Mi arrogante violador redimido (Arrepentimiento y Perdón) romance Capítulo 14

Diez minutos después traía cuatro vestidos muy vellos para que Sonia comenzara a ver si le gustaban, el primero que Sonia se probo era un vestido línea A con un escote redondo drapeado en horizontal de seda y organza en color marfil, con pequeñas aplicaciones de flores con cristales como si fueran roció, y en la espalda un drapeado igual al del escote solo que el escote de la espalda era muy bajo, a media espalda. Con una pequeña cauda adornada de flores y cristales. Cuando Sonia salió a mostrárselo a Brett y al Tío George, estos la vieron y se quedaron asombrados de lo bella que se veía

-te vez hermosa hija, te gusta ese vestido? – pregunto el senador

-si tío pero no sé, hay algo, creo que las flores, no me agradan mucho. Además el escote en la espalda en muy bajo y no sé, no me convence. –dijo Sonia.

-bien podemos ver el segundo vestido. – dijo la vendedora.

-bien vayamos.

A los pocos minutos Sonia salió de los probadores con un vestido clásico, al estilo griego, en color gris perla con hilos de plata, en seda y gasa. Tenía un escote no muy pronunciado de busto drapeado, la faja de la cintura tenía un corte de vértice hacia el escote, y la falda caía suelta, los detalles eran los velos que caían de los hombros y las hebillas de cristales tanto en los hombros como en la fajilla de la cintura a la altura de la cadera. Cuando salió. Para verse en el espejo, tanto Brett como el tío George se dieron cuenta de que no era un vestido que le favoreciera.

-perdona que lo diga hija, pero ese vestido no te favorece en nada.- dijo el senador

-tienes razón tío, será mejor que veamos otro. – dijo Sonia y la vendedora solo asintió y la ayudo a llegar al probador.

El tercer vestido que Sonia se probó, era un vestido en color champagne, con encaje blanco encima lo que aclaraba el color. Era de corte clásico, evocando la década de principios del siglo XX, de líneas rectas abriéndose sin llegar a ser corte sirena, con un escote a los hombros tipo ojal, con mangas largas de encaje.

Cuando Sonia salió para verse ante el espejo y que lo vieran, noto que Brett sonreía.

-te vez encantadora amor, me gusta ese.

-es bonito, pero lo siento muy sencillo, y recuerda que no debe ser blanco y el encaje lo es, además no tiene el brillo que tú y el tío desean. – dijo Sonia

-pero lo podemos hacer en otro color, y cambiar un poco el diseño para agregar el brillo, sería fácil, si me dice que es lo que desea cambiar al vestido. – dijo una mujer

-perdón y usted es? – pregunto Brett

-soy Vera Wang, creo que ustedes me esperaban.

-perdone señora Wang, pero no la reconocí y como comprenderá ellos no saben quién es. – dijo Sonia sonrojada.

-no se preocupe, lo mejor es que nos pongamos a trabajar si solo tenemos diez días para hacer su vestido. Pues el día de hoy ya no cuenta y se casa en once.

-gracias por ayudarme, se lo agradezco. – dijo Sonia sonriendo

-es mi trabajo, ahora dígame que es lo que no le parece de este vestido, la hace ver muy bella.

-no lo siento cómodo, es demasiado entallado, si fuera un poco más suelto sin perder la forma?

-eso es fácil de hacer, que otra cosa, escuche algo del color?

-si como tengo un hijo no voy a usar blanco pero me gustaría un color como marfil.

-tío creo que tuvimos la misma idea, en fin ya tenemos el prendedor del escote. Ahora solo falta el tocado. – dijo Brett

-bueno que les parece una tiara o diadema con unas rosas de cristal? – pregunta la vendedora

-tendríamos que verla, para ver si nos gusta? – responde Sonia, a lo que la vendedora asiente y sale en busca del tocado. Volviendo a los pocos minutos con una bandeja cubierta en seda roja llevando encima varias piezas.

-estas son las diademas y tiaras que tenemos y que podrían gustarles por ser rosas. – indica la vendedora.

Sonia tras verlas, toma una pequeña tiara de rosas y se la prueba frente al espejo, ve como Brett se le acerca por detrás y le da un beso en la mejilla, para después decirle

-se te ve muy bien, me gusta mucho.

-bien pues esta será. – dijo Sonia sonriendo.

-bueno creo que ya tenemos el diseño, ahora solo debo tomar sus medidas, para comenzar a trabajar y que su vestido esté listo. Tengo su número, yo le llamare para que venga a la prueba de su vestido en una semana, ya que tiene que estar listo a tiempo.

-gracias Señora Wang, le agradezco su ayuda y esperare su llamada.

-aquí tiene la dirección de mi taller, nos veremos ahí para la prueba de su vestido, es un gusto trabajar para personas con un gusto tan refinado. Bueno yo ya sé que debo hacer, y como ya he tomado las medidas de la novia, me retiro, tratare de hacerle algo digno de la novia del congresista más cotizado del país.- dijo la diseñadora retirándose, quien tenía una idea especifica de lo que haría, el diseño en papel no era muy fiel al diseño terminado ya que al papel le faltan los detalles que solo la pieza puede mostrar.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi arrogante violador redimido (Arrepentimiento y Perdón)