Matrimonio de primera romance Capítulo 1321

Noela cambió de tema:

—Yadira, ¿no tienes curiosidad por el incendio de mi barrio?

—¿Cómo sucedió? —Preguntó Yadira.

—Fue causado por alguien al cocinar.

Al oír esto, Yadira se preocupó:

—Noela, creo que es mejor que no aprendas a cocinar. Puedes contratar a alguien que cocine para ti, o puedes venir a mi casa a comer.

—¿Crees que soy un idiota como Apolo? No encendería un fuego por cocinar. Después de todo, tengo talento para cocinar —Noela no pensaba ocultar a Yadira el hecho de que Apolo había provocado el incendio.

Al oír esto, Yadira preguntó con dudas:

—¿Qué quieres decir? ¿Apolo inició el fuego cuando estaba cocinando?

—Él fue quien provocó el incendio en nuestro barrio hoy —dijo directamente Noela.

—Noela, ¿cuándo se mudó Apolo a tu barrio? —Preguntó Yadira tras un breve silencio.

Noela hizo una pausa:

—Hoy lo he sabido.

—Entonces, ¿qué tal ustedes dos? —Yadira dudó.

—Ya no tengo nada que ver con él. He hablado con él. El pasado es pasado. Podemos ser amigos —Yadira escuchó con atención. Podía sentir un rastro de amargura en la voz de Noela.

Yadira no la expuso. Sólo recordó:

—¿Crees que Apolo se rendirá fácilmente?

—Ya sabes lo que ha pasado estos días. Le dije muchas palabras duras. Si me tratara así, lo dejaría definitivamente —respondió Noela.

Era una persona orgullosa, y la autoestima era más importante que cualquier otra cosa.

Yadira permaneció en silencio durante mucho tiempo. Luego preguntó con preocupación:

—¿Se ha hecho daño?

No importa que Noela creyera realmente que Apolo lo había superado o que se engañara a sí misma creyéndolo, ésta era su elección.

Justo cuando Noela estaba a punto de hablar, la voz de Delfino volvió a sonar:

—¿Está incapacitado?

—Está bien.

Noela quería ir a por agua. Justo cuando se levantó, oyó que llamaban a la puerta.

—¿Quién es?

—Soy yo.

Noela abrió la puerta y vio a Apolo de pie, sin expresión, en la puerta.

—¿Qué estás haciendo? —Noela estaba sorprendida. Era de noche y Apolo estaba de pie frente a su casa.

—¿Le has dicho a Delfino que he cocinado y quemado la cocina? —Apolo bajó la mirada con desagrado.

Noela puso los ojos en blanco:

—Sí, ¿qué pasa?

La expresión de Apolo cambió inmediatamente y se rió:

—Entonces, como compensación, me quedaré en tu casa.

Mientras hablaba, se coló en la casa de Noela.

Noela no tuvo oportunidad de detenerlo.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera