Mi Chica Melifluo romance Capítulo 121

Sergio giró la cabeza para mirarla con una expresión extraña,

—No quiero que pagues.

—Tampoco quiero pagar.

Dulce frunció la nariz, tocó la caja de polvos y se echó más loción para desmaquillarse con fuerza mirando en el espejo.

Sergio rio suavemente y sus ojos se posaron en la nuca de ella.

—Dulce, ve a operarte, a quitarte los moretones.

—No, me va a doler, y no tengo dinero —Dulce dijo rápidamente.

—Oye...te dará anestesia...—Sergio no pudo hacer nada, sacudió la cabeza y susurró—, ¿Por qué eres como un gato con espinas?

—¿A tu gato le crecen espinas? —Dulce finalmente giró la cabeza.

Se había quitado el maquillaje de la cara, revelando un rostro sencillo y luminoso con labios rojos y dientes blancos, natural, pura y hermosa.

Sergio la miró, levantó la mano para frotarse la cara y dijo en voz baja,

—Dulce, no debes hablar con agresividad, ni siquiera puedo hablar nada delante de ti.

—No soy un tigre, no voy a asustarte.

Dulce también se frotó la cara y, cuando soltó la mano, la joya roja como la sangre que tenía en el cuello se le escapó de nuevo y, sin pensarlo, se la quitó de un tirón, la envolvió cuidadosamente en papel de seda, la metió en un bolsillo oculto del compartimento de su bolso, se ajustó la correa del mismo, se lo colgó del cuerpo y empezó a juguetear de nuevo con su teléfono.

—¿Mensajes?

Al ver que ella siempre estaba jugando con su teléfono, Sergio no pudo evitar acercarse a mirarla.

—Por favor, conduzca en serio.

Dulce se sobresaltó y apartó apresuradamente la cabeza.

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