Mi Chica Melifluo romance Capítulo 136

Dulce dudó y le entregó su mano a Fernando, su palma estaba resbaladiza, toda sudada y caliente, diferente a la sensación de la palma de Alberto, comparada con los callos de la palma de Alberto que eran un poco más, como si la persona que luchó y fue golpeada y vencida en la tormenta fuera Alberto, no Fernando.

—Alberto es un genio. Su software puede ganar decenas de millones. ¿Lo has visto antes? —Fernando tiró de ella hacia el suelo plano, sólo entonces le soltó la mano y le preguntó en voz baja.

Dulce sacudió la cabeza, ¡sabía muy poco de Alberto! A él tampoco le gustaba que se lo pidiera, y aunque lo hiciera, sólo la miraba con desprecio.

—Mierda, en mi próxima vida también haré software...Estoy aquí.

Dio una palmada y se detuvo frente a una lápida, Dulce miró el dibujo de la lápida, era una mujer de unos cuarenta años. ¿No podría ser Alba Sánchez?

Fernando se puso en cuclillas y miró a la persona de la lápida, tomó suavemente uno de los girasoles de la mano de Dulce y lo colocó frente a la lápida, susurrando,

—Esta persona era el dueño del orfanato. Tu marido sospechaba que el incendio del orfanato fue provocado por el hombre, pero había pasado demasiado tiempo y no se presentó ningún caso en ese momento, toda la gente estaba perdida, era muy difícil de investigar, yo era considerado la persona que sabía en ese momento y conocía un poco de este asunto, así que Alberto me pidió que encontrara a las personas que sobrevivieron en el orfanato en ese momento.

—¿Alguien provocó un incendio? ¿Quién iría a quemar a unos huérfanos? —preguntó Dulce con curiosidad.

Fernando encendió otro cigarrillo y lo colocó delante de la lápida, antes de levantarse y decir,

—El terreno era en realidad de propiedad privada, después de que el dueño del orfanato muriera, lo donó a estos huérfanos, escribió todos sus nombres en él y lo hizo certificar ante notario, el terreno nunca podría ser utilizado para otros fines. Le encargó al entonces director Gloria Dolores que lo administrara en su nombre, pero después del incendio Gloria desapareció, los materiales que no habían sido enviados a la notaría también desaparecieron con él, el terreno sólo quedó allí, pero nunca se vendió porque hubo una muerte.

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