Mi dulce corazón romance Capítulo 210

Bosco Alfaro se alzó de la silla de repente, mirando el móvil con cara de enfado.

Precisamente entró su asistente Karla Sansano y le informó atentamente:

—Señor Bosco, la reunión del consejo empezará dentro de diez minutos.

Con cara fría, Bosco no respondió. Unos segundos después, dijo:

—Ya sé, vete tú.

Karla asintió con la cabeza y salió.

Bosco respiró hondo calmándose, y marcó un número.

El teléfono fue contestado después de sonar pocas veces y se oyó la voz sorprendida de Briana Vega.

—Bosco.

—¿Qué estás haciendo?

—¿Yo?

Sentada en el hospital, Briana miró a Paulina Escoto, que estaba a su lado, y contestó con inquietud:

—No hago nada, estoy en el set…

—¿En el set? ¿Parece que todavía no sabes lo que está pasando en internet?

Briana estaba aturdida.

—¿En internet? ¿Qué pasa en internet?

—¿Qué? ¡Conéctate a internet y mira lo que has hecho!

Bosco gritó y colgó el teléfono.

Briana se quedó tan helada por sus gritos que no podía reaccionar enseguida. Se precipitó a conectar a Facebook con su móvil.

Las discusiones se veían por todas partes en internet, y el video en el que pegaba a Cordelia ya se hacía en los hashtags más buscados. En los comentarios estaba llena de dudas y maldiciones, y todas estas la dirigieron.

Briana se demudó, veía el video apresuradamente y se enfadó en seguida.

¡Esa puta!

¡Debía ser ella!

Definitivamente era que ella la calumnió con intención. Eso era la razón por qué las cosas eran tan extrañas. Normalmente cuando Cordelia Vega veía a Bosco, se mostraba indiferentes, ¡pero hoy de repente se puso tal entusiasta!

Debía decir las palabras de propósito para enfurecerla, y luego mandó a alguien en secreto grabar el video.

¡Esta zorra malvada!

Hasta este momento Briana empezó a desconcertarse. Al recordar la furia de Bosco antes, se puso más intranquila, y llamó de vuelta de prisa.

En cuanto se contestó la llamada, se apresuró a explicar:

—Bosco, no es lo que piensas. Es Cordelia que me tiende una trampa. La verdad no es lo que dicen en internet.

Se oía sombría la voz de Bosco:

—¿Te refieres a que ella te acercó y te dejó a darle una bofetada?

—Bosco, tienes que creer en mí. No la pegué a propósito, ella me enfureció y estaba tan furiosa así que…

Briana no podía contener las lágrimas, y dijo de llanto:

—¿Cómo podía mi hermana tratarme así? No solo me calumnió sino también exageró la cosa. ¡Sabía claramente la importancia para mí de este regreso a la industria del entretenimiento!

En este momento, justo el medico se acercó a llamarla.

—Briana, ven a aplicarte la pomada.

Aún a través del teléfono, Bosco oyó las palabras con agudeza, y preguntó:

—¿Dónde estás?

—Estoy…

Briana vaciló un momento y no dijo nada.

A su lado, Paulina Escoto no pudo aguantarse y le quitó el móvil, diciendo enfadada:

—Señor Bosco, sólo sabes culpar a Briana. ¡Ni siquiera sabes que Briana fue golpeada por esa mujer malvada! Te digo la verdad, ¡estamos en el hospital ahora! Ella abofeteó a Briana e incluso la pateó. El médico dijo que la costilla de Briana parecía tener una fractura. Si no la hubieran llevado al hospital a tiempo, ¡podría haber secuelas!

—Paulina, ¡cállate!

Briana cogió el móvil oportunamente con prisa.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi dulce corazón