Carolina estaba secretamente feliz pensando en que Fernanda, quien tenía tan buenas notas y era novia de Manuel, en realidad era una pobre, pero ella se veía obligada a ser camarera en un restaurante.
¡Parecía que ella tampoco estaba viviendo bien!
Mariana, quien se había quedado callada miraba a Carolina y decía, -Escuché, es la familia de Fernanda la que le impide ir a la escuela y le pide que se casara.-
-¿Casarse?- Carolina era solo una chica de escuela secundaria, tenía dieciocho años, cuando escuchaba la palabra “casarse”, todavía no reaccionaba.
-¿Fernanda no es de la misma edad que nosotros? ¿Cómo puede casarse?- Ella no podía entenderlo.
-No es algo extraño. Está bien casarse temprano. - Mariana se tapaba la boca y sonreía, -Escuché que esas empresas ahora quieren contratar mujeres casadas y han dado a luz al bebé, si se case y tenga hijos tan temprano, cuando nos graduamos de la universidad, su hijo sería mayor, ¡también es una gran ventaja para buscar trabajo! -
Las palabras de Mariana en realidad estaban burlándose de Fernanda, pero cuando Carolina escuchaba esto, creía que estaba elogiando a Fernanda.
-Esto es demasiado miserable, una chica se convertirá en ama de casa, ¿va a ser una ama de casa a la edad de dieciocho años? Si fuera yo, no la haría. -
Mariana se reía y decía, -Fernanda es diferente. Ya eres una presentadora popular en Internet cuando solo tienes 18 años, tendrás un buen futuro, ¿Cómo se puede comparar Fernanda contigo? -
-Mariana, ¡no soy tan buena como dijiste! - Carolina apretaba su rostro con vergüenza, luego sacaba el espejo para retocar cuidadosamente su maquillaje.
Obviamente, estaba de acuerdo con Mariana.
Mientras se miraba al espejo, ella decía, -Mariana, ¿tú y Fernanda no son buenas amigas? ¿Por qué no tenía una buena actitud hacia ti?-
Al escucharlo, Mariana bajaba la cabeza, parecía agraviada.
-¿Qué pasa?-
Mariana meneaba con la cabeza amargamente y sonreía, -Nada, Fernanda y yo ya hemos roto.-
Entonces, cuando sabía que Fernanda decía esto en secreto, se enojaba instantáneamente.
-¡Cómo puede decirme eso!-
Mariana la consolaba y le decía, -Carolina, todos sabemos que tu belleza es natural, no es por la cirugía plástica. Fernanda está celosa de ti, así que te difamó deliberadamente. ¡No sabes, ha difamado a muchas chicas de nuestra escuela en secreto!-
Carolina apretaba los puños y maldecía, -¡Fernanda es una puta!-
-Es más que eso-, decía Mariana con expresión de injusticia, -De hecho, la persona que le gustaba a Manuel era yo, si no fuera por la intervención de Fernanda y se lo arrebatara a Manuel, habría estado saliendo con Manuel hace mucho tiempo. Para una persona así, ¿Cómo puedo seguir siendo su amiga? -
Esta mentira enfurecía más a Carolina que no sabía la verdad.
-¡Resulta que Fernanda es una persona así! Es terrible, Mariana, debes mantenerte alejada de ella.-
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