Mi Esposa Astuta romance Capítulo 361

El latido del corazón de Violeta se aceleró.

«¡Madre mía!»

Intentó cambiar su estado de ánimo de Camila, pero resultó...

«¿Cómo es que esto sale en la televisión?»

—Pues, cambiemos del canal.

Violeta se apresuró a hacerlo, y era el canal de noticias.

Ella respiró aliviada. Mientras no fuera el compromiso.

No obstante...

—Hola a todos, la siguiente es una noticia. Dos grandes familias de Fretston, La familia Cambeiro y la familia Bailey tendrán hoy una fiesta de compromiso que todo el mundo estará esperando. Como uno de los herederos de Grupo Cambeiro, Lorenzo, va a casarse con la hija de la familia Bailey, Estela. Poco después de su regreso al país, Lorenzo es el responsable de todas las actividades del Grupo Cambeiro. A la edad de solo dieciocho años, se le concede el título del Señor Lorenzo. Hoy en día su riqueza se encuentra entre las seis primeras de la lista Forbes. ¡Lorenzo y Estela es una pareja tan perfecta!

El presentador, vestido con un traje rojo y con una sonrisa de cortesía, habló lentamente, e incluso la música era bastante festiva.

La dos no querían seguir escuchando.

Violeta cambió muchos canales seguidos, y en cualquiera, había noticias de la fiesta de compromiso.

***

La cobertura de la ceremonia de compromiso.

Toda la escena estaba abarrotada, y en ese momento se detuvo lentamente una limusina, cuyas ventanillas se bajaron lentamente para dejar ver un rostro demasiado apuesto.

Era de Lorenzo.

En ese momento, Lorenzo ya había llegado. Hoy iba vestido con un traje extraordinariamente formal. Su reloj de pulsera reflejaba la luz. Se veía elegante, como un emperador.

Su aparición estaba destinada a convertirse en el centro de atención.

—¡Señor Lorenzo! ¿Cómo te sientes ahora?

Algunos periodistas se arremolinaron y quisieron entrevistar.

—Lo siento, el presidente no acepta entrevistas de ningún medio de comunicación hoy. ¡Gracias por su colaboración!

Después de todo, era la fiesta de compromiso del jefe, los guardaespaldas se limitaron a hablar amablemente.

Era poco propicio discutir en una ocasión tan auspiciosa.

Los guardaespaldas se sitúan a ambos lados de la línea y la limusina personalizada pasó lentamente hasta que desapareció por completo de la vista.

Camila miró fijamente la imagen del televisor mientras Violeta intentaba cambiar de canal, pero la detuvo.

«Mi Señor Lorenzo...»

Él debería estar contento, pero se veía infeliz en el televisor.

Su apuesto rostro tenía una expresión fría que hacía que la gente tuviera miedo de acercarse.

—Por suerte no estás comprometida con Lorenzo. ¡Su elección de mujer es tan mala! No la estoy regañando, ¿en qué se parece Estela a un miembro de la familia Bailey? Ella no tiene ninguna de las virtudes de la familia Bailey.

—Es terca, arrogante, intolerante, solapada y muy mala.

—No creo en absoluto que Estela sea la hija de Familia Bailey.

—Es posible que la verdadera hija haya sido sustituida en secreto hace tiempo.

La familia Cambeiro era la mayor familia de Fretston. Cualquier pequeña cosa suya tenía un gran impacto en la ciudad. Por no hablar de la fiesta de compromiso de su hijo mayor, que seguramente sería un reportaje que todos los canales se apresurarán a hacer.

Por suerte, ella era buena conversadora, así que hablaba con Camila sin cesar con el fin de distraer a Camila.

—Vamos a ver una película. Te acompañaré desde el principio hasta el final.

Violeta la aconsejó, queriendo apresurarse a cambiar de canal.

—Aunque el amor sea bueno en las películas, la realidad sigue siendo un lío. Apaga el televisor. Todo el día de hoy, me temo que se trata de la cobertura de la fiesta de compromiso, sin excepciones.

Camila sacudió la cabeza y dijo.

—No pienses demasiado, la vida es en realidad muy sencilla. Es una vida corta. Seas condescendiente contigo misma. Lorenzo no eres el único hombre en este mundo, encontrarás a alguien mejor. Creo que Daniel es bueno y también es estudiante de medicina. Tenéis algo en común. He oído que Tomás es tu amigo de la infancia. Es muy guapo. Y Tyler...

Violeta se apresuró a apagar el televisor.

—Tía Violeta, estoy muy cansada, voy a tomar un descanso, lo siento.

Camila respiró con dificultad, con manos cerradas en puños, y su cerebro zumbada.

—Entonces...descansa bien...

Por un momento, Violeta no supo qué decir. No se le daba bien persuadir a la gente.

Lo único que podía hacer era ver cómo se iba Camila.

«Si ella realmente pudiera dormir bien, sería mejor. Ese hombre tonto, Lorenzo, ¡no tiene la suerte de casarse con Camila!»

Cuando Camila subió las escaleras y emtró en la habitación, finalmente no pudo contener las lágrimas, y las gotas se deslizaron por sus mejillas y cayeron sobre la alfombra.

No podía dar un paso más, y todo su espíritu se había derrumbado por completo.

Tenía la espalda apoyada en la pared, los ojos fuertemente cerrados y la cabeza tan mareada. Su pecho se agitaba violentamente y estaba muy sofocante y asfixiante.

«Tal vez me sienta más cómoda después de apoyarme en él durante un tiempo...»

Cuando la vio subir, Violeta lanzó un suspiro y se sintió demasiado avergonzada para molestarla.

Estaba a punto de ordenar al ama de llaves que hiciera algo y recibió una llamada. Así que ella tenía otra cosa que hacer.

El tiempo era la mejor medicina, aunque la vida no fuera tan buena como debiera, había que superarlo y la vida debía seguir.

Camila estaba sufriendo mucho. Así que sacó apresuradamente el paquete de agujas especiales, inhaló profundamente y se pinchó inmediatamente. Después de un rato, se sintió finalmente mejor.

Sabía que Violeta se había ido a trabajar y no volvería en un rato, así que se apresuró a observar la situación en el piso de abajo. Cuando vio que el vestíbulo estaba vacío y se escabulló silenciosamente.

Casi fue descubierta por un guardaespaldas que patrullaba justo cuando estaba a punto de salir por la puerta, así que se escondió detrás de la puerta y se agachó en un rincón oscuro para evitar ser detectada.

Una vez que los guardaespaldas que patrullaban se marcharon, se apresuró a llegar al cruce. Camila respiró entonces aliviada y llamó un taxi:

—Hola, ¿a dónde vas?

El conductor, que era una persona charlatana, tomó la iniciativa de preguntó.

Camila dio la dirección, que era exactamente donde se encontraba la fiesta de compromiso.

—¿Vas a una fiesta de compromiso? ¡Felicidades!

El conductor sonrió con bastante cordialidad y habló, al ver que la persona del asiento trasero dudaba en hablar, miró con curiosidad por el espejo retrovisor y de repente se dio cuenta de que la cara de la joven no estaba bien.

«¿Sería el compromiso de su ex novio?»

Cuando Violeta terminó lo que estaba haciendo y preparó a Camila un malvavisco asado especial, pero casi se le cae el plato en la mano cuando empujó la puerta.

«¡Camila ha desaparecido! ¡No, debe haber ido a buscar a Lorenzo!»

***

En el hotel del compromiso.

Camila pagó y bajó del coche.

La escena fue particularmente animada, con muchos invitados y todos los medios de comunicación de la ciudad.

Aunque la fiesta de compromiso era al aire libre, el control de entrada era muy estricto. Nadie que no tuviera un chip de identificación de invitación podía entrar en absoluto, ni siquiera los poderosos.

La sensación mostrada en la televisión ya la hizo triste, pero lo que vio en vivo fue un millón de veces más que lo que sintió en la televisión.

Cuando estaba allí, sabía que su amor se acabó.

Entre la familia Bailey y la familia Cambeiro había una relación muy buena durante generaciones, e incluso sin estos lazos, ninguna de las dos familias podía permitirse ser la que reniegue del matrimonio.

«¡Camila, ya basta! Lorenzo ya no es mío. Ya está comprometido con Estela. Al menos en esta vida, ¡ya no tenemos relación!»

A Camila le tardó medio día en calmar sus emociones.

No sabía por qué seguía aquí, por qué quería verle.

Aunque antes era pareja, ya se acabó.

—Miren, chicos. ¡Tomen fotos! ¡Viene Lorenzo!

—¡Deprisa, asegúrate de conseguir una buena toma de esta escena!

—¡Qué guapo!

Los medios de comunicación murmuraban y intentaban captar la escena.

Él estaba rodeado de guardaespaldas, y Camila fue trasladada por el personal a una posición lejos.

Lorenzo avanzó con paso elegante con una mirada fría, como un emperador que mira con recelo a sus súbditos que se arrodillan ante él.

Le siguió Ignacio, asistente especial del presidente, que, en privado, también era considerado uno de sus amigos íntimos.

Camila no entendía por qué Lorenzo, al que le gustaba tanto el negro, se ponía un traje gris para una ocasión tan formal. Él tenía una figura buena y podía quedarle bien fácilmente cualquier ropa. Estaba peinado hacia atrás, y tenía un rostro apuesto.

—Señor Lorenzo...

Ella no pudo evitar murmurar, con los ojos llenos de lágrimas.

—Por aquí, por favor —Ignacio hizo un gesto.

Hoy, él asistió a la fiesta como asistente especial de Lorenzo.

Incluso Sergio, su buen amigo, había encontrado una excusa para no asistir, y ni siquiera había dicho una palabra de felicitación.

Las mujeres debían estaban muy triste porque el guapo iba a casarse con Estela. ¡Qué cruel era la realidad!

—¡Mira, Señor Lorenzo es demasiado guapo!

—¡Qué celos de Estela!

—¿De qué sirve la envidia? No tememos un padre más poderoso que ella.

—Sí, ella no puede competir con nosotros.

—¡Incluso fuera su sirvienta, sería muy feliz!

Lorenzo le disgustaba el ruido de estas mujeres, por lo que pasó por delante de la multitud tranquilamente, sin siquiera dirigirles una mirada.

Camila le siguió a Lorenzo y chocó con alguien en su apuro.

—Lo siento...

—¡Joder! ¡Qué pasa!

—¡Parece una calamidad!

La conmoción aquí atrajo la atención de la multitud.

—Por qué esta mujer parece enferma.

—¡Qué mala suerte!

—Eres una de las admiradoras de Señor Lorenzo, ¿sí?

—A Señor Lorenzo no le puede gustar una mujer como tú.

Como estaban de mal humor, no hubo mucho problema, pero Camila fue regañada por ellas sin cesar.

—Oye, ¿por qué me resulta tan familiar ella? Podría ser...

—Es Camila, ¿verdad?

—Causó tanto revuelo antes, que es difícil de olvidarla.

—No se fijen solo en las notas. Ella tiene un don para seducir a los hombres.

—Sí, le gusta coquetear con los hombres.

—Hija de puta.

—Jajaja...

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