Xulio lo entendió y preguntó a Delfino:
—Entonces, ¿qué debemos hacer ahora?
Delfino sólo dijo:
—Siéntate y espera.
Xulio asintió para demostrar que lo entendía.
Delfino continuó:
—Definitivamente, Franco tiene una agenda cuando aparece. Entrará en acción cuando quiera dar el golpe.
—Lo entiendo —Xulio asintió.
Xulio levantó la vista y sus ojos recorrieron la cama, para comprobar que Yadira estaba despierta y se asomó.
Delfino no pudo evitar voltear a ver la cama cuando vio los ojos de Xulio.
Al ver que Yadira se despertaba, Delfino se giró para mirar a Xulio antes de levantarse y acercarse.
Xulio se dio la vuelta discretamente para marcharse.
—Estás levantado. ¿Tienes las manos frías? —Delfino se acercó y tocó suavemente las manos de Yadira.
A Yadira le habían puesto un goteo, por lo que tenía las manos muy frías.
Delfino se cubrió las manos para calentarlas. Yadira miró a Delfino y susurró:
—¿Sigue vivo Franco?
Delfino hizo una pausa y luego dijo con calma:
—¿Has oído eso?
Yadira respondió:
—Sí.
Justo cuando Delfino iba a hablar, la miró de repente con afecto, como si se le ocurriera algo:
—Realmente te acuerdas de Franco, ¿no?
Yadira se congeló. No se dio cuenta antes de que Delfino mencionara a Franco.
Yadira tenía problemas de memoria últimamente. Puede que no recuerde a las personas con las que ha estado en contacto, y mucho menos a Franco, del que sólo ha oído hablar.
Delfino volvió a fruncir el ceño:
—Deja de preocuparte por eso. Descansa. No voy a ninguna parte.
Al escuchar sus palabras, Yadira no se sintió conmovida, sino más bien molesta.
dijo Yadira con impaciencia:
—Delfino, ¿no estás cansado?
El rostro de Delfino se ensombreció. Sabía lo que iba a decir Yadira.
—Duerme —Dijo Delfino con hosquedad.
—Siento que estás cansada —Con eso, Yadira se arrepintió al ver que Delfino se enfadaba más.
Yadira no sabía qué le pasaba. De repente se puso desagradable y le dijo algo hiriente a Delfino.
Su estado era intermitente, tanto mental como físicamente, Yadira siempre pensaba que Delfino estaba fatigado y sentía pena por él.
Sin embargo, Yadira nunca pensó que diría algo que le hiciera daño
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera
Quiero seguir leyendo...