendrás que confiar en mi- niego con la cabeza por lo que me pide pero si cierro los ojos, me guia con cada detalle así no caigo hasta que me pide que me detenga -ahora si abrelos.

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