Mi Chica Melifluo romance Capítulo 137

—Papá, ¿qué debo hacer? No puedo vencerlo y no tengo a dónde escapar. Es muy feroz y su familia es agresiva...

Nadie le respondería, la hija más preciada de Santiago Rodríguez, sentada agresivamente frente a su cuadro, divagando, derramando su corazón... pero sólo escuchando, ni siquiera volviéndose hacia el viento, para acariciar el rostro de su hija... La distancia entre la vida y la muerte, ¡demasiado lejos!

Mientras estaba sentada de forma hosca, Fernando volvió a entrar y le tocó el hombro llamándola.

—Ah, me asustaste —Dulce se sobresaltó, se dio una palmada en el pecho y lo miró fijamente.

Tímida mujer, tengo algo que ver contigo, ¿puedes llevarme al Centro de Bella?

—Puedes ir tú mismo —Dulce estaba muy infeliz, ahora era el territorio de Alberto.

—Señorita, sea amable, la gente no me dejará entrar con este aspecto, no quiero comprar ropa.

Dijo Fernando con una gran sonrisa, arqueando las manos y saludando a Santiago.

—¿Qué estás haciendo? Si encuentras a Alberto, solo haz una llamada telefónica —Dulce seguía sin moverse.

—Uy, tomando un negocio para atrapar a un tercero, y si estás aquí, puedes entrar y tomar una foto, salir y dármela, vamos, eres amigable.

Fernando la levantó directamente del suelo y la arrastró por la pendiente.

—Oye, ¿no tienes a nadie más para usar? —Dulce estaba ansiosa.

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