Matrimonio de primera romance Capítulo 393

El día en que Perla salió de la prisión, Mariano iba a ser dado de alta del hospital.

Yadira acompañó a Mariano a terminar los trámites de alta y vio a Perla cuando fue a recoger sus cosas a la sala.

Perla seguía llevando el mismo maquillaje, con un fino vestido negro ajustado y sentada en el sofá de la sala.

Cuando vio acercar a Yadira, se levantó, -¿Ya está listo para darse de alta del hospital y ni siquiera me das la oportunidad de disculparme.

Habló y extendió la mano, haciendo un guiño a la agente que estaba detrás de ella.

Esta se apresuró a traer la cesta de fruta y la puso en la mano de Perla.

Y ella la pasó a Yadira, -Tómala. Es mi culpa.

Dijo casualmente, sin ninguna sinceridad.

Esto no era una disculpa, sino una molestia para Yadira.

Yadira habló con indiferencia, -¿Cómo saliste de la cárcel?

-¿Cómo no? -Perla dio unos pasos hacia delante, tirando la cesta de fruta al suelo. Dijo al oído de Yadira-. ¡Mientras yo siga viva, no podrás vivir en paz!

Yadira se mordió el labio y levantó la cabeza sin ceder en absoluto, -¡Pues me apuntes!

Perla dijo con desprecio, -Esto es solo un comienzo.

Luego, se despidió con una sonrisa, -Hasta luego.

No había odio en ese tono relajado, sino una intimidad.

Perla miró el rostro malo de Yadira con satisfacción y salió con sus agente y guardaespaldas.

Yadira cerró los ojos, dejó escapar un largo suspiro. Cuando estaba a punto de salir, Mariano ya había venido.

Entró abriendo la puerta.

Era tan cuidadoso que se dio en cuenta de la cesta de fruta caída al suelo al entrar.

Cuando vio a Yadira, no pudo evitar preguntar, -¿Qué pasa? ¿Quién vino?

-Esa Perla -Yadira se mordió el labio y respondió-. No esperaba que saliera tan pronto.

Al oírlo, Mariano frunció el ceño, -¿Cómo puede ser? ¿Cómo es posible que Perla tenga las espaldas cubiertas como una estrella?

-Noela dijo que ella es mi hermanastra y no tengo una buena relación con ella. He investigado el Grupo Jimenez que no es muy grande para ser capaz de ayudarla.

Eso era todo lo que Yadira sabía y todavía tenía que volver a preguntar a Noela cuando tuviera libre.

Se quedó pensando un rato y dijo a Mariano, -Dejemos de hablar de esto y volvamos a casa.

***

El coche de Mariano quedó destrozado, por eso los dos tomaron un taxi al salir del hospital.

Sin embargo, pronto el taxi fue detenido por varios coches negros.

De ellos salieron unos guardaespaldas y se acercaron para abrir la puerta del taxi.

El conductor dijo asustado, -¿Quiénes sois? ¿Qué estáis haciendo? Voy a llamar a la policía...

Lo ignoraron y lo jalaron del coche.

No se atrevió a decir más porque eran agresivos y salió corriendo.

El guardaespaldas abrió la puerta del asiento trasero y dijo con rostro inexpresivo hacia Yadira, -Señorita Yadira, venga conmigo.

Yadira miró el pálido rostro de Mariano durante unos segundos y respondió al guardaespaldas, -Puedo ir contigo. Pero tienes que decirme quién te mandó...

Mariano ya había sufrido por ella y aún no se curó, así que no podía arrastrarlo de nuevo por esto.

Cuando Mariano escuchó sus palabras, estaba a punto de hablar. Pero Yadira le apretó el brazo.

Ellos no debería enviarse por Perla quien acababa de llegar.

Tampoco era por Delfino quien probablemente iba a pedir a Xulio a llamarla, o a visitarla si necesitaba buscarla.

Sin embargo, aparte de los dos, Yadira no podía pensar en nadie más.

Debía recuperar la memoria porque era tan pasiva que apenas pudo hacer nada.

-Lo sabrás después de ir -el guardaespaldas habló y la arrastró con fuerza.

Mariano no dejaría que se la llevara.

En el momento clave, se detuvieron apresuradamente otros coches.

Viendo por la ventanilla, Yadira conoció que la persona a la cabeza era Xulio.

Yadira se apresuró a llamar, -¡Xulio!

Se acercó de prisa con su gente y los rindieron a los hombres que intentaron llevarse a Yadira.

Xulio se dirigió al coche y dijo respetuosamente, -Señorita Yadira, venga con nosotros.

-Vale -Yadira aceptó inmediatamente.

Mariano también habló en ese momento, -Te acompaño.

Yadira lo miró a Xulio.

Él no dijo nada y asintió con la cabeza.

Mariano estaba lleno de sospechas y sus orígenes eran desconocidos.

Después de todo, este hombre salvó a Yadira y ahora vivía con ella, así que estaba bien dejarlo saber la identidad de Yadira.

***

Ellos fueron llevados a la vieja mansión de la familia Dominguez por Xulio.

En la entrada, Yadira sintió un sentimiento familiar.

Yadira preguntó a Xulio, -¿He estado aquí antes?

-Claro. Tú y Delfino sois marido y esposa -Xulio respondió y le indicó el camino.

En la sala, Delfino y Licia estaban sentados cara a cara en un ambiente serio.

Raquel estaba al otro lado del sofá, jugando con tanto una marioneta de tigre como una máquina y murmurando.

Xulio se dirigió a Delfino con ellos y saludó, -Señor.

Delfino pasó su mirada por delante de Mariano y al final en Yadira.

Yadira solo conocía a Delfino, pero no tenía ninguna impresión de Licia, así que echó una mirada.

Licia, en cambio, no estaba tranquila.

Hacía tres años, pensó que Yadira realmente murió, por eso no creyó la noticia de que Yadira seguía viva.

Incluso creyó que Delfino encontró a alguien para hacer una comparación de ADN entre Raquel y Yadira fue por extraer información de la base de datos de ADN.

Pero por otro lado, mandó investigar a Yadira con dudas.

En caso de que Yadira estuviera viva, Licia estaría ponerse desafortunada.

Sin embargo, ya era tarde.

Licia vio a Yadira con cara pálida y dijo con pánico, -¡Yadira, estás viva!

No era la primera vez que Yadira escuchaba estas palabras.

Parecía que todos se sorprendieron de su existencia.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera