-No juegues con el agua.
Yadira apartó la mano de Raquel, y usó una toalla caliente para limpiar la cara de Raquel.
Raquel inclinó su cabecita y permitió obedientemente que Yadira le limpiara la cara.
Yadira lo hizo suavemente y le preguntó, -¿Te duele?
-No -Raquel respondió a sus palabras y añadió-, mamá, tengo una pregunta.
-¿Qué pregunta?
Yadira se dio cuenta de que la capacidad de expresión de Raquel había mejorado a pasos agigantados en los últimos tiempos.
-¿Definas te hace triste? -preguntó Raquel con voz infantil y con especial seriedad.
Las manos de Yadira se detuvieron un segundo y miró a Raquel. Descubrió que ella la miraba con los ojos muy abiertos, esperando su respuesta.
Yadira dejó de pensar y continuó limpiando su cara, -¿Sabes lo que significa estar triste?
-Por supuesto que sí.
El tono de Raquel era serio.
Yadira puso la toalla en la mesa y sacó la crema del bebé, -Entonces dime, ¿comó se siente al estar triste?
Raquel pensó por un momento, -Quiere llorar.
Yadira se rio y dejó la crema en la mesa. Pensó en ello y se dio cuenta de que Raquel tenía razón.
Resultó que los niños de tres años ya sabían muchas cosas.
Yadira alisó el pelo de Raquel y dijo, -Papá no quiso hacerte daño, sólo es un estúpido y no sabe cómo hacerte feliz.
Raquel se quedó con los brazos cruzados, claramente no aceptando la declaración de Yadira.
Yadira sabía en su corazón que Delfino amaba a Raquel, pero era un poco paranoico a veces. Mariano decía que era frío y sin corazón, pero si no sabía amar a los demás, ¿por qué hacía todo eso por ella?
-Bueno, no deberías molestarte con él. Después de todo él es más tonto y tú eres una chiquita inteligente, y la bebé inteligente no se molesta con el papá tonto, ¿de acuerdo?
Yadira se agachó, justo a la altura de los ojos de Raquel, se acercó y frotó su frente contra la de Raquel cariñosamente.
Raquel retrocedió, sin ganas de jugar a este juego de intimidad con Yadira, y asintió violentamente, -De acuerdo.
-Eres tan inteligente y tan buena, y eres la mejor del mundo.
A Yadira le gustaba elogiar a Raquel.
Raquel le preguntó, -Papá y yo, ¿quién es mejor?
Yadira se sorprendió y respondió, -Tú.
Raquel rio a carcajadas.
Yadira le pellizcó la cara, la llevó de vuelta al dormitorio y la puso en la cama para que siguiera jugando.
Después, giró la cabeza para mirar el calendario.
Hacía casi diez días que había llegado a la villa de Mariano y todavía no tenía noticias de Delfino.
Al principio, Yadira estaba tranquila, pero a medida que pasaba el tiempo, no podía dejar de pensar en ello.
Tenía sentido lo que había dicho Mariano.
El rostro amable y apuesto era tan engañoso. Un rostro con la inteligencia y la sabiduría de un psiquiatra le hizo muy confiable.
Yadira se preguntó si tal vez tenía buenas intenciones en su naturaleza, pero debido a su inteligencia, usó los trucos para lograr sus objetivos.
Desde su punto de vista, se sentía engañada, pero desde el punto de vista de Mariano, simplemente había utilizado un método inteligente.
Le había mentido, pero no la había herido con un cuchillo, y se había llevado a Raquel, pero la había alimentado bien y había dejado que las criadas la cuidaran.
No era, ni mucho menos, un hombre de pecado inexcusable, pero para Yadira, ¿qué diferencia había entre la utilizó una vez con malicia e innumerables veces?
La única conexión que tenía con él ahora era que le debía una vida.
Yadira ignoró las palabras de Mariano y dijo, -Dijiste que me dirías tu propósito si te dejaba ir.
-Mi propósito -Mariano soltó una risa baja y preguntó divertido-, ¿quieres adivinarlo?
-¿Vas a faltar a tu palabra y no me lo vas a decir? -Yadira no quería jugar con él.
Mariano pareció ver que a Yadira no le interesaba, así que contuvo su expresión y reflexionó un momento antes de hablar despacio, -Dije que te lo diría, así que naturalmente no voy a faltar a mi palabra, así que no tienes que ser así.
Mariano dio un sorbo al agua que tenía delante, luego se enderezó de nuevo y dijo lentamente, -Sólo quiero justicia, quiero equidad. ¿Por qué estás tan nerviosa?
Yadira frunció el ceño, entrecerró ligeramente los ojos y le preguntó, -¿Qué quieres decir?
¿Mariano quería justicia y equidad, pero eso qué tenía que ver con ella y Delfino?
¿Podría ser que Delfino le hubiera hecho algo a Mariano en el pasado?
Mariano tenía los abundantes recursos financieros y humanos ahora, y unos años atrás, debía tenerlos también, y en ese momento Delfino era feo e incompetente, ¿qué podría haber hecho Delfino a Mariano entonces?
Incluso si Delfino hubiera podido hacer algo a Mariano, este hubiera podido luchar contra Delfino con sus recursos.
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