Al escuchar la conversación entre Salia y Cristóbal, Yadira sintió que estaba viendo un espectáculo.
Era bastante interesante. Incluso le aumentó el apetito.
Cristóbal y Salia estaban concentrados en hablar, sin prestar atención a las comidas.
Por eso, cuando Yadira se atiborró, mientras ambos apenas comían.
—Estoy llena y volveré primero —Yadira se disponía a marcharse tras tomar un sorbo de agua. Xulio también se levantó para seguirla.
Al ver esto, Cristóbal y Salia se pusieron nerviosos.
—Yadira, no te vayas con prisas. ¿Volvemos a hablar de esto? —Temiendo que Yadira se fuera, Cristóbal la detuvo rápidamente.
—Se hace tarde. Tengo otras cosas que hacer y tengo que ir a casa.
Lo que dijo Yadira era cierto.
Por la tarde, Noela estaba libre, así que vino a la empresa y sacó a Raquel. Ahora tenía que conocer a Noela.
Además, no tenía intención de parar así, porque Salia cruzó la línea.
—¡Yadira! —Yadira se dio la vuelta y estaba a punto de salir cuando escuchó un golpe detrás de ella.
Fue un sonido sordo.
Yadira se quedó atónita por un momento.
Se dio la vuelta, sólo para ver a Salia arrodillada a un paso de ella, que la miraba implorante.
—Yadira, lo siento. Por favor, deja que el Grupo Jiménez se vaya. Fue mi culpa. No debí dar la noticia de que tú y Delfino tienen hijos, pero no se lo dije a los periodistas y no afectó tu vida. Por favor...
Salia derramó lágrimas mientras hablaba, pero Yadira parecía más fría.
Esto le resultaba muy familiar.
Ese día, Salia también se arrodilló ante ella y le rogó que sustituyera a Perla para casarse con Delfino.
Mientras que hoy, Salia le rogó que dejara salir al Grupo Jiménez de la misma manera.
Pero sólo pudo intentar dar un empujón a Salia:
—¡Suéltala! —dijo Xulio.
Pero Salia no le escuchó.
—¡Yadira! ¡Yadira! Mírame, de verdad sé que me he equivocado —dijo Salia con voz entrecortada, con un aspecto bastante lamentable.
Yadira desvió la mirada sin responder.
—Señor Cristóbal —llamó Xulio en tono de advertencia.
Cristóbal frunció el ceño y levantó a Salia a la fuerza. En cuanto Yadira se liberó, dio dos pasos a un lado y dijo con indiferencia:
—Cristóbal, gracias por invitarme a cenar.
Después de esto, salió directamente.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Matrimonio de primera
Quiero seguir leyendo...