Efectivamente, Raúl lo sabía todo, parecía tranquilo, pero en realidad había averiguado todo, incluso lo que había pasado entre la pareja.
—Tal como piensa —respondió Camila.
—Señorita Amengual, quiero que salve la vida de Lorenzo, no se me ocurre nadie más que pueda salvarlo.
Raúl miró a Camila con una mirada sincera.
—Me estás pidiendo que salve a Lorenzo, es una apuesta por mi vida, si lo salvo, entonces el que morirá, definitivamente seré yo.
Camila pasó sus manos suavemente por las fotografías.
—No te preocupes, si estás dispuesta a salvarlo, contrataré al mejor equipo médico para que te salve en cualquier momento, aunque sé que no tiene sentido decirlo, él ya está muy enfermo, con franqueza, es sólo cambiar una vida por ptra. De hecho lo había pensado mucho antes de conocerte, habría aceptado cualquier condición de beneficio, pero creo que, tu naturaleza noble no se puede contaminada por esto. No tengo ninguna seguridad de convencerte, lo único que puedo apostar es que quieres tanto a Lorenzo que lo amas lo suficiente como para cambiar tu vida por su vida —dijo Raúl.
—Si no estoy equivocada, después de que él sane, definitivamente llevarás a Lorenzo a Fretston.
Camila sonrió, sus ojos como cristal, brillantes y claros, brillaban como las estrellas.
—Así es —respondió Raúl.
—¿Puedes cuidarlo y amarlo?
Camila se quedó en silencio un momento y habló directamente.
¿Lo quería lo suficiente?
—Lorenzo es mi propio hijo, y le daré la vida más brillante y radiante, y heredará todo lo que tengo.
Amor era una palabra demasiado pesada, no muy adecuada para la posición de Raúl.
—Lo que quiero pedir es simple, sólo quiero saber si puedes quererlo, si puedes preocuparte por él, quererlo y cuidarlo, sólo entonces podré sentirme cómoda para entregarte a Lorenzo, de lo contrario, por favor, no hagas trabajos inútiles y vete de aquí lo antes posible.
Camila no esperó a que Raúl terminara su frase y la cortó directamente.
Raúl se quedó en silencio durante mucho tiempo, levantó los ojos para mirar a Camila, los ojos de Camila eran claros y brillantes, y ella era muy testaruda, no le importaba la situación económica de Raúl, sólo quería saber si Raúl, como padre, podía amar a su hijo y cuidarlo, aunque tuviera que luchar por todo.
—Por supuesto lo amo.
Raúl miró a Camila en silencio, y habló.
—Como hombre, una palabra equivale un oro, por favor, recuerda todas las palabras que me has dicho hoy, Lorenzo no necesita que te preocupes por él y planifiques su futuro profesional, es una buena persona, con el tiempo, después de los años, creo que podrá sobrepasar a ti.
—Somos mortales, la vida de cada persona es rara y preciosa, la razón por la que estoy dispuesta a sacrificar mi vida y todo mi radiante futuro es porque lo amo, lo amo profundamente, si ya no estoy aquí, espero que puedas reemplazarme para amarlo y cuidarlo adecuadamente, incluso si todo el mundo no cree en él, puedes apoyarlo plenamente sin quejas ni remordimientos.
Camila miró a Raúl con sinceridad en su mirada, y sus palabras fueron muy claras.
Raúl miró a Camila durante mucho tiempo.
—Me llevaré a Lorenzo lejos de aquí —dijo Camila.
—De acuerdo —dijo Raúl.
—Te advierto por adelantado, no quiero ser vigilada mientras estamos fuera, y por favor, ten por seguro que cuando sea el momento adecuado, seré el primero en contactar contigo.
Camila se quedó allí, sin volverse, escuchando en silencio lo que Raúl tenía que decir.
Era cierto que era demasiado ingenua, la gente que estaba en la cúspide de la pirámide nunca era tan simple como la gente corriente, debería haberlo sabido hace tiempo.
Sin embargo, esas palabras tan duras parecían un eufemismo, ya que Raúl, sin darse cuenta, tomó el control de toda la situación, haciendo que la otra parte no pudiera refutar, y sólo pudiera hacer lo que él le pedía.
Raúl no le dio importancia, sólo utilizó la palabra amor y la hizo someterse a su decisión.
Él era el que escribía la historia, los demás sólo tenían que obedecer sus órdenes, sin pensar ni preguntar por qué.
A Camila no le importaba nada con tal de que Lorenzo se recuperara, aunque tuviera que apostar su propia vida por un futuro mejor para Lorenzo.
—No te preocupes, me gusta salvarlo, y el momento de que se recupere del todo será el momento de que yo desaparezca por completo de su mundo —dijo Camila.
—Aparte de eso, puedo decirte honestamente que Lorenzo heredará todos mis negocios de bienes, y esta vez de vuelta en F, le dejaré casar lo antes posible.
Raúl no tenía intención de ocultarlo, sólo decía la verdad, y el propósito era también matar el corazón de Camila.
Camila sintió que su corazón se había desgarrado violentamente, le dolía tanto que respiró profundamente.
—¿No tienes curiosidad por el matrimonio de Lorenzo? ¿No quieres saber quién es su futura esposa? —preguntó Raúl.
—No tiene sentido.
Camila se alejó sin mirar atrás.
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