Mi cariño de 18 años romance Capítulo 85

-Ya he tomado la decisión.- ahora se arrepintió un poco Fernanda. Si hubiera sabido que la situación actual era así, no habría hecho a su madre venir aquí, -Hoy le invito a usted a venir aquí, solo para discutir sobre el matrimonio.-

Incluso si su madre no estuviera de acuerdo, Fernanda insistió en casarse con Isidro.

Ya habían firmado un acuerdo de matrimonio los dos. Él dijo que la ayudaría a ir a la escuela y que, ella sería su novia.

Una vez que ella se rindió, así no habría ningún esperanza de que fuera a la escuela.

Además, la fecha del matrimonio ya estaba fijada. Si en este momento ella rompiera el tratado, ¿no avergonzaría a Isidro?

Juana miró a Fernanda fijadamente con ira, -Realmente has crecido tanto que ahora ya no me obedeces y no me das ningún respeto.-

¡Casi iba a morir de ira por ella!

Había criado a tal hija, que en absoluto no le escuchaba.

Fernanda no sabía cómo discutir con ella, y sería vergonzoso si ellas discutieran aquí.

Por lo tanto, al principio no quería que su madre viniera.

Frente a toda la familia Rivero, el debate entre ellas iba a hacer a todos avergonzados.

Margarita dijo, -No culpes a Fernanda. Isidro anhela casarse sinceramente con ella. Si ella se casa con Isidro, toda la familia nuestra la tratará muy bien, como a nuestra propia hija.-

-¿Muy bien?- preguntó Juana en tono de burla- Claro que tienen que tratarla muy bien. Ella solo es una chica quien no sabe nada, por supuesto que deben engañarla, de lo contrario, quién va a casarse con ese...- aún no dijo la palabra pero el significado ya era muy obvio.

Se suspendió Fernanda. Isidro se sentó junto a ella y tenía tanto miedo de que las palabras de su madre podrían hacer daño a él.

Isidro, quien siempre estaba sentado al lado sin decir nada, de repente acercó la mano y tomó la de Fernanda, dijo, -El día de la boda está fijado en octubre y justo es el tiempo cuando Fernanda cumpla 20 años. Prepararemos todas las cosas necesarias. Cuando llegue el momento, les hará falta venir a asistir a la boda.-

A diferencia del tono con que Margarita discutió, el suyo era muy tirano y dominante, que se trataba de imformar en lugar de discutir.

Juana lanzó una mirada hacia Isidro, vio que se sentaba en la silla de ruedas y lo despreció, -¿Todo solo depende de tí? Soy su madre, sin mi permiso, ¿te atreves a casarte con ella a la fuerza?-

-Fernanda ya lo aceptó. -Isidro era muy autoritario, -Hemos firmado el acuerdo de matrimonio, que ahora ella ya es mi esposa. Solo nos falta una boda formal.-

El significado de Isidro ya no podía ser más obvio: no era importante si estuviera de acuerdo o no.

Juana pensó que era un hombre un poco bribón, -No puedes ni ponerte de pie, ¿quieres casarte con mi hija? Si ella se casara contigo, ¿no tendría que cuidarte por toda la vida? ¡Qué hermosas son tus ilusiones!-

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi cariño de 18 años