La pinta de Mariana con la conciencia culpable daba entender que había hecho algo mal en vez de que le habían robado a su novio, porque no se veía determinación alguna en su apariencia.
Fernanda no tenía la intención de dejarla ir así, había sido agraviada por ella durante tanto tiempo, y ahora, solo quería una explicación.
Ella miró a Mariana y dijo, -Ya que todos están aquí, ¿por qué no me cuentas si te robé a tu novio o no?-
Mariana se quedó tensa al ver que todos sus compañeros la miraban.
Originalmente le robó a Manuel y sintió que estaba equivocada, tenía miedo de que la gente le criticara, por lo que deliberadamente acusó a Fernanda para que todos pensaran que Fernanda era la mala.
Pero, ahora que Manuel estaba allí, no podía mentir, -No.-
Al decir eso, Mariana apretó el puño con fuerza. Había llamado a Fernanda hoy porque tenía otros planes, pero Fernanda no paraba de sabotear su plan.
Además, se vio obligada a dar explicaciones por Fernanda, lo que realmente la enfureció.
Fernanda sonrió, -Le habéis escuchado todos, no creéis en mis palabras, ¡pero deberías fiaros de lo que Mariana ha dicho!-
-Pero…- Noemí era una buena amiga de Mariana. Al ver a Mariana decir eso, no lo entendió, -¡Me dijiste la última vez que Fernanda te robó a Manuel!-
Como Mariana le había contado eso, Noemí divulgó la noticia por todas partes y a todos los estudiantes porque sentía injusticia por Mariana.
Y ahora que Mariana decía otra cosa, Noemí no comprendía nada.
Frente a su amiga estúpida, Mariana se quedó sin palabras. La razón por la que se lo contó a Noemí fue porque sabía que Noemí era una bocazas. Con solo decírselo a Noemí era equivalente a contárselo a todo el mundo.
Y no se había esperado que Noemí revelara esa información delante de tanta gente.
Jelena sonrió y miró a Mariana, -Mariana, ¡qué cruel por tu parte! ¿No eras buena amiga de Fernanda?-
-¿Gracias por qué?- dijo Jelena, -Simplemente no me gusta las mujeres como Mariana, que son demasiado hipócritas.-
Por supuesto que también fue víctima de los rumores de Mariana, así que se había sentido molesta con ella durante mucho tiempo.
Fernanda sonrió, -Gracias de todos modos.-
Mariana pensó que su actuación era perfecta, en realidad, podría engañar a los demás por un tiempo, pero eso no significaba que podría engañar a los demás para toda la vida.
Fernanda se lavó las manos, se las secó y volvió al restaurante con Jelena. Entonces había llegado el profesor Mario, vio a Fernanda y rápidamente la detuvo, -Fernanda.-
-Profesor Mario.- Fernanda se acercó obedientemente, el profesor Mario fue muy bueno con ella y fue el mejor profesor que había conocido en tantos años.
El profesor Mario llevaba gafas, era alto y delgado, le dio unas palmaditas a Manuel que estaba a su lado y volvió a sonreírle a Fernanda, -Los dos hicieron un buen trabajo en el examen, no me habéis defraudado.-
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