Cloe ¿me puedes hacer el favor de ayudarme a buscar un documento en la oficina de Matthew?— pregunto Noah acercándose a mi.
— Lo siento, pero no puedo entrar a la oficina de Matthew sin su permiso.— avise de inmediato, a mi no me gustaba meterme en la oficina de Matthew porque sabia que tenia documentos muy delicados allí.
— Pero necesito ese documento. — replico el de inmediato.
— Si quieres lo puedo llamar para ver si no tiene problema con que entremos — dije y fui hasta la nevera para servirme un vaso de agua.
— Bueno llámalo.
— Ok— dije dejando mi vaso sobre la encimera de la cocina y le empecé a marcar a Matthew.
— Hola mi amor — dijo Mattew al contestar.
— Hola amor, te llamaba porque Noah necesita un documento de tu oficina y quiere pasar a buscarlo.
—Bueno que entre, pero acompáñalo, el documento del que habla esta encima del escritorio.
— Ok amor, entonces nos vemos más tarde — dije y colgué.
— Bueno vamos — dije despues de humedecerme la garganta con un poco de agua.
Los dos caminamos hasta la oficina de Mattew sacamos el documento y volví a cerrar la puerta, en ese momento sentí que había algo extraño en el ambiente, de alguna manera no se sentía correcto y mi cuerpo empezo a sentirse un poco raro, así que decidí volver a mi habitación camino hacia mi habitación, pero cada vez mi cuerpo se sentía un poco peor, mi cabeza me estaba dando vueltas y cuando abrí la puerta de mi habitación, caí en la oscuridad.
...
— Te voy a matar desgraciado — escuche la voz de Matthew a lo lejos y fue que empecé a despertar, mis ojos pesaban demasiado y no sabia que estaba ocurriendo.
Cuando por fin los pude abrir, mi sorpresa fue enorme al encontrar a Matthew con Noah tomado por el cuello, Noah estaba en ropa interior y yo no podía entender el porque de lo que pasaba a mi alrededor.
Mi miedo y sorpresa fue mayor cuando observe la habitación y me di cuenta que nos encontrábamos en la habitación de Noah y yo estaba sobre la cama también medio desnuda, esto no podía estar pasando, no podía recordar nada de como llegue aquí, mi pánico creció y casi no podía respirar al darme cuenta de como podría ver esto Matthew.
Era un panorama aterrador, mi corazón cayo al piso, podía ver que Matthew estaba loco por destrozar a su primo y yo no podía ni quería imaginarme si en realidad paso algo y si fue así, estaba segura que fue un abuso de su parte, pero no tenia idea de como explicárselo a Matthew, esperaba que el me dejara contarle lo que había pasado.
— Eres un bastardo — Rugió Matthew golpeándolo en la cara tan fuerte que cayo al suelo, con su boca sangrando. — Vete de aquí antes de que se me olvide que eres parte de la familia y te mate, porque eso es lo que te mereces.
— Ella fue la que me busco, pero no puedo dejarte solo con ella así como estas, no puedo dejar que le hagas daño — espeto Noah fingiendo preocupación hacia mi y yo no podía entender su descaro, el me había puesto en esta horrible situación y ahora fingía preocuparse por mi, definitivamente que era una persona asquerosa, pero aunque yo quería gritarle que dejara de fingir y admitiera lo que sea que haya hecho, que dejara de mentirle a Matthew, las palabras no conseguían salir de mi boca.
— Te aseguro que si no te vas ahora, no voy a tener más contemplación contigo, va a dejar de importarme que eres familia y acabare contigo — Amenazo Matthew furioso mientras apretaba los puños, se podía ver una vena saltar de su frente.
Al verlo así, Noah no fue capaz de seguir fingiendo preocupación por mi y huyo de la habitación como el cobarde que era, dejándome con Metthew a solas y cuando pensé que le podría explicar, el se volteo a mirarme con tanto desprecio y odio en sus ojos, que todo mi cuerpo se entumeció, no podía creer que los ojos que siempre resplandecían amor al verme, hoy me miraran con desprecio.
— No es lo que crees — susurre y el soltó una carcajada llena de ironía al escucharme.
— ¿No? ¿Entonces que hacías durmiendo desnuda en la habitación donde se queda mi primo? — preguntó apretando los dientes y yo no tenia respuestas para esa pregunta porque simplemente no sabia como había terminado aquí.
— ¿Sabes que? Te quiero fuera de mi casa en media hora y como veo que solo estabas conmigo por dinero no te llevaras nada de lo que te he dado. — Volvió a decir antes de que yo pudiera hablar.
No volvería a aparecerme en su vida nunca más y estaba segura de no volver a dejar que nadie me pudiera hacer tanto daño de nuevo, mi corazón desgarrado con el tiempo se endurecería y no dejaría que nadie me volviera a pisotear de esta manera.
Limpie mis lagrimas mientras me levantaba del suelo y me puse mi ropa como pude para ir a la habitación que compartía con Matthew que afortunadamente estaba sola.
Busque en mi armario mi ropa vieja, la que había traído aquí cuando me mude, las que me había comprado yo misma y estaba agradecida por haberlas conservado a pesar de la insistencia de Matthew de me deshiciera de ellas, me la puse y guarde en una bolsa las demás cosas que me pertenecían, dejaría atrás cada cosa que Matthew me compro o me dio para que me compara.
Deje todas las joyas que el me había comprado, ropa, zapatos y cada cosa que le pertenecía, me iría justo como vine.
Tome mis pocas pertenencias y antes de irme deje todas las tarjetas en la mesa junto al celular que el me había regalado, llevándome solo mis documentos y la ropa vieja que yo había traído.
Baje calmada, a pesar de todas las horribles emociones que se albergaban en mi interior, no quería dejarme humillar más, pero como si no fuera suficiente todo lo que yo había pasado, cuando estaba a punto de salir por la puerta y alejarme para siempre de este lugar el ama de llaves me detuvo.
— Necesito revisar que no te estés llevando nada del señor — espeto y yo asentí entregándole mi pequeña bolsa, quería que todo terminara rápido y aunque me dejaría humillar esta vez ya que no podía defenderme, trabajaría cada día para ser más fuerte y no dejar que nadie más se atreviera a tratarme así.
Ella reviso la bolsa minuciosamente, asegurándose que yo no tuviera nada escondido y luego me miro con atención, sabia que ella quería revisar mi cuerpo y alce mis manos permitiéndoselo, reviso mis bolsillos y cada parte de mi que pudo y cuando al fin estuvo satisfecha se separo.
— Puede irse — dijo entregándome mi bolso y yo asentí tomándolo.
Camine tranquilamente mientras me alejaba, yo no tenia a donde ir, mis padres habían muerto cuando yo era una niña, dejándome en un orfanato y ahí crecí, hasta que conseguí una oportunidad para estudiar y alejarme de ahí, así fue como conocí a Matthew, mientras hacia mis pasantías en su empresa.
Todo había pasado muy rápido entre nosotros y al graduarme Matthew me pidió que viviera con el y aunque había empezado a trabajar en su empresa, estos meses había puesto todo en pausa porque el me había insistido en que dejara de trabajar para preparar nuestra boda, así que así lo hice y ahora me daba cuenta de eso había sido un error.
Porque había dependido completamente de Matthew y los ahorros que tenia no eran muchos ya que no había estado trabajando y ahora que lo había perdido todo, solo podía depender de mis escasos ahorros.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi amor, por favor regresa a mí.