Más que un trato romance Capítulo 24

•Isabela•

Un golpe en la puerta me hace despertar, la cabeza me duele como si tuviera resaca y la maldita razón llorar porque me obligaron a aceptar comprometerme frente a medio mundo, vuelven a golpear mi puerta.

- Isa ya levantate -dice mi tia, sí, aún sigo enojada con ella.

- Dejame en paz tía y vete, no tengo ganas de nada -le gritó sin abrir los ojos.

- Isabela como me gustaría dejarte dormir todo el día pero hoy llega tu madre de visita.

Había olvidado que hoy llegaban algunos de nuestros familiares, esto sera un campo de batalla no son de leer revistas de chismes o empresariales así que no será por mi, mi madre y la familia por parte de mi tía no se llevan y ¿adivinen quien es el árbitro? Si pensaron en mi acertaron.

- Ya voy ¿cuanto falta para irnos? -aún no habro los ojos así que hablo sólo fuerte.

- Una hora.

- Bien estaré lista -se escucha que se aleja y yo por fin abro mis bellos ojos que deben de estar hinchados, puedo argumentar desvelo nunca falla, mi habitación está iluminada pese a que las cortinas están cerradas lo que indica que son más de las 7 a.m. veo todo el desastre que es mi habitación y estoy desnuda al abrirse la toalla, me agarró el cuello.

- Esto es un campo minado -veo hacia el closet y el vestido está colgado junto con el sacó, lo que significa que mi tía entró mientras dormía y los puso allí porque yo los deje regados, me levanto y con cuidado trato de no pisar algun vidrio, escojo la ropa que me pondré hoy, unos Jeans azul desgastado, una blusa guinda tipo de fútbol americano, convers negros, con un bello conjunto de ropa interior negra, al ir al baño veo el desastre de cabello por dormir con él mojado aunque nada que una agua para desenredar no quite, mi cabello es casi lacio y digo casi porque sólo cuando lo tengo corto es lacio después se odula de la mitad para bajo, pero con esa agua queda más liso así que sólo me hago una media cola lavo mi cara y me visto después de hacer mis necesidades, maquillajes natural y lista sólo falta arreglar la habitación, veo la laptop que se salvó de milagro de mi arranque de ira y pongo música para ayudarme a inspirarme a limpiar, me gusta limpiar con música y cantar mientras lo hago, bajo por los utensilios de limpieza, tengo una videollamada por Messenger de July, pongo en pausa la música y contestó.

- ¿Por qué no contestas el teléfono?

- Por que lo perdí -digo como si nada.

- ¿Cómo qué lo perdiste?.... no importa por qué ahora me explicas cómo demonios es ahora te vas a casar -dice gritando- ¿cuánto llevas con él? o sólo fue para que no quedará en ridículo frente a media alta y alta sociedad y demás.

- Ok, tranquila no grites -voy hacia la puerta y reviso que no ande rondando mi tía- ¿estás sola?

- Sí ¿por qué tanto misterio mujer?

Le enseñó el anillo que aún llevo puesto, el que va a reemplazar el anillo de plata en forma de cruz que siempre llevaba puesto en ese dedo, se queda pasmada hasta parece que dejó de respirar- ¿July? Reacciona, no te desmayaste o ¿si? -ella empieza a parpadear y después le cuento todo con calma los dos contratos que tengo uno con la familia Strelnikov y mi tía, y otro con William, lo que pasó anoche y el campo minado qué es mi habitación.

- Bueno por lo menos es guapo y joven, y no fue su padre quien quiere algo contigo.

- Eso no me da ánimos, tengo al enemigo en casa así que prácticamente soy una prisionera.

July se ríe- vamos que toda condena tiene fecha de terminó y entre más pronto te cases mejor ¿no?

- Eso sí.... July hay algo que me intriga, William aveces hace referencia a que no me tocará sin mi consentimiento sólo hasta que estemos casados ¿tú sabes a que se refiere?

- Bueno, si hablamos dentro de lo legal para que un matrimonio se considerado uno debe de consumarse y técnicamente el puede argumentar que no fue en si un matrimonio, así que ese día ponte ebria si no quieres recordar que tuviste seco con él.

Un escalofrío recorre mi cuerpo al imaginar esa escena- supongo qué es mejor no recordar -seguimos hablando mientras terminó de limpiar, July con sus locuras y disparates hace que me sienta mejor, más tranquila y July se enteró porqué ella es escritora de una revista de negocios en México aúnque es abogada lo de ella es dar consejos ama escribir pero también ayudar a la gente para hacer justicia, y ella hoy sólo era mi prima no la abogada así que sólo me dice las cosas no tan crueles y ya que nuestra tía está metida en esto tampoco quiere tomar parte legal, termina la llamada porque su novio llegó por ella, quizá hoy sea el día que se comprometan o simplemente se van a vivir juntos, ellos tienen dos años de relación ya que él es médico cirujano tenía que tener estabilidad en un trabajo y hace unos días le dieron una plaza en un hospital de Starmedica. Mi tía me habla que ya es hora de irnos pero antes corto el anillo que antes usaba en el dedo anular para poner de pretexto que sólo es un anillo común, el camino al aeropuerto es en completo silencio, mi tía sabe que no quiero hablar y por lo menos respeta eso poniendo música, tenemos casi los mismos gustos o más bien los mismos gustos ya que a ninguna de las dos le gusta el género urbano, sólo una que otra pero no está en los reproductores de música a menos que fuera uno de los artistas que gustamos.

En el aeropuerto buscamos a mi madre y la verdad no se quien vino por parte de la familia de mi tía pero lo sabré en cuanto los mire, y no tarde mucho ya que encontré a mi madre y está discutiendo con una mujer mi tía Ester la chismosa y metiche, madre de July razón por la cual ella se independizó en cuanto pudo junto con Roberto, sí mis primos rentan una casa para mantenerse alejados de mi tía, nos acercamos y yo abrazo a mi madre ya extrañaba verla aunque teníamos video llamadas no es lo mismo.

- Hija que amorosa ¿me extrañaste mucho? -dice mientras me corresponde muy efusivo el abrazo que dice que ella me extraño más.

- ¿Me puedes decir que significa esto?

Me enseña la portada de una revista con esa foto que vi el viernes colgando, mi ceño se frunce al hacerme la pregunta ¿quien demonios es ese hombre?- no sé quién eres, como para que te metas en mi vida o tenga que dar explicaciones de ella, así que da media vuelta vete por donde viniste -me doy media vuelta para irme pero siento un agarre doloroso en mi abrazo y un jalón que me hace tirar las cajas y doy un paso para no caer pisando una, es como si entendieran la mecha de la pólvora- que demonios te pasa idiota -digo empejandolo sólo me suelta el brazo y apesar de la fuerza con la que lo empuje sólo da una paso hacia atrás.

- Qué te pasa a ti zorra, te llevaré a casa para que dejes de exhibirte con tu amante -este hombre está loco, debe de alucinar no lo... y como si mi cerebro entendiera que debe de recordar lo recuerdo es el hombre que conocí en el bar que empezaba sentir acoso de él y nos fuimos de allí, intenta agarrarme del brazo de nuevo y sin importarme que se me vieran la panti y agradecía que hoy no me pusiera de encaje, mi pie llega a su miembro y el se inca así que aprovechó para irme intento correr pero ese loco es más rápido y me toma del brazo de nuevo apesar de que estaba adolorido por la patada que le di y sus ojos echaban fuego, y nadie pasaba para ayudarme y el guardia estaba haciendo su recorrido por lo que no estaba en la puerta.

- Dejame ir loco -grito con desesperación y tratando de zafar mi brazo de su agarre.

- Te dije que nos vamos.

- Y ella te a dicho que la sueltes -su voz gruesa invade todo mi oído, era William ya conozco su voz cuando está enojado y ahora lo está, el hombre suelta mi brazo y le estampa el puño a William en el lado derecho de la cara y sólo se mueve poco William.

- Tú no te metas idiota es entre ella y yo.

- ¿ah si?! Da casualidad que ella es mi prometida y si te metes con ella pues tengo que intervenir -dice limpiando la sangre que sale de la comisura de su labio y una sonrisa medio malévola no mejor quitamos lo medio ya que enseguida le salta un puñetazo, y enseguida otro más, aquel hombre de intenta defenderse pero mientras el le da un golpe William le inserta dos, al ver sangre mi cuerpo se paraliza e imágenes de aquel día vienen a mi mente, comienzo a hiperventilar, no se de dónde saco la fuerza para moverme y no quedarme viendo ya que aquel hombre callo al suelo y William le iba a moler a golpes aunque se lo merecía, detengo con las manos temblorosas el brazo.

- Wi... William dejalo, llamemos a la policía -pero se suelta de mi agarre- William detente,  por favor -grito con desesperación y como si fuera lo que necesitaba se detiene y alguien lo aparta, volteó para ver de quien se trata y es John, y al otro hombre lo agarra Josef el guardia quien llama a más guardias.

- La policía ya viene -dice John- señorita tendrá que esperar un poco antes de entrar.

Asiento con la cabeza y mi corazón se hace pequeño al ver la cara de William no por los golpes si no que su piel se abrió por encima de su ceja y le corre sangre, cierro los ojos tratando alejar las imágenes de Jv cubierto de sangre, de no sentir miedo de verla de no sentir que la sangre me va a atrapar, cuando siento una tierna caricia en mi mejilla.

- ¿No te hizo nada? -yo niego con la cabeza y me abrazo a Wiliam, en primera: no quería ver su rostro con sangre y en segunda: sentía que mi cuerpo era gelatina y necesitaba que alguien no me dejará caer y ese alguien en este momento era William- menos mal que no te hizo daño, eres muy valiente alcance a ver que le diste en las bolas al infeliz -dice abrazandome como si supiera que necesitaba no me dejará caer, llega la policía y damos declaración de lo sucedido el oficial nos dice que debemos de presentar la denuncia formal a lo que William dice que el abogado de encargara de ello, después de eso entramos al edificio, en el elevador William sólo pone el piso 20.

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