Pero ese sentimiento incómodo desapareció rápidamente.
Cuando Yadira volvió la cabeza para mirar por la ventana de nuevo, el coche negro junto a ella ya se estuvo alejando.
El número de placa de ese auto era un poco especial, y pareció que el dueño de ese auto también era muy rico.
Pensó en el hombre que acabó de ver y no pudo evitar recordar lo que dijo.
-Tu gusto estético me hace preguntarme si eres mi hija biológica-
¿Se veía fea ahora? Además, ¿cómo era que un padre le hablaba así a su propia hija? Un hombre de aspecto serio, ella no esperó que hablara tan mal. No se sabía qué tipo de mujer podía tolerar a personas como él.
Yadira pensó en esto y se volvió para mirar a Mariano, que se estuvo concentrando en conducir.
Después de esta comparación, Mariano era realmente un buen hombre.
Era cariñoso y tenía buen temperamento.
-¿Por qué me miras? -Mariano notó que Yadira lo estuvo mirando.
Yadira sonrió y dijo, -Creo que eres bueno.
Mariano no pareció esperar que dijera tales palabras, y sus ojos brillaron levemente, -¿En serio?
***
El auto entró en un hermoso barrio.
-Baja del auto y espera un rato, vengo después de que detenga el auto -Mariano quería ayudarle a Yadira a desabrocharse el cinturón de seguridad mientras habló.
Yadira inconscientemente estiró el brazo para separarlo y adoptó una postura defensiva, -Lo hago yo mismo.
El brazo extendido de Mariano se congeló en el aire.
Después de un largo rato, asintió con la cabeza, -Vale.
Yadira se sintió muy incómodo, por lo que rápidamente se desabrochó el cinturón de seguridad y salió del auto.
Se paró al costado de la carretera mirando a Mariano ir a detener el auto, sus cejas se fruncieron levemente.
Antes, solo sintió que la relación entre ella y Mariano pudo no ser profunda, pero cuando Mariano quiso ayudarla a desatarse el cinturón de seguridad, sintió un poco de repulsión en su corazón. Así que inconscientemente hizo un movimiento defensivo.
A veces, el cuerpo humano reacciona más rápido y más honesto que el cerebro.
-¿Qué estás pensando?
La voz de Mariano hizo reaccionar a Yadira.
Ella miró hacia arriba en un instante. Se dio cuenta de que Mariano había detenido el auto y vino.
-Nada, solo me siento un poco caliente bajo el sol -Yadira extendió la mano y se tapó la frente.
El clima no era caluroso, pero tampoco fresco ahora.
Mariano no lo dudó y la condujo hacia el edificio de la unidad.
La vegetación en la comunidad era muy buena, y el edificio no era muy alto, solo con alrededor de siete u ocho pisos. Aquí había pocos edificios, por lo que pareció que el barrio era muy tranquilo y espacioso.
Mariano abrió la puerta y se hizo a un lado, -Entra.
La habitación fue un edificio dúplex, amplio y luminoso, y decorado con colores cálidos. Pero aparte del mobiliario necesario, no hubo adornos extra, por lo que pareció muy despoblado.
Yadira entró y descubrió que que los muebles del interior fueron nuevos, y no pareció que alguien vivía allí.
Mariano la siguió y se mantuvo a un paso, -¿Qué te parece?
Un paso de distancia no era extraño ni demasiado cerca.
Yadira asintió y le preguntó, -¿No vives aquí?
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