Incluso a Josefa le pareció un poco sorprendida que ella misma estuviera tan atemorizada por tal apariencia de Yadira que no osó hablar.
En este momento, no solo sentía el enojo por Yadira, hasta por sí misma también.
Así su tono se volvió peor:
-Yadira, en este caso ¿de qué sirve que tú me golpees? Raquel ya murió, ¡acepta la verdad!
Josefa casi se retiró hasta la puerta.
Al ver todavía quedarse aquí a ella, Yadira dio la vuelta, cogió la almohada detrás de ella y se la arrojó.
Después de hacerlo, solo la miraba con frialdad en lugar de hablar.
¿Quién se atrevería a tratar a Josefa así?, excepto Mariano
Sin embargo, Yadira, una enferma, ahora mismo se sentaba en la cama, con quien Josefa no podía hacer nada, así que se fue enfadada con solo un resoplado despreciado.
¡Boom! Se cerró la puerta de golpe.
Después de llevar unos segundos sentada en la cama, Yadira recordó de repente algo, y con la cabeza baja se tocaba el cuerpo, lo que parecía estar buscando algo..
Pero ya se había cambiado su ropa, y ahora ella se vestía con una bata, ¿cómo podría ser posible encontrar algo?
Se quitó el edredón y bajó de la cama, luego lo levantó y lo tiró al suelo, y luego la sábana. Después de un rato, era como si volcara toda la cama, pero aún no encontró lo que quería buscar.
Ella tendió la mano para sostenerse la frente y de repente se puso en cuclillas en el suelo, confuso y desesperada.
Unos segundos después, Yadira vislumbró que parecía haber algo debajo de la cama.
Así apoyando la mano en la cama, inclinó el cuerpo para observar.
Finalmente ella notó una pluma anticuada al lado de una pata de la cama.
Brillaron de repente sus ojos, y Yadira se apresuró a recogerla inclinándose hacia adelante.
Yadira la tomó, limpió cuidadosamente el polvo sobre la pluma y luego la apretó en sus manos con mucho cariño.
Esta pluma justamente era la que Delfino había guardado antes en la caja fuerte.
Cuando antes estaba entre las llamas de la villa, coincidió con Xulio.
En aquel entonces ambos respiraron tanto humo espeso que les costaban comunicar. Pero Xulio le dio esta pluma.
Y ella también sabía que Mariano definitivamente entraría para buscarla, por lo que le quedó su abrigo mojado a Xulio.
¿Lo que Xulio le dio esta pluma querría decirle a ella que Delfino estaba bien? Si Delfino estaba bien, entonces ¿eso también significaría que a Raquel también no le hubiera pasado nada mal? Ella escuchó concienzudamente cuando Josefa estuvo diciendo, pero no la creyó.
Raquel era tan inteligente y linda, ¿cómo sería posible que muriera en el incendio?
Ella, sentada en el suelo con las piernas dobladas, apretó fuerte la pluma en su mano, luego la puso estrechamente sobre el pecho.
Sin saber cuándo tiempo había pasado, Yadira levantó de repente la cabeza y vio la televisión en la pared opuesta.
Se puso en pie, encontró el mando a distancia para encenderla, finalmente encontró el canal de noticias.
Josefa dijo que se había apagado el incendio, que era tan enorme que debería informarse en la TV. Y sobre todo, los periodistas se enteraron de que Delfino era el vecino de Mariano.
Se informaba en inglés estándar en el canal local de noticias del País M, y entre ellas había gran cantidad de vocabularios profesionales, por lo que le costaba un poco a Yadira entenderlo todo, pero aún podía saber un poco.
Cambió varios canales, pero no encontró las noticias relevantes.
De pronto, se oyó una voz de hombre fuera de la puerta.
-Quedados afuera.
Al oírlo, ella miró la entrada y justamente vio dirigirse hacia aquí a Mariano.
-He oído decir a Josefa que estás despierta, pues vine a verte.
Él caminó directamente hacia frente a ella, examinándola con calma.
Luego, Mariano frunció el ceño y dijo, -Todavía estás bastante débil, vuelve primero a la cama a descansar.
-¿Descansar?
Yadira fijaba la vista en él con una mofa y dijo con frialdad,
Después de tres días, Mariano fue a recogerla con los subordinados para que ella fuera dada de alta.
De tal manera, Yadira salió con él impasiblemente del hospital, e dijo nada aunque Mariano seguía diciendo algo malo.
No quería hablar de algo más con este hombre, el posible asesino a su hija, e incluso esperaba que él se apresurara a morir.
Yadira pensó que en realidad ella era una persona débil.
Cuando se quedaba en la casa de la Familia Jimenez, era tan débil que se le permitía a Salia encontrar sus defectos y dejar que ella se casara con el Delfino “feo e discapacitado” del aquel momento.
Era tan débil que era siempre intimidada por Perla y que Mariano encontró la oportunidad de engañarla.
Y por haberla engañado, él tenía la oportunidad de matar a Raquel.
Si ser una malvada pudiera proteger a las personas queridas… entonces, ella ya estaba dispuesto a serla.
***
El coche cruzó la calle y la multitud y luego se detuvo frente a un edificio de forma rara.
Era una villa con la superficie de color negro. Fue la primera vez para ella en ver una villa tan extraña.
Mariano se bajó primero y luego la esperaba afuera.
Yadira le echó un vistazo, luego se abrió la puerta y salió del coche.
Él mostró una sonrisa, y su mirada pasó de manera perezosa por este edificio, luego volvió en ella.
-Delfino antes también ha venido aquí.
La primera reacción le vino a ella era quedarse atónita, pero luego entendió pronto lo que dijo Mariano.
-¿Lo has hipnotizado aquí?
-Sí, me ha costado mucho el trabajo.
Mariano lanzó un suspiro, cuya cara estaba llena de molestias como si solo se estuviera quejando con amigos de los problemas en el trabajo.
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