Mientras empujaba la silla de ruedas, Delfino intentaba hablar con Yadira.
Pero Yadira le ignoró. No se enfadó y siguió hablando con indiferencia.
Tras salir del ascensor, Yadira miró hacia arriba y vio a un chico alto y delgado que salía del hospital.
Al mirarlo, Yadira lo encontró familiar.
Murmuró:
—Fidelio...
Delfino, que estaba detrás de ella, oyó su voz y se detuvo bruscamente. Siguió sus ojos y vio a un niño.
De repente, el chico respondió a una llamada telefónica. Se dio la vuelta y miró hacia el hospital después de hablar un rato. Así, Yadira pudo ver su rostro con claridad.
Aunque por detrás se parecía a Fidelio, Yadira no lo conocía.
Miró al suelo distraídamente.
Si no hubiera visto de repente una silueta familiar, habría olvidado a Fidelio.
Ahora tenía una memoria extremadamente pobre. Aparte de los que la rodeaban, ya no podía pensar en su familia y amigos con facilidad.
Ni Yadira ni Delfino hablaron nada.
Xulio se situó junto al coche y les esperó fuera del hospital.
Delfino quiso ayudar a Yadira a subir al coche. Sin embargo, Yadira hizo un gesto con la mano y se levantó:
—Puedo hacerlo por mí mismo.
Delfino aceptó. La apoyó con una mano y abrió la puerta del coche con la otra.
Xulio metió la silla de ruedas en el maletero. Después de que Yadira y Delfino subieran al coche, se dirigió al asiento del conductor.
El coche estaba tranquilo.
Xulio se sintió extraño y miró a Yadira y a Delfino por el espejo retrovisor. Se dio cuenta de que ambos estaban sumidos en sus pensamientos.
¿Qué ha pasado otra vez?
Poco después, se sirvió la cena. Después de comer un rato, Yadira recibió un mensaje.
Era un mensaje de Whatsapp de Noela.
—Vi a Fidelio, pero era muy extraño. Me ignoró cuando le llamé por su nombre.
Yadira se sorprendió ante el mensaje y se sentó involuntariamente.
Dejó los palillos y respondió con seriedad:
—¿Estás seguro de que es Fidelio? ¿Qué aspecto tiene?
Noela contestó:
—Parecía indiferente. Siento que su personalidad ha cambiado mucho.
Noela no sabía que Yadira había sido atrapada por Franco por culpa de Fidelio. Al ver la respuesta de Noela, Yadira se sintió ligeramente aliviada.
Aunque no sabía si Delfino había hablado con Fidelio, Delfino apenas parecía ponerle las cosas difíciles a Fidelio según la respuesta de Noela.
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