Matrimonio de primera romance Capítulo 343

Al oír a Delfino decir eso, Apolo se asustó y murmuró, -Pues, ¿no has ido al hotel con Yadira? Voy a colgar ya, tengo algo que hacer.

Fue una de las pocas veces que Apolo colgó el teléfono antes de Delfino.

Apolo tiró el móvil sin prestar atención, luego llamó al secretario por teléfono interno, le pidió, -Retira todas las noticias relacionadas con la ex esposa de Señor Dominguez, y también bloquéalas si aparezcan semejantes posteriormente.

Antes, las fotos tomadas cuando Yadira y Delfino estaban besando en el coche salieron en la noticia, lo que hizo a Apolo creer que Yadira le engañó a Delfino.

Por lo tanto, esta vez creía naturalmente el hombre que apareció junto con Yadira en el hotel era Delfino y lo llamó para hacerle burlas.

Pero lo que dijo Delfino antes señaló evidentemente que no eran él y Yadira.

¿Entonces esta vez la infidelidad era la verdad?

En vista de su carácter, Delfino se volvería loco sin duda.

Apolo reflexionó un largo tiempo, y pensó que no pudo dejar la cosa así y debería buscar a Delfino.

Pensando, tomó su abrigo y salió.

***

Unos minutos después, Yadira volvió a llamar a Delfino.

Esta vez no estaba ocupado, la contestó de inmediato.

-Delfino.

-Sí.

Llamó su nombre y él respondió.

Estaba un poco inquieta, no estaba segura de que si Delfino había visto la noticia, -Quiero explicarte algo.

-Ven a la compañía y explícamelo frente a frente -la voz de Delfino se llenaba de indiferencia, -Cuelga ya.

Yadira se detuvo, tuvo un sutil consciencia de que él ya se había enterado de la noticia de tema cadente.

En este momento, el dueño de la tienda se acercó con las empanadas, -Señorita, sus empanadas.

-Gracias -sin más tiempo ni apetito, Yadira pagó la cuenta y se fue con rapidez.

Aún estaba en la hora pico, Yadira tardó mucho sin lograr tomar un taxi.

De repente, se paró un coche negro delante de Yadira.

Bajaron dos hombres como guardaespaldas, y uno de ellos abrió la puerta de asiento trasero.

Al momento siguiente, el rostro familiar de Jaime Lobo apareció en la vista de Yadira.

Después de bajar del coche, Jaime arregló el traje, levantó el ceño y sonrió, -Yadira.

Yadira entrecerró los ojos sin hablar de nada.

-Quiero hablar contigo, tienes que venir conmigo -Jaime se le acercó sonriendo.

Sintió un poco raro, pero los dos guardaespaldas la sujetaron a ambos lados, y la llevaron al coche.

Yadira gritó, -¡Qué hacéis! ¡Socorro!

Los guardaespaldas la ataron con una cuerda una vez que la pusieron en el coche. Obviamente, ellos habían preparado de antemano.

Todo eso sucedió en un instante, y nadie se lo dio cuenta.

Jaime también subir el coche en seguida.

Los dos guardaespaldas se movieron a los asientos delanteros, uno conducía y el otro se sentaba en el asiento de copiloto.

El coche se marchó cuando todos subieron.

Mientras se movía el coche, su grito de ayuda no servía, ya que los transeúntes no podían oír nada.

Yadira volvió la cabeza y miró a Jaime, dijo en voz fría, -Jaime, ¿Por qué me secuestras? ¿Te he ofendido antes? ¿O quieres entregarme a Perla para que me pueda hacer la venganza?

-¿Perla? ¿Cómo puedo meterme en los asuntos de mujeres? No me imagines tan desgracia -diciendo con una sonrisa tierna, Jaime extendió la mano para tocar su cara.

Yadira giró bruscamente la cabeza hacia el otro lado para evitar su mano, -¡No me toques!

-De acuerdo, no te toco -Jaime bajó la mano, y la sonrisa se volvió ligera-. Si quieres ver tu hija?

Yadira volvió la cabeza violentamente, y la sonrisa de Jaime desapareció completamente, -Entonces compórtate bien.

***

Delfino fue a ver la noticia por Internet.

Sobre todo la foto de Yadira y aquel hombre, Delfino lo miró varias veces.

Xulio Ruiz también acabó de saber la noticia y estaba pensando cómo enterar a Delfino de esto, pero cuando entró en la oficina, notó que él ya estaba viendo esa noticia.

Xulio se limpió silenciosamente el sudor de la frente, oyó la pregunta de Delfino cuando iba a decir algo, -Quién es este hombre?

-Se llama Mariano, de 28 años, dicen que es un doctor vuelto de extranjero, y es un experto de psicología criminal empleado por la Brigada de Investigación Criminal...

Delfino miraba a Xulio sin decir nada.

Su mirada señaló obviamente que solo estos datos eran inútiles.

Xulio bajó la cabeza avergonzado, -Aparte de estos, no se ha encontrado nada más por el momento.

La mirada de Delfino se volvió pesada, - Familia, contactos, todos no se saben?

-No, este tipo apareció como si surgiera de la nada, pedo también es posible que su profesión sea bastante confidencial -aunque lo dijo así, Xulio sabía con claridad de que no sería un hombre común si su dato no lo podía encontrar incluso Grupo Dominguez.

Delfino dio un vistazo a su móvil.

Ya pasó casi 1 hora después de la última llamada con Yadira, pero ella todavía no llegó.

-Puedes salir ahora -Delfino pidió a Xulio.

Al oírlo, Xulio asintió la cabeza y se fue.

Delfino llamó de nuevo a Yadira.

Se contestó cuando sonó dos veces el teléfono.

En vez de la voz de Yadira, en el teléfono se oyó una voz muy familiar de un hombre, -Delfino, vamos a hacer un juego divertido.

-¿Jaime? -con un tono frío, Delfino se levantó bruscamente del asiento.

Apenas llegar a la puerta, Xulio dio la vuelta cuando oyó el nombre de Jaime.

Jaime dijo en tono tranquilo, -No seas tan sorprendido, solo es un juego y quería invitarte y a Yadira, cálmate.

Apretó las manos, Delfino dijo mordiendo los dientes, -Déjala hablar conmigo.

Jaime contestó sonriendo, -Ven a buscarla si quieres hablar con ella, ven tú mismo sin que nadie te acompañe.

Delfino gritó enojado, -¡Jaime!

Sin embargo, lo que le respondió fue la señal de ocupado.

Después de colgar el teléfono, Jaime lo arrojó por la ventana delante de Yadira.

-Tú... -dijo una solo palabra, Yadira se tragó todas las siguientes.

-¿Realmente creéis que podéis engañar a todo el mundo por el divorcio fingido? Horacio es un tonto pero yo no!

Jaime encendió un cigarrillo lentamente y lo tomó profundamente, luego vomitó una nube de humo hacia ella.

Yadira frunció el ceño y se puso a toser, y a través de los humos alrededores, oyó el sonido lleno de interés de Jaime, -Ahora empieza el juego.

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