—¡No me enfades! —Horacio sonaba nervioso. La mano que sostenía la daga estaba temblando, dejando cortes en el cuello de Yadira.
Yadira se burló: —Te estoy diciendo la verdad. Ya conoces bien a Delfino. Hará lo que quiera para vengarse por mí.
Horacio apretó los dientes con odio, pero su mano que sostenía la daga se aflojó ligeramente.
Tenía que admitir que Delfino era realmente un hombre de sangre fría y hacía lo que quisiera.
Cuando Alejandro aún vivía, tenía un buen concepto de Delfino. Sabía que Delfino era mucho más inteligente que Horacio. Horacio incluso dudaba de si Delfino era su hijo o no.
Delfino era demasiado inteligente. Si Delfino no hubiera investigado el secuestro de aquel entonces, tal vez Horacio y Delfino no llegaría a este punto.
Tras un largo silencio, Horacio se comprometió. —Llévame a ver Sonia. Quiero ir al extranjero con ella. Después de eso, os dejaré ir a ti y a Fidelio.
Yadira se burló: —¿Crees que Sonia irá contigo? ¿Quién te crees que eres? No le importas en absoluto.
—¡Cállate! —Horacio casi se volvió loco ante tal provocación.
Hace mucho tiempo, Horacio era joven, amo de la familia Dominguez. Todos lo envidiaban y le resultaba fácil conseguirlo todo. Incluso si violaba la ley, podía usar su poder para encubrir su crimen.
Sin embargo, cuando Delfino creció, comenzó a investigar la verdad y se vengó de Horacio. Y este no era capaz de hacer frente a Delfino.
Yadira lo supo antes. Se dirigió rápidamente a la puerta del coche cuando el conductor actuó para quitarle la daga. Abrió la puerta y se bajó del coche, dejando que el conductor y Horacio se pelearan.
Yadira quiso llamar a Delfino, pero se dio cuenta de que su teléfono estaba sin energía cuando lo sacó.
Noela debería llamar a Delfino y contárselo todo. Yadira tuvo que ponerse en contacto con Delfino inmediatamente.
Yadira se inclinó y echó un vistazo a la situación dentro del coche. El conductor ya había controlado a Horacio. Le preguntó al conductor en voz alta: —¿Dónde está tu teléfono? Dámelo.
El conductor se apresuró a sacar su teléfono y se lo entregó a Yadira.
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