Mi Esposa Astuta romance Capítulo 358

Camila llevaba una bata de hospital y aún no se había recuperado del todo.

Las partes lesionadas de su brazo y su frente estaban cubiertas con medicamentos y su aspecto era enfermizo y delicado.

Miró a Lorenzo con un significado indefinido.

Lorenzo también se quedó en silencio mirándola.

Estela siguió la dirección de su mirada y vio a Camila.

«¡Es ella otra vez!»

Ella también estaba allí en ese momento, pero no sabía por qué Lorenzo, que parecía detestar tanto a Camila había ido a rescatarla.

Ahora tenía los brazos y las piernas lesionados, y si no recibía una buena asistencia, quedaría ciertamente inservible.

¡Lorenzo era su prometido, y estaba dispuesto a sacrificar su vida para salvar a Camila!

Estela era de una familia muy rica de Fretston y era muy famosa, pero desde que apareció Camila, todo se volvió diferente.

Creó que Lorenzo nunca se enamoraría de otra mujer, pero nunca pensó que se enamoraría de Camila.

—Señorita Camila, ¿está bién? Esta vez sí que ha asustado a todos —Estela dijo a Camila

—Gracias, estoy bien —Camila vio a Estela y la respondió.

—Es bueno que estés bien, ahora se dice en todas partes que has sido profanada por esos hombres.

Lo que Estela quería era volver a sacar el asunto delante de Lorenzo para que le diera asco. Cualquier hombre no aceptaría algo así, y menos si era Lorenzo.

—¡La Señorita Bailey también está aquí!

Violeta regresó por casualidad de despedir al director y a los estudiantes y vio la escena que tenía delante. Se dirigió al lado de Camila y la protegió detrás de ella.

—¿Es tan mala la tutela de la familia Bailey? ¿Cómo puedes decir palabras tan crueles?

—Ya veo, esto es lo que la gente suele llamar hipocresía, ¿no? Todo el mundo dice que eres amable y te comportas bien, pero por qué tengo la impresión de que eres una chica salvaje sin educación. Es mejor vigilar lo que dices y haces cuando estás fuera de casa.

A Violeta no le importaba la familia Bailey, y mucho menos el hecho de que fuera una perra.

La gente de la familia Amengual siempre había defendido de sus familiares en todo caso.

Estela se sintió muy agraviada al escuchar esto porque nunca antes la habían regañado así.

—Otros tienen miedo de tu familia, pero la familia Amengual no —Violeta levantó deliberadamente una mano para señalar a Estela y dijo.

—Lorenzo, ves cómo esta gente se atreve a intimidarme delante de ti, ¿creen que Familia Cambeiro es fácil de molestar? —Estela miró a Lorenzo.

La familia Amengual siempre había permanecido neutral y nunca se había involucrado en nada con los varios grandes gigantes.

Aunque Violeta podía maldecir, no podía hacerlo delante de Lorenzo.

Violeta miró a Lorenzo para ver cómo reaccionaba. La familia Amengual nunca sintió que pudiera tener algo que ver con la familia Cambeiro, hasta que Lorenzo salvó a Camila.

Una escena así podría haber sacudido a toda gente de Familia Amengual.

¿Era difícil de creer que Lorenzo y Camila tenían una relación muy importante?

«¡Un par de escoria y perra!»

Violeta miró a los dos y dijo a Camila:

—Vamos, no causes problemas.

Lorenzo dejó de mirar a Violeta con una mirada despreocupada y se alejó.

Estela se congeló.

¡Había dicho tanto, pero Lorenzo seguía sin protegerla!

—Tenemos que volver a visitar a la familia Cambeiro hoy y no podemos interferir con nuestra fiesta de compromiso mañana.

Aunque Estela era incómoda, todavía dijo a Lorenzo con una sonrisa y dio una mirada provocadora a Camila.

«¿Es tan pronto?» ¿La fiesta de compromiso es mañana?»

Camila dio un paso adelante y vio a Lorenzo con una mirada complicada.

«¿Está a punto de comprometerse con Estela?»

Lorenzo también la miró y tras un momento de silencio, no esperó a Estela y se alejó.

El rostro de Camila se volvió instantáneamente más pálido.

—Camila, realmente tengo un poco de curiosidad, ¿Lo conociste? no parecen extraños —Violeta preguntó y se apresuró a calmarla al mirar la cara de Camila.

—Nunca nos conocimos.

Era como si le dijera a Violeta, y como si se hablara a sí misma.

Su Señor Lorenzo no volvería jamás.

Era Señor Lorenzo de la familia Cambeiro ahora.

—Es mejor, tampoco me parece un buen hombre. Hay tantas mujeres famosas en Fretston, ¿a quién no puede amar? ¿Por qué comprometerse con una perra?

—¡Camila, no te preocupes! Hay muchos hombres mejores que Lorenzo, ¡y todos en la familia Amengual te apoyamos todo lo que quieras!

El estado de ánimo de Violeta seguía lleno de ira.

Ayudó a Camila a volver a la sala y dejó que se acostara para descansar.

«¡Nunca habrá ningún hombre en esta vida que pueda igualar a Lorenzo!»

—Tía Violeta, tengo un poco de sueño, quiero volver a dormir un rato.

Camila cerró lentamente los ojos. Aparte del asunto de Señor Lorenzo, todavía había muchas cosas importantes que hacer.

«¿Quién es mi padre? ¿Dónde está mi madre? ¿Dónde está el cofre del tesoro que me ha dejado mi madre?»

No tenía tiempo para compadecerse de sí misma.

Camila pudo pensar bien en todo, pero siguió sintiendo dolor.

Las lágrimas estaba resbalando por su hermosa mejilla. Camila temía que Violeta la veía, se dio la vuelta y medio enterró la cara en la almohada.

Había perdido por completo a la persona que amaba.

¡Señor Lorenzo ya no le pertenecía!