Mi Esposa Astuta romance Capítulo 159

Cuando todos lo oyeron, se quedaron boquiabiertos.

¿Qué estaba pasando?

¿Todo cambió tan rápido?

¿Camila realmente dijo delante de todos que fue ella quien salvó a la anciana?

¡Era ridículo que una chica salvaje que volvía del desierto pudiera seguir dominando la Fuga!

Para decirlo sin rodeos, Camila no soportaba que Leila fuera mejor que ella.

—Camila, ¿quién puede probarlo? ¡Tienes que tener alguna base para decir esto! ¡No vuelvas a avergonzar a la familia Amengual!

Amaya mantuvo la cara seria. Miró fijamente a Camila. Su voz temblaba por la ira.

—¡Camila! ¡Ya basta! Sé que me odias y crees que somos parciales. Siempre has estado celosa de Leila. ¡Todo el mundo lo sabe! Hoy has visto que ha triunfado, así que te esfuerzas por desprestigiarla. Tienes una mente desagradable.

—¿Vas a destruir lo que le gusta a Leila? ¿Dijiste que habías salvado la vida de la anciana? ¿Pero alguien lo cree? ¿No te conoces bien?

Pablo golpeó la mesa y se levantó. Señaló a Camila y la regañó.

¡Todos decían que Camila era tan mala!

Leila también estaba cabreada. Aunque no fuera ella quien salvara a la anciana, definitivamente no sería Camila, ¡este desperdicio!

¡Camila sólo tenía algunos conocimientos médicos!

¿Salvó a la anciana? ¡Imposible!

No es de extrañar que Camila aceptara venir a la rueda de prensa. Resultó que ella ya había tomado una decisión. No estaba haciendo nada bueno.

Ella, Leila, era una chica con talento. ¿Qué podía tener una chica salvaje, que no había terminado la secundaria, para competir con ella?

—¡Camila es una desvergonzada!

—¡No te has graduado de la escuela secundaria! ¿Puedes saber de Escapismo? Es una tontería!

—¡Esta clase de persona es tan repugnante!

Se oyó un rugido de reprimenda por parte del público.

—Aunque ustedes no hayan creído lo que dije. Pero sí que he salvado a la anciana. ¡Esa es la verdad!

El aura de Camila era muy fuerte. Todo el mundo en la audiencia fue instantáneamente sorprendido por ella.

Leila miró a Camila con incredulidad. Estaba aturdida. Camila lo dijo de forma sonora y contundente. ¿Podría ser...

¡Imposible!

Leila estuvo en trance durante un rato. Pero después de volver a sus cabales, no creyó en absoluto lo que dijo Camila. Debía de querer llamar la atención, por eso lo decía así.

—Camila, todo el mundo sabe que rescaté a la anciana. ¡No me tires barro!

Leila fingió estar muy triste, con lágrimas en los ojos.

—¡Camila, sé que no te gusto, pero no puedes calumniarme así!

—¡Leila, date prisa, el estado de la anciana ha vuelto a recaer! ¡Date prisa en salvarla!

Un hombre entró corriendo y dijo asustado, con algo de sudor en la frente.

—Leila, ¿qué estás haciendo? ¡Date prisa y salva a la gente conmigo!

Cuando Yesenia Palacio escuchó esto, no pudo preocuparse por esas cosas y se apresuró a salir del escenario.

—Ya que dijiste que salvaste a Eloísa, ahora está enferma, si es la verdad, ¿por qué no me acompañas? Veamos cómo la rescatas, ¡para no agraviarte!

Leila sonrió. Con esta excusa, no tenía que preocuparse de que algo saliera mal. Si algo salía mal, Camila era la primera en rescatar a la persona. Tenía que aceptarlo. Además, ya no podría ser la doctora en el futuro.

En la sala de urgencias de la Escuela de Medicina de Capttar.

Eloise estaba entrando en shock. La situación era muy crítica.

—¡No, está a punto de morir!

Alguien miró el monitor y luego exclamó.

—¡Leila, date prisa! Sálvala.

Yesenia Palacio miró a Leila y habló con ansiedad.

—Decana Palacio, Camila enmarcó a Leila. Este asunto debe ser explicado claramente. Obviamente es el crédito de Leila. ¿Por qué fue robado por Camila? ¡No puedes ignorarlo!

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