Matrimonio de primera romance Capítulo 326

Delfino no hizo caso de Apolo ni de sus pruebas, y colgó la llamada directamente.

Pero este no desistió de la idea.

Aunque Delfino llevaba mucho tiempo exprimiéndole, nunca le trató injustamente cuando la empresa distribuía las ganancias en el fin de cada año.

Al pensarlo, a pesar de que Delfino fuera inhumano, él tenía que tomarle como su buen amigo.

El móvil sonó el sonido de la notificación de mensajes de WhatsApp tan pronto como Delfino se sentó en la oficina.

Echó una mirada, pero cuando descubrió que el mensaje provino de Apolo, no quiso ver el contenido, tiró el móvil a un lado al azar y empezó a trabajar.

Apolo llevaba mucho tiempo esperándole la llamada y el mensaje, pero no recibió nada. Suponía que Delfino no leyó lo que le había enviado. No se dio por vencido, y llamó a Xulio.

En el mismo tiempo, este estaba imprimiendo un documento, cuando recibió la llamada, le preguntó, -Señor Apolo, ¿en qué puedo ayudarte?

-Espérame un rato, voy a mandarte un enlace de noticia en WhatsApp, muéstralo a Delfino, pero tienes que mantenerle tranquilo.

-¿Qué? -Xulio no le comprendió.

Pero cuando quería preguntarle otra vez, en el móvil se sonaba la señal de llamada colgada. -¿Oye? -sin contestación, Xulio tuvo que colgarlo y ver WhatsApp.

En la interfaz de WhatsApp, había un mensaje que no se leía, que fue enviado por Apolo.

Hizo un clic, y ciertamente vio un enlace.

A continuación, Apolo le mandó otro mensaje.

-¡Tienes que mostrarlo a Delfino y mantenerle tranquilo!

En realidad, Xulio no sabía por qué Apolo estaba tan nervioso y serio.

Pero cuando abrió el enlace, aquel título grande y marcado le hizo quedarse con la boca abierta.

“ Nuevo amante de la ex esposa del señor Delfino. ¡Beso caluroso en el coche! ”

Y en el contenido había unas fotos.

En que un hombre y una mujer se besaban en el coche.

Aquel se vestía jersey azul con capucha, y llevaba una gorra, por eso no se veía claramente la cara. Y esta, miraba desde su perfil, Yadira se podía reconocer.

Xulio conocía bien a ellos, por supuesto que reconoció con una mirada que las personas en fotos eran Delfino y Yadira.

La ropa de Delfino había ido elegida por Xulio ayer, que le quedaba bien.

Él encontró a Delfino con el móvil.

Se detuvo frente a la puerta de la oficina, y tocó.

Desde la habitación se oyó la baja voz de Delfino, -Adelante.

Levantó los ojos, y al ver que entraba Xulio, frunció levemente las cejas, -¿Qué pasa?

-Tengo que mostrarte esto... -Mientras decía, pasaba el móvil a Delfino.

En la pantalla, se presentaba la foto que él y Yadira estaban besando en el coche.

Delfino se deslizó hacia arriba con el dedo largo y delgado, y vio el título tan obvio.

Dio un rio frío, -¿La ex esposa del señor Delfino?

Delfino Dominguez y Yadira Jimenez eran matrimonio perfectamente legal.

Pero la mayor parte de las noticias que se habían publicado últimamente sobre Yadira le pusieron una etiqueta de la ex esposa del señor Delfino.

Le preguntó Xulio, -¿Señor, de qué manera quieres solucionar?

Unos segundos después, le contestó lentamente, -No quiero ver otra vez que en la noticia que tiene relación con Yadira surjan las palabras “la ex esposa del señor Delfino”.

Xulio se quedó sin palabras.

¿Acaso ahora lo más importante no era aclarar la noticia, o desviar la atención del público con otra?

Xulio no pensaba bien en qué decir, pero sonó el móvil de Delfino.

Dio un vistazo, y descubrió que era la llamada de Apolo, un tipo como si fuera un alma se negara a apartarse.

Al recordar lo que le había contado, adivinó que Apolo había malentendido algo.

Después de pensar un rato, cogió la llamada.

Pero tan pronto como se puso en comunicación, Apolo le consoló con mucha prisa, -Delfino, no estés tan furioso. ¿Sabes la oración muy conocida en el Internet? Si quieres que la vida salga bien, tienes que aguantar los cuernos en la cabeza. Te ha pasado esta cosa, no...

Delfino no terminó la llamada, solo mandó a Xulio, -Ahora va a reservar a un experto en cerebro humano para Apolo, hay que encontrar el mejor.

Xulio nunca rechazó lo que le ordenó, frente a la broma ingenua entre estos dos adultos, solo hizo una mueca de sorpresa, -Bueno...

Era natural que Apolo oyera lo que dijo Delfino.

Se puso loco al otro lado de la llamada, -Delfino, he identificado que las fotos no se han pasado por PS. ¿Por qué no me crees? ¿Te quedas endemoniado?

-El que se queda endemoniado es tú -colgó la llamada directamente, por cierto, bloqueó el número de Apolo.

***

Cuando salía Yadira, recibió la llamada de Noela, -Desayunemos juntas.

-¿Estás libre? Yo tengo tiempo -de costumbre, Noela se hallaba más ocupada que ella, y su tiempo era relativamente libre. Por eso si le invitó, ella acordaría el tiempo.

Le contestó, -Sí.

Las dos quedaron en verse en el restaurante que estaba cerca de la casa de Yadira.

Cuando llegó Yadira, no se vio Noela. Llevaba unos diez minutos esperándola, y por fin Noela se presentó con una gorra de béisbol.

Al sentarse, le preguntó Yadira, -¿Por qué me encuentras de repente?

En los tiempos que Noela no tenía trabajo, de costumbre se tendía en la cama todo el día. Era imposible que desayunara con ella tan temprano si no había pasado algo.

-¿Últimamente te llevas bien con el señor Delfino? -La expresión de Noela parecía un poco rara.

Lo notó Yadira naturalmente, le contestó, -Estamos bien, ¿qué pasa?

Obviamente ella no creyó lo que contó, -¿De veras?

-Sí -le asintió con la cabeza, observándola de arriba abajo discretamente.

Noela se ponía freno a la lengua, que parecía que quería decir algo pero no sabía cómo empezar.

Este estado de Noela le hizo a Yadira sentirse extraña, mordió el labio y le contó, -Vale, dímelo lo que piensas.

-¡Pues te lo digo directamente! -Ella se alzó exageradamente, y las palabras salieron de su boca sin jadear, -¿Por qué no me has contado que estás enamorada de otro hombre después de dejar al señor Delfino?

Yadira se quedó suspensa, y un buen rato después encontró la clave de lo que había dicho, -¿Yo he dejado a Delfino y estoy enamorada de otro hombre?

-¿No? -el gesto de Noela era serio, -¡Yo soy tu buena amiga! Hemos dormido en una misma cama y nos hemos vestido una misma ropa, ¡pero tengo que enterarme de tu estado emocional de la noticia! Me siento muy triste.

Al ver que Noela le decía esto que salía tanto de la regla con una expresión tan seria, Yadira no aguantó estallar en llanto, -¿Quién te ha dicho esto? ¿En qué noticia se escribe así? Tengo que demandar al autor por difamación.

Noela sacó el móvil y lo pasó a Yadira sin ninguna expresión, -Mira por tu cuanta.

Lo tomó y miró, con un solo vistazo, se quedó con la boca abierta.

Levantó la cabeza con sorpresa mirando a su amiga, -¿En la noticia se escribe que estoy enamorada de otro hombre y nos besamos calurosamente en el coche?

-También hay fotos -Noela se sentaba con los brazos cruzados, y le mostraba una cara indiferente.

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