Noela miró a Juan, recogió la caja y dijo lentamente:
—Me alegro de trabajar con usted.
Kadarina se quedó boquiabierta. ¿Habían mencionado algo sobre cooperación en su conversación?
¿Cuál era la cooperación? ¿De qué hablaban?
Juan giró la cabeza y miró a Kadarina, que estaba perdida, y le recordó:
—Señorita Kadarina, si no empieza a desayunar, pronto se enfriará.
Kadarina asintió y se volvió para mirar a Noela. Se sintió estúpida frente a ellas.
Después del desayuno, Kadarina tuvo por fin la oportunidad de hacer sus preguntas.
—Noela, ¿de qué estabas hablando con Juan hace un momento? No entiendo ni una sola palabra. ¿Qué te ha dado?
Noela sonrió y no dijo nada. Se levantó y salió del restaurante.
Tras volver a su habitación, Noela le entregó la caja a Kadarina y le dijo:
—Saca el vídeo y envíalo de forma anónima.
Kadarina lo cogió y encontró una unidad USB dentro.
—¿De dónde sacó esto Juan? Él y Susana... —Kadarina no podía entender por qué Juan tenía un video.
Noela no pudo evitar poner los ojos en blanco. Extendió la mano y acarició la cabeza de Kadarina, diciendo:
—Mira el vídeo y sabrás lo que pasó. ¿Qué tienes en mente todo el día...?
Kadarina no perdió el tiempo y se apresuró a meter el vídeo en la memoria USB.
Después de que Kadarina terminara de enviar el vídeo, sonrió y dijo:
—Susana lo planeó todo, pero definitivamente no esperaba que hubiera una grabadora de discos esperando a su lado.
Ese día, Susana vino a buscar a Noela con una taza de café. Noela no se molestó en hablar con ella y se metió directamente en el coche. Más tarde, Susana y Kadarina empezaron a discutir entre ellos. Noela vio que un coche se detenía detrás del suyo.
Como el número de la matrícula parecía bastante auspicioso, Noela echó unas cuantas miradas más. En ese momento, Susana hizo un movimiento contra Kadarina. Noela no miró más a ese coche y se bajó del mismo para devolverle a Susana una bofetada.
Más tarde, cuando Noela era la única que quedaba, apareció Juan.
Noela estaba de muy mal humor ese día. Cuando se dirigió al hospital para enfrentarse a Apolo y Susana, finalmente pensó en la grabadora del coche de Juan.
Juan parecía refinado y gentil, pero era un hombre de negocios inteligente por naturaleza.
Juan le dio el vídeo a Noela. A cambio, Noela promocionaría los productos de su empresa.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera
Quiero seguir leyendo...