Mi Esposa Astuta romance Capítulo 461

—Debe ser que quieres probar el aguardiente especial. Tengo mucho. ¿Cuánto quieres para tus amigos? Estoy seguro de que será suficiente.

El jefe sonrió y quiso mantener a las dos chicas detrás de él.

—¡Vete! Estoy buscando diversión, ¿quién eres? ¡No más tonterías, o romperé tu tienda!

El rufián miró al jefe con enojo, golpeó la mesa con la mano e hizo un gran ruido.

El jefe había visto muchas veces a este tipo de hombre, se arremangó y se preparó para pelear con ellos. Hizo todo lo posible para no dejar que las dos chicas fueran agraviadas.

—Tú…

—Doctoras, por favor vengan aquí, no me siento bien.

Una voz fría llegó a los oídos de todos.

Esto...

La persona que estaba sorprendida, no solo Camila.

La voz era demasiado familiar, Camila giró la cabeza y vio esa figura alta.

La distancia entre ambos era muy cerca, solo se separaron con una mesa.

Vestía el mismo traje de negocios como siempre, con una camisa negra ajustada y un par de pantalones del mismo color. Un reloj mecánico para hombres de la serie Heritage de Vacheron Constantin en su muñeca, que era discreto pero lujoso.

—¿Camila Amengual?

¿Por qué fue ella otra vez?

En el momento en que Estela vio que fue Camila, estaba de mal humor e incluso su voz se quebró.

Estela quiso detenerlo, pero Lorenzo la ignoró por completo.

Su mirada, de principio a fin, se fijó en Camila.

Aunque Camila tenía desgana en su corazón, no quería ignorar la seguridad de Julia.

A su lado, al menos ellas debían estar a salvo.

Pensando en esto, solo pudo obligar a sí misma a caminar hacia Lorenzo con Julia.

—Oye, hombre, eres descortés. Venimos primero. Si las quieres también, tienes que esperar a que terminemos.

El rufián dijo las malas palabras.

Un compañero de ellos quería arrebatar a las dos chicas, pero el líder lo detuvo y no explicó.

Después de todo...

Julia acababa de aliviarse, pero al mirar la situación en este momento, le dolía la cabeza.

Estaba sentada frente a Estela y esta la vio mirando a Camila con enojo. Julia Quería insultarla con ferocidad, pero para no perturbar los pensamientos de Camila, hizo todo lo posible para soportarlo.

¡Bah!

¡Una hija de puta!

Arrebató al esposo de Camila sin vergüenza. Este tipo de mujer sería castigada en la antigüedad.

¡Qué mosquita muerta!

En su corazón, había maldecido a Estela cientos de millones de veces por su buena amiga.

—Si tienes el dolor de cabeza y la fiebre, puedes recibir la acupuntura. Mientras no comas veneno, no debería haber ningún problema.

Camila también se sentía muy incómoda. Su prometida estaba a su lado, ¿todavía quería escuchar sus habilidades médicas?

Una persona inteligente como él, a pesar de que nunca había practicado la medicina, si estudiaba mucho, pronto sería un experto en medicina. Tal vez que incluso ella no pudiera alcanzar su progreso.

¿Qué quería que ella le explicara?

¿Cómo lo explicaba?