Esto era lo que Yadira quería saber desde que despertó, pero su estado no se lo permitía.
Delfino dijo que tenía todo controlado. Además, controlar a Raquel era más importante, así que nunca tuvo la oportunidad de preguntarle. Luego volvieron a casa. Delfino siempre esquivaba las preguntas y no dejaba a Yadira la oportunidad de preguntarle.
Ante sus preguntas, guardó silencio un momento antes de decir:
—Mariano se entregó. Jacobo está muerto, a pesar de todo el tratamiento.
¿Jacobo ha muerto? Los ojos de Yadira se abrieron de par en par, sorprendida.
Ella estaba en la última fila, así que no estaba malherida. Pero Jacobo conducía, así que las cosas debían ser peores para él.
Nunca esperó que Mariano se entregara. Yadira negó con la cabeza:
—Es imposible. Mariano nunca hará eso.
Siendo un hombre de esquemas, Mariano hizo tantas cosas sucias. ¿Cómo iba a entregarse? Ella no lo creía.
Delfino dijo con calma, como si hubiera esperado la reacción de Yadira:
—Ve a preguntar a Noela y a Apolo entonces.
A Yadira le costó digerirlo. ¿Mariano realmente se entregó? preguntó Yadira:
—¿Entonces por qué?
—No es importante. Lo que importa es que podamos estar juntos para siempre —Delfino le quitó el teléfono de la mano y lo dejó a un lado. Luego tomó la mano de Yadira entre las suyas.
Mientras Delfino se bañaba, Yadira fue a Internet en busca de noticias sobre Mariano, pero no había ninguna.
Cuando Delfino salió, vio a Yadira apoyada en la cama con el teléfono en la mano de forma sombría. Al instante supo lo que había pasado.
Delfino se sentó junto a ella, diciendo:
—El caso de Mariano fue escuchado en la cámara. No hay noticias en Internet.
Delfino apagó las luces de la habitación, dejando su lámpara de noche encendida.
Raquel se escondió bajo la manta y susurró:
—¿Está mamá dormida?
Delfino respondió:
—Lo está.
—Muy bien —dijo Raquel. Entonces yo también dormiré.
Raquel cerró los ojos y pronto se quedó dormida. Se cubrió la mitad de la cara bajo la manta, dejando ver sólo los ojos. Delfino se agachó y le bajó la manta.
Era verano. Tendría calor.
Después de comprobar cómo estaba Raquel, se dio la vuelta y se fue.
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