Matrimonio de primera romance Capítulo 429

Yadira sonrió sinceramente, -Tu habilidad de actuación es tan exagerada, ¿las audiencias la creerán?

-Eso es la vida que necesitan expresar los sentimientos de manera extravagante.

Luego, seguía hablando, -¿Te gustaría darme un papel en tu próximo guión que me adecuada y me hará famosa?

Noela aún tenía espuma en la boca cuando dijo las palabras sosteniendo el cepillo de dientes.

Estaba tan feliz como una niña.

Yadira estaba pensando.

En los tres años no parecían cambiar nada.

-Bien, te haré un guión apropiado, pero no hay garantía de que te haga famosa -Yadira contestó en serio.

No era fácil para un actor encontrar un papel adecuado.

Noela sonrió y dijo, -Gracias.

***

Noela estaba realmente de vacaciones.

Y Yadira no podía llevar a Raquel a buscar a Licia.

Por eso, Raquel solo podía quedarse en casa para jugar con Noela.

Por suerte, Raquel y Noela ya se llevaban bien, así que podía ayudar a Yadira a cuidarla un rato a través de ver la televisión.

Después de pedirle a Noela que le sirviera a Raquel más agua en lugar de comer bocadillos, Yadira salió.

Hoy era el día de trabajo, así que Yadira fue directamente al grupo Dominguez a encontrar a Licia.

Sin embarco, cuando preguntó en la recepcionista, esta le dijo, -El vicepresidente está tomando un permiso largo.

-¿Qué? ¿Cómo puede ser? -Yadira pensó, sin creerlo.

Ella dijo con disculpa, -Lo siento, no estamos muy claros.

-Gracias -Yadira salió mientras llamaba a Xulio.

Aunque sabía que Xulio y Delfino estaban en este edificio ahora, el grupo Dominguez no se podía entrar casualmente, sin mencionar que subir a la oficina del presidente.

Estuvo tan concentrada en el teléfono que no se dio cuenta de la persona que estaba afuera.

Cuando se respondió a la llamada, también se topó con la gente.

Yadira sintió que le dolía la nariz mucho.

Se cubrió la nariz, miró hacia arriba con los ojos llorosos y vio el rostro de Delfino.

Yadira se congeló por un momento, lentamente colgó el teléfono y llamó, -¿Delfino?

Delfino se burló, -Parece que tu habilidad es mucho mejor que mi predicción que vienes directamente a la empresa.

En realidad, ella no vino para bloquearle.

Vale, de todas maneras no la creería.

Yadira se dirigió a Xulio y le preguntó en voz baja, -¿Licia ya no trabaja en la empresa?

Xulio sintió un poco de miedo, no se atrevió a mirar a Delfino y le dijo a Yadira, -Está de vacaciones.

Yadira volvió a preguntar, -¿Está en casa? ¿Viva en la vieja mansión?

A pesar de que se sintió incómodo por la mirada, la respondió, -Creo que sí.

Yadira lo notó.

Giró la cabeza para mirar a Delfino y vio que se dirigía hacia la entrada del ascensor.

-Señora, subiré si no hay nada más -cuando Xulio habló, siguió mirando a Delfino nervioso.

Vino aquí una vez después de despertarse.

Durante tres años, no se cambiaba por el tiempo esta lujosa mansión, sino que estaba cada vez más elegante.

Cuando Yadira salió del coche y se dirigió a la entrada, un guardaespaldas la detuvo, -¿Quién eres?

-Soy Yadira Jimenez y busco a señorita Licia -dijo con calma.

El guardaespaldas miró cuidadosamente a Yadira después de escuchar esto.

Yadira estaba un poco delgada, pero tenía una apariencia sobresaliente. Su temperamento también era perfecto después de pasar tanto tiempo con Delfino.

El guardaespaldas pensó que Yadira era de una familia rica o era la amiga de Licia.

El pensó, “Es mejor ir a preguntar.”

Dijo, -Espera un momento.

Le susurró algo con otro guardaespaldas y este entró.

Poco después, Licia salió.

Llevaba un sencillo vestido negro y estaba un poco demacrada, como si hubiera estado enferma.

Licia levantó la mano indicando a los guardaespaldas que se retiraran un poco más.

Cuando solo quedaron ella y Yadira en la puerta, dijo con diferencia, -Yadira, ¿qué quieres hacer? ¿Quieres reírte de mí? Desgraciadamente, te voy a defraudar. Aunque no tenga nada, sigo siendo miembro de la familia Dominguez.

Antes de que Yadira pudiera decir algo, Licia había dicho muchas tonterías.

Yadira contestó con un tono frío, -No me interesa saber si estabas bien o no. Te pregunto, ¿quién hipnotizó a Delfino?

Yadira no sabía cuál de sus palabras le había irritado.

Se puso enfadada y gritó, -¡Fuera!