Mi Chica Melifluo romance Capítulo 150

Alberto enroscó sus dedos y los pasó por sus nalgas.

Dulce se arqueó un poco, pero no extendió la mano para cubrirlo, sólo giró la cabeza y lo miró y dijo seriamente,

—Alberto si no me das el dinero, venderé el coche y la casa.

—¿Me estás amenazando?

Alberto lanzó una mirada extraña, con la palma de la mano sobre la cadera de ella, sus cinco dedos agarrando con fuerza.

—Tienes mucho dinero, ¿por qué eres tan mezquino?

Dulce se sintió un poco avergonzada y enojada, pedirle dinero era como abofetearse a ella sí misma, pero ya que había dado ese paso, ¡tenía que lograr su objetivo!

Un atisbo de sorpresa asomó en las pupilas de Alberto, mientras que las de Dulce, obstinadas y tercas, le miraban fijamente.

Cuando Alberto hizo amor con ella por primera vez, fue tan impulsivo que nunca pensó en cómo llevarse bien. ¿No era sólo un pago para diversión?

Pero Dulce se veía diferente de lo que él imaginaba, ella era una señorita mimada, no podía hacer nada bien. Pero también era la joven más testaruda y orgullosa que Alberto había conocido, sin nada que perder y con su orgullo. Se quedó fuera del mundo de Alberto, mirándolo tímida y temerosamente, y luego conteniendo las lágrimas que estaban a punto de caer, soportando todo lo que no quería soportar.

Alberto ni siquiera sabía lo que ella estaba pensando... Algo en el pensamiento de su cabeza estaba más allá de la comprensión del hombre.

En el lugar de otra mujer, ¿no debería ser feliz y volver a disfrutar de esta rica vida? ¿Por qué ella tenía una cara de mala gana...?

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