De escuchar eso, Noela dijo, -Entonces descanses.-
-Vale.- Yadira se levantó y entró a la habitación.
Cuando ella cerró la puerta, vio que Noela estaba mirando el móvil, frunció el ceño.
Posiblemente Noela estaba revisando los comentarios de la Internet.
Cerró la puerta, ella se quedó sola en la habitación.
Yadira se apoyó a la puerta y se deslizó al piso, las lágrimas se cayeron subconscientemente.
De verdad ella no estaba triste, sólo se sentía cansada.
Desde infancia, ella había admirado los padres y parientes de otros. Después de ingresar a la Academia de Cine, ella empezó a escribir guiones, empezó a ganar dinero y podía alimentarse a su misma, ella pensaba que no necesitaba admirar a otros tanto.
No era difícil de vivir sola.
Después, ella se casó en la familia Dominguez, fue jugado por Delfino en el nombre de Fidelio. Aunque ella enojó por esto, pero Delfino la trató muy bien.
Ella necesitaba calor y amor.
Por que ella nunca había tenido esto, cuando alguien la acercó y ella no podía evitar de abrazarlo y poner todos sentimientos a él.
Una vez que relacionaba con los sentimientos, una persona se convertía en codicia.
Pero en el corazón de Delfino, ella no era la más importante.
No era la más importante.
Él probaba a Jaime con el asunto de ella.
Entonces, en su corazón, podía arriesgarla.
En esta noche, Yadira no sabía cómo había dormido y cómo había despertado.
Pero, después de pasar una noche, Yadira ya se calmó mucho.
Este asunto la afectó mucho.
Ella quería entrar a la industria de entretenimiento y ser una guionista en el futuro.
Pero ahora le pusieron la etiqueta de “amante”, si ella lograra éxito en el futuro, cuando la mencionaron, lo primero relaciona sería esta etiqueta de “amante”.
Ella no podía abandonar el sueño de ser una guionista, tampoco podía reconocer que ella era “amante”.
De toda forma, desde el principio, fue ella quien se casó con Delfino.
Ella sacó el móvil, abrió el Trending hashtag.
En el Trending hashtag estaba llenado comentarios insultantes a ella.
Aunque ella ya tenía la preparación, pero cuando vio los comentarios insultantes a ella, se sentía muy triste.
-Yadira, ven a desayunar.-
Por afuera vino el sonido de Noela, habló con mucho cuidado.
Yadira cerró el móvil, puso las chancletas y caminó hacia la puerta, -Voy.-
Ella abrió la puerta, vio que Noela estaba parada fuera de la puerta y estaba sorprendida.
Yadira se rio a ella, -Vamos, desayunamos.-
-Bien.- Noela la siguió atónitamente.
Ella vio que ayer Yadira todavía había estado ida, se preocupaba mucho por ella, pensaba que debía consolar ella hoy.
Al fin Yadira salió y parecía que no pasaba nada.
Se sentó al lado de la mesa, -Yadira…-
Yadira rompió sus palabras y dijo, -Más tarde voy a la villa Jimenez.-
-¿Para qué regresas a la villa Jimenez?- Noela se paró de desayunar, dejó los palitos chinos y la miró.
-El certificado de matrimonio debe estar relacionado con Perla. Delfino y yo no sabemos este certificado, la familia Jimenez debe saber algo.-
Después de decir esto, Yadira tomó el ultimo bocadito de leche de su vaso, se levantó y dijo, -Si estás ocupada, haces tus cosas, voy a regresar sola.-
-Pero…- Noela todavía se preocupaba por ella.
-Son cosas irreales, lo falso siempre es lo falso.- Yadira sonrió poco, -Todo va a pasar.-
Todo iba a pasar, ella no entendía a Delfino, pero ahora lo más importante era resolver el asunto.
Pero después de verlos, ella consolaba a su misma que eran personas desconocidas, así que se sentó mejor.
En este momento, sonó el móvil.
No era móvil de Yadira, era de Xulio.
Xulio respondió la llamada, y miró a Yadira a través el retrovisor.
Era la llamada de Delfino.
Una noche sin dormir, su voz era un poco ronca, -¿Yadira está en tu coche?-
Xulio dijo que sí.
-Mandé los guardaespaldas para estar con vosotros, ten cuidado, si a ella le falta un pelo, no necesitas regresar.-
-Entiendo.-
Xulio acababa de colgar el móvil, vio que Yadira le dio una servilleta, -¿El aire acondicionado tiene la temperatura alta? ¿por qué sudas mucho por el calor?-
Él no sudó por el calor, sino por asusto.
Pero en el instante siguiente, Xulio dijo lo contrario, -Sí, tengo un poco calor. Gracias, Señorita Yadira.-
En pronto llegaron a la puerta de la villa de la familia Jimenez.
Fuera de la puerta ya estacionaron dos coches.
Cuando Yadira estaba curiosa por saber quiénes eran, vio que bajaron un grupo de hombres con traje de guardaespaldas, parecía que era familiares.
Parecía que eran hombres de la villa de Delfino.
Los guardaespaldas caminaron hacía Yadira, y abrieron la puerta de coche por ella, -Señorita Yadira.-
Yadira se bajó del coche, -¿Qué hacéis aquí?-
Los guardaespaldas hablaron juntos, como se fuera practicar antes, -Para esperarte.
De repente Yadira pensaba que parecía que eran tontos.
En este momento, venían un grupo de periodistas desde el bosque del otro lado de carretera, -Señorita Yadira, hola, ¿podemos hacer una entrevista contigo?-
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