Matrimonio de primera romance Capítulo 355

Desde ese asunto, también demostró que Jaime tenía una obsesión realmente profunda a Rosa.

Jaime fue tremendamente astuto, por lo tanto, ¿cómo fue posible que no supiera que esa Rosa era falsa?

Sin embargo, a pesar de que sabía que esa Rosa fue falsa, Jaime la trataba seguramente como a Rosa real.

Después de entenderlo, Yadira perdió su preocupación.

Pero todavía no pudo dormir toda la noche.

***

El día siguiente.

Jaime envió a un subordinado para invitar a Delfino a jugar al golf.

Las instalaciones de esta isla fueron diversas y listas, incluso incluyendo un campo de golf.

Cuando Yadira llegó, Jaime tomó un bate de béisbol y estaba de pie solo, bajo el sol abrasador, jugando al golf.

Al escuchar el sonido detrás de él, llamó a Delfino agitando la mano.

Yadira también quiso irse con Delfino, pero Delfino la detuvo, -Espérame aquí.

Después de que terminó de hablar, miró a Xulio.

Xulio asintió con la cabeza hacia Delfino.

Había seguido a Delfino durante muchos años, por supuesto tenía este convenio tácito.

Yadira observó a Delfino y Jaime jugar al golf en silencio desde distancia, como si no se comunicaran nada.

Al ver a los dos jugando cada vez más lejos, Yadira anduvo dándose la vuelta con mucha ansiedad.

Xulio le dijo de repente, -Señora, no se preocupe. Señor ha tenido un plan.

Yadira se congeló por sorpresa, -¿Qué plan es?

Xulio miró con cautela hacia a Jaime, luego miró el reloj tomado en su muñeca y finalmente se la llevó a Yadira en silencio.

Yadira le preguntó a Xulio caminando, -¿Cuáles son el plan de Delfino?

Xulio le respondió en voz baja y rápida, -Jaime vino en barco. Anoche enviamos a alguien para que averiguara la situación del barco. Esta pista es la perfecta manera para llegar ahí. Podemos abordarlo más tarde.

-¿Qué? ¿Delfino envió a alguien a robar a los bebés del chalet de Jaime?

Yadira miró a su alrededor con mucha cautela.

Xulio se preparaba para explicárselo, en ese momento Yadira ya había visto a dos guardaespaldas conocidos caminando hacia aquí con dos bebés en brazos.

La postura de los dos hombretones de que sostenía al bebé no fue estándar. Uno de ellos lloraba, mientras que el otro miraba aquí y allá curiosamente con los grandes ojos llorosos, sin agitar ni llorar.

Yadira se acercó y estiró las manos temblorosas, sintiéndose triste y feliz. Sin saber cuál bebé era su Raquelita, las lágrimas cayeron turbulenta y silenciosamente.

Se la llevaron a Raquel cuando nació. A pesar de que la postura de Yadira de sostener al bebé tampoco fue muy hábil, pero fue mucho mejor que la de los dos guardaespaldas.

Tomó a la niña que no lloraba y sus lágrimas cayeron mucho más turbulentamente.

Esa niña de casi tres meses, era muy hermosa, con cabello corto, la piel blanca como la nieve, ojos grandes. Vio a Yadira llorar, pero se sonrió inocentemente. Espontáneamente estiró el brazo para tocarle la cara.

Yadira lloró más violentamente, -Lo sé...eres mi Raquelita.

Xulio le advirtió, -Señora, aquí no es un lugar adecuado de que podemos quedarnos mucho tiempo, vamos primero al barco.

Yadira miró hacia la dirección al campo de golf detrás de él y siguió a Xulio con el bebé en brazos.

No sabía cómo los subordinados de Delfino arrebataron a ambos bebés, pero todas las personas en el barco eran los subordinados de Delfino, y el marinero fue amenazado por ellos.

Entonces Yadira tuvo la oportunidad de observar a los dos bebés cuidadosamente.

Se sorprendió al descubrir que el otro bebé era un niño.

¡La niña a la que acabó de abrazar fue Raquel!

-Raquelita.

Yadira la abrazó y la besó muchas veces, reacia a soltarla.

Yadira tocó sus manos y sus pequeños pies... tocándole aquí y allá, y estaba tan feliz que no sabía qué hacer.

¿Alguien más estaba aquí?

Yadira volvió su cabeza con sorpresa. Vio que Rosa estaba corriendo hacia aquí, con mucha prisa.

Yadira echó un vistazo a la dirección de Delfino, y luego corrió rápidamente hacia Rosa.

-¿Rosa? ¿Por qué todavía quedas en esta isla? Creo que ya estás en el barco con ellos.

-Señora, creo que en esta isla hay algo raro. Debemos irnos pronto.

En la frente de Rosa sudó mucho, por eso, obviamente corrió hacia aquí con mucha rapidez.

Yadira estaba sorprendida, -¿Qué raro hay?

Rosa cambió su cara levemente y le contestó con miedo, -Estaba preocupada de que Señor me necesitara, así que no fui con ellos. Cuando bajé la escalera, vi que había en el sótano… muchos explosivos.

Las últimas palabras, las dijo Rosa en voz temblosa.

Yadira cambió la cara bruscamente. Volvió su cuerpo y corrió inmediatamente hacia Delfino.

Rosa le llamó, -¡Señora!

Sin embargo, en ese momento la mente de Yadira se quedaba en blanco totalmente, no pudiendo oír nada.

Ella debía saber que ese asunto no era tan simple.

Ella debía saber que ese tipo loco Jaime no les dejaba que obtuvieran su deseo tan fácilmente.

Delfino acabó de meter un gol. Volvió la cabeza y miró hacia atrás como si percibiera que alguien se le acercaba.

-¿Yadira?

En este momento, ella debía estar en el barco. ¿Por qué volvió aquí?

Yadira ya caminó hasta Delfino y le miró a Jaime alerta.

Jaime le miró a Yadira y le dijo con voz suave y alegre, -Es que Yadira viene.

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