Matrimonio de primera romance Capítulo 1155

Después de decidir regresar a Ciudad Mar, Yadira comenzó a empacar sus cosas.

Mientras Yadira se sentaba con las piernas cruzadas en la alfombra y doblaba su ropa, Delfino se acercó por detrás y tomó la ropa en sus manos para doblarla.

Incluso los dobló meticulosamente.

Yadira miró la ropa pulcramente doblada y se dio la vuelta para mirar la ropa que había doblado antes. Comprobó que Delfino hacía un trabajo realmente bueno.

—¡Increíble! —Yadira le dio un pulgar hacia arriba.

Delfino la miró y dijo:

—Sólo estoy doblando la ropa. ¿Soy un tonto a tus ojos?

—¿Un cumplido no es bienvenido? —Yadira resopló y recogió su ropa para empezar a doblarla.

Delfino volvió a tomar la ropa en sus manos y dijo:

—No hagas problemas aquí. Yo lo haré.

Yadira no sabía qué decir.

Aunque había caminado mucho hoy, no se sentía muy cansada, lo que indicaba que estaba mejorando. Sintió que Delfino la había subestimado por ser una mujer frágil.

Yadira frunció los labios y no se levantó. En cambio, cambió de tema y dijo:

—¿Salimos a comprar un regalo para Raquel mañana?

Al oír el nombre de Raquel, Delfino se puso serio y preguntó:

—¿Qué necesita?

Yadira no sabía si reír o llorar. Le explicó con seriedad:

—Un regalo no es algo que ella necesite, sino algo que puede sorprenderla y demostrar tu amor por ella. Enviar un regalo puede demostrar tu amor por ella.

—¿Así que si no le hago regalos, significa que no la quiero? —Delfino levantó las cejas.

—Por supuesto...

Pero antes de que pudiera decir la palabra «no», Delfino dijo sin emoción:

—Ella no me ama de todos modos.

Yadira le ignoró.

—Volvamos.

—De acuerdo —Yadira se dio la vuelta y miró por la ventanilla del coche. No pudo evitar reírse.

Qué hombre más obstinado.

Justo cuando Delfino arrancó el coche, sonó su teléfono.

Al ver que conducía, Yadira cogió el teléfono. Yadira miró la pantalla del teléfono y dijo:

—Un número desconocido.

Delfino se dio la vuelta y vio el teléfono.

Dijo brevemente Delfino:

—Tómalo.

Yadira pulsó el botón de conexión y se lo entregó. Delfino dijo fríamente al teléfono:

—¿Qué pasa?

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera