Mi Chica Melifluo romance Capítulo 58

—¡Oye, no olvides que lo he visto todo cuando no llevas ropa!

Sergio intentaba hacer una broma, quizás pensó que Dulce, al ser tan joven, era alguien que podía permitirse hacer ese tipo de bromas.

Pero Dulce no era una chica de mente abierta, era terca y anticuada de corazón, y cuando escuchó esto, se puso furiosa.

—¡Aburrido, sinvergüenza!

Levantó el pie y sus altos tacones aplastaron ferozmente el dorso del pie de Sergio, haciéndole gritar de dolor...

—Dulce... no quiero hacerte ningún daño eh, realmente me preocupo por ti...te persigo ¿de acuerdo? Levantó el pie, cubriéndolo con fuerza, y mirando cómo Dulce bajaba las escaleras a zancadas.

Su voz seguía resonando en el pasillo, y Dulce se tapó los oídos con fuerza.

Los hombres eran tan molestos, sobre todo los ricos, todos pensando en cómo engañar a las mujeres para que volvieran a casa, dejándolas cuando habían tenido suficiente y sustituyéndolas por otras nuevas...... ¡sobre todo porque ella no había tenido mucha suerte con esos hombres!

Los dos reporteros que habían tomado una foto de los dos se divirtieron, recogieron sus cosas y se fueron.

Sergio se frotó los pies durante un rato antes de saltar y correr hacia el ascensor y seguir llamando a Dulce. Por supuesto, Dulce no respondió, así que tuvo que enviar un mensaje de texto en su lugar.

—Dulce, lo siento, no tenía mala intención.

—Dulce, no puedes tardar más, se lo preguntó al médico, es mejor que te saques los moretones cuanto antes.

—Si hay algún problema con el dinero, puedo prestarlo primero.

Pero Dulce no le respondió el mensaje.

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