Matrimonio de primera romance Capítulo 325

Después de que Yadira terminó de hablar, volvió su cabeza y continuó cocinando.

Delfino se acercó y la abrazó por detrás. El aliento caliente que exhaló se pasó en la parte superior de su cabeza, -¿Qué comida haces?

-Son todos tus favoritos.- Yadira fue abrazada por él. Como restringida en el movimiento, suavemente lo empujó con el codo, -Suéltame. No me impidas cocinar.-

Delfino soltó a Yadira de una manera obediente y se inclinó a su lado para verla cocinar.

Volvió la cabeza y miró por la ventana, y descubrió que el cielo se había oscurecido. Como acababa de buscarla con prisa, no prestó atención a la hora.

Regresó al dormitorio para comprobar la hora y descubrió que eran más de las siete.

Llevó mucho tiempo durmiendo esta vez.

Cuando regresó a la cocina, Yadira ya estaba tomando un tazón y se estaba preparando para servir arroz.

Delfino sacó los platos del mostrador y los puso en la mesa del comedor, luego regresó a la cocina para llevar los dos tazones llenados de arroz.

Cuando Yadira se sentó a la mesa, no pudo evitar reír escondidamente.

-¿De qué te ríes?- Yadira levantó los párpados y la miró.

Yadira negó con la cabeza, -Nada, pero creo que ahora tienes más sentido y responsabilidad familiar.

Obviamente Delfino estaba muy insatisfecho con su declaración, -¿No estabas así antes?-

¿Qué fue la situación antes?

Delfino era puramente un joven maestro antes, extremadamente arrogante.

Nunca fue a la cocina cuando vivían en el chalet.

Yadira solo sonrió escondidamente pero no le respondió.

En todo caso, fue imposible para ella decir mentiras.

Delfino resopló con frialdad y comenzó a comer.

***

Por la noche, Yadira no podía dormir debido a que por la tarde había dormido un rato.

Ella estaba acostada en la cama viendo su teléfono un momento, ly uego le preguntó a Delfino sobre sus experiencias en el País M.

-¿Cuándo volverán Fidelio y los demás?- Había dicho Delfino antes, que ellos se fueron primero

Delfino extendió su mano y la tomó en sus brazos, -Parten hoy y llegarán mañana.-

-¿El asunto de su padre es realmente un accidente?- Tanto Yadira como Delfino tenían una ligera duda sobre este incidente.

Delfino reflexionó un momento y dijo, -La policía nos dijo así.-

Yadira sabía el sentido que sus palabras escondían y le preguntó, -¿Qué te parece?-

-¿Qué crees que yo pensará?- Delfino bajó la cabeza y extendió la mano para pellizcar la nariz de Yadira.

Yadira hizo un gesto para apartar su mano, pero Delfino usó sus dedos para tocar sus pestañas de nuevo y suspiró, -¿Tan largas?-

Yadira no podía abrir los ojos, por eso entrecerró los ojos evitando su molestia, -Las tuyas son más largas. Ve a jugar con las tuyas.

Delfino le preguntó con una sonrisa maldita, -¿Qué parte mía es más larga?-

Yadira sintió que también fue influida por Delfino. Era una oración normal, pero ella percibió un poco sexual.

Delfino se apoyó a medias, la miró y la preguntó solemnemente, -¿Por qué estás callada? ¿Qué estás pensando? Lo que quería decir es que mis pestañas no son tan largas como las tuyas.-

Yadira lo empujó hacia la cama, -¡Duerme!-

-Estás tan ruda.-

-Puedo estar más ruda. Vete a dormir en el sofá.- “¡Qué sinvergüenza!” Ella estaba pensando.

Delfino parecía querer bromear con ella y le dijo en voz baja, -No hay aire acondicionado en la sala de estar. Hace mucho calor.-

Yadira no quería responderle. Se tapó la cabeza con la manta y se quedó dormida.

***

A la mañana siguiente, Xulio vino a recoger a Delfino muy temprano.

Horacio y los demás regresarán hoy a la Ciudad Mar, por lo tanto, ella y Delfino tendían que desempeñar como parejas divorciadas de nuevo.

Abajo en el apartamento, al ver que Delfino venía, Xulio se bajó del coche, le abrió la puerta y le dijo respetuosamente, -Buenos días, Señor.-

Delfino le respondió, -Buenos días.-

Y después se inclinó y subió al coche.

Xulio se congeló en el acto por la sorpresa.

En situaciones normales, cuando él le saludó a Delfino “Buenos días”, Delfino le respondió “Bueno” con indiferencia o solo asintió con la cabeza.

Hoy le respondió “Buenos días”. Parecía que Delfino estaba de muy buen humor seguramente.

Cerró la puerta del coche Xulio, fue al otro lado para conducirlo.

Desde el espejo retrovisor, podía ver el rostro enérgico de Delfino.

Xulio no pudo evitar sacudir la cabeza. Esto fue el poder del amor.

Los dos se fueron directamente al Grupo Dominguez.

Aunque la relación entre Delfino y Horacio casi se rompió por completo, la aparente armonía entre ellos debía fingirse.

Raquel todavía estaba en manos de Horacio, por eso Delfino no se atrevió a luchar precipitadamente.

Por otro lado, Grupo Dominguez ahora estaba completamente administrado por Delfino, por lo tanto, Horacio tampoco se atrevió a hacer algo precipitadamente.

Los dos se amenazaban mutuamente entre sí y no tenían planes de luchar en este momento.

Delfino sabía claramente cómo se preocupaba Yadira por Raquel.

Si no tuvo una certeza total, sólo podía seguir trabajando en Grupo Dominguez y continuar ayudando a Horacio a administrar el Grupo Dominguez para mantener la gran riqueza y la espléndida fama.

Otras personas solo vieron la riqueza y la fama superficiales de la familia Dominguez, pero no sabían que en realidad había muchas corrupciones en su profundo.

Esta fue también una de las razones por las que Delfino no había querido regresar a la antigua casa todos estos años.

Ya fuera Horacio o los otros parientes de la familia Dominguez, todos dependían de la familia Dominguez para mantener su estado social y reputación. E incluso hacer lo que fuera necesario para adquirirlo.

Tan pronto como Delfino entró en el ascensor, sonó su teléfono celular.

Cuando lo sacó, descubrí que fue Apolo.

Le llamó tan temprano por la mañana, Delfino suponía que se debía al asunto de Grupo Auge.

Delfino lo cogió y le preguntó, -¿Qué pasó?-

El tono de Apolo fue un poco inusual, y vaciló, -¿Has regresado a China?-

Delfino le dijo, -Sí.-

Xulio entró detrás de él. La puerta del ascensor se cerró. Como no había señal en el ascensor, no pudo seguir hablando el teléfono y lo colgó.

Después de salir del ascensor, Delfino llamó a Apolo.

Mientras Delfino caminaba hacia la oficina, le dijo, -No hay señal en el ascensor. Dime si tienes alguna noticia.-

Apolo se quedó callado un rato y luego le dijo en voz vacilante, -¿Has visto a Yadira?-

Dado que Apolo mencionó a Yadira, fue muy fácil para Delfino adivinar el motivo de que Apolo lo llamó fue para decir algo que estaba relacionado con Yadira.

Delfino se detuvo, frunció su ceño ligeramente y su tono se puso un poco serio, -¿Qué le pasó a Yadira?-

Apolo sintió de inmediato el cambio en el tono de Delfino. Dudó durante mucho tiempo. Cuando la paciencia de Delfino estaba a punto de agotarse, le habló a una velocidad muy rápida, -Sé que te importa mucho a Yadira, pero las mujeres, a veces son sentimentales. No todas las mujeres pueden ser como mi Noela...-

Delfino no pudo soportar lo implícito de Apolo, y lo interrumpió con impaciencia, -Dime directamente y rápidamente.-

Casi de inmediato, Apolo le respondió, -Yadira tiene una aventura amorosa.-

Un segundo, dos segundos, tres segundos…

La fría voz de Delfino sonó en el otro extremo del teléfono, -Le pediré a Xulio que encuentre a psiquiatra para que te trate.-

Apolo se quedó atónito por un momento. Luego lo entendió y le respondió, -¡Ay! ¿Por qué no crees en esto? Lo que te dije es verdadero. ¡Tengo evidencias!-

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera