Matrimonio de primera romance Capítulo 437

Aunque estaba lista mentalmente, después de escuchar las palabras de Delfino, Yadira todavía sentía algo decepcionada en el interior.

Sin embargo, pronto se calmó de nuevo.

-Raquel se ha dormido, ¿quieres verla? -Yadira volvió la cabeza y preguntó en voz baja.

Delfino asintió.

Yadira le dijo a Noela y Apolo, -Comed primero.

Después de que terminara de hablar, llevó a Delfino a la habitación de Raquel.

La habitación de Raquel resultó ser la habitación de una niña pequeña, de color rosa que era muy tierna.

Raquel estaba dormida abrazando al conejo rosa, dormía profundamente y su pequeña estaba sonrojada ligeramente.

Delfino se acercó y no pudo evitar estirar la mano para pellizcar la cara de Raquel.

Sin embargo, justo cuando acababa de tocar la cara de Raquel, Yadira lo abofeteó en el brazo.

Volvió la cabeza.

Yadira le preguntó enojada, -¿Qué estás haciendo?

Raquel estaba durmiendo bien, ¿era que quería despertar a Raquel?

¡Qué infantil!

-No tiene nada que ver contigo -Delfino soltó estas palabras y lentamente se puso de pie para salir.

Yadira lo siguió y, cuando salió, cerró la puerta con suavidad.

Después de que Delfino saliera de la habitación de Raquel, estaba a punto de caminar hacia la puerta.

Yadira dio dos pasos adelante y lo agarró, -¿Ya te vas a ir?

-¿Y qué? ¿Quieres que me quede a pasar la noche? -en el tono de Delfino no se podía escuchar las emociones, su alrededor desprendía una atmósfera que alejaba a la gente.

Yadira se atragantó, sonrió de nuevo y le apretó la mano con fuerza.

Levantó levemente la barbilla y su sonrisa fue un poco provocativa, -¿Todavía necesitas hacer este tipo de preguntas? Debes saberlo claramente en tu corazón.

Después de que Yadira terminara de hablar, ella lo miró ardientemente.

Realmente tenía cierta provocación.

Delfino entrecerró los ojos negros para mirarla, justo iba a hablar, pero de repente levantó los ojos y miró detrás de Yadira.

Yadira notó su mirada y luego recordó que había otras personas en casa.

Siguió la mirada de Delfino y giró la cabeza para mirar, justo a tiempo para ver a Noela y Apolo girando la cabeza con la conciencia culpable.

La tez de Yadira estaba ligeramente rígida.

¿Noela y Apolo escucharon todo lo que acababa de decirle a Delfino?

Recientemente, para molestar a Delfino, había dejado a un lado su dignidad personal.

Sin embargo, eso no significaba que pudiera ser tan insensible que otras personas además de Delfino pudieran verla así...

Yadira extendió la mano y se cubrió el rostro, sintiendo como si no pudiera dirigirles la mirada.

Delfino miró hacia abajo, al ver la mirada molesta de Yadira, una sonrisa imperceptible brilló en sus ojos.

En ese momento, Yadira solo sintió que no podía ver a la gente, por lo que no vio la expresión de Delfino.

No tenía cara para ver a nadie, y ya no quería provocar a Delfino, por lo que dijo, -Termina de cenar antes de irte.

Independientemente de si Delfino le siguiera o no, después de que terminara de hablar, volvió a la mesa.

Tomando el vino que abrió antes Noela, se vertió medio vaso, y luego se lo bebió entero.

Noela, que estaba sentada frente a Yadira, reprimió una sonrisa y le puso comida en su plato, -No bebas tanto, come algo.

Yadira la miró y Noela volvió la cabeza rápidamente.

En ese momento, alguien separó la silla de al lado y seguidamente la alta figura de Delfino se sentó a su lado.

Cuando habló, empujó a Noela que estaba al lado.

Noela, obviamente, no quería irse, fue tirada a fuerza por él.

No era tan fuerte como Apolo, por lo que solo podía verse obligada a ponerse de pie, -Entonces nos iremos primero... Yadira, puedes llamarme si necesitas algo.

El Delfino de ese momento hizo que Noela se sintiera un poco preocupada.

Apolo la sacó y dijo, -¿No ves que Delfino sigue aquí? Si a Yadira le pasara algo, Delfino la ayudaría a resolverlo, por lo que no es necesario llamarte.

Caminó algo rápido, y Noela solo pudo seguirlo con prisa.

Noela dijo insatisfecha, -Si él intimida a Yadira, ella me podía pedir ayuda y yo podría ayudarla llamando a la policía.

Apolo dijo enojado, -Si puede llamarte, ¿por qué no llama directamente a la policía?

-Es verdad -Noela asintió, sintiendo que lo que acababa de decir parecía inútil.

Los dos ya habían llegado a la puerta en ese momento.

Apolo extendió la mano y le frotó la cabeza, -Tonta.

-¿Quién es tonta? ¿Eh? -Noela volvió la cabeza, lo miró, levantó el pie y le pateó en la pantorrilla.

Apolo exhaló un respiro de dolor, pero mirando el rostro lleno de ira de Noela, asintió con la cabeza, -El tonto soy yo, soy yo.

Los dos caminaron fuera de la casa, y Apolo cerró la puerta y se fueron.

Noela lo miró con expresión de preocupación, -¿Es seguro? ¿Delfino intimidará a Yadira? Pero, sigo estando preocupada...

Después de hablar, quiso llamar a la puerta.

Apolo la agarró apresuradamente, -No te preocupes, Delfino solo es duro de palabra. Lo llamé antes y dijo que no iba a venir, pero al final sí que vino.

-Dijo que vino a ver a Raquel.

-Puede ver a Raquel cuando quiera, pero justo vino en este momento. Las mujeres sí que sois tontas... ¡Ah!

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