"Puede que cambies tu actitud hacia tu madre cuando recuerdes todo". Jennifer se preocupó: "Te preocupas por ella y por tu familia".
"He dicho que me importa demasiado y que no quiero perderla de nuevo". La voz de Iván era baja, "Voy a despedir a Catherine".
Dijo: "Le daré suficiente dinero y la enviaré al extranjero para que se aleje de mí".
"Esa no es la cuestión". Jennifer negó con la cabeza: "Sé que no la quieres".
"Tampoco me la meto en los ojos. Sólo estoy preocupada por tu madre". Ella era sensata, "Después de aquel incendio, se volvió paranoica, y vuestra relación ha empeorado... por mi culpa".
"Así que, después de casarte, tienes que ayudarnos a aliviar nuestra relación". Iván la miró con dulzura, y medio en broma y medio en serio dijo: "Creo que puedes hacerlo".
Jennifer habló lentamente: "Entonces, envía primero a los niños. Para ser sincera, lo que más me preocupa ahora es su seguridad. Si ellos están a salvo, nada puede amenazarme".
Al oír esto, Iván se sintió feliz.
Estaba pensando en el futuro. No dudó. Se volvió valiente.
"Entonces, ¿cuáles son tus ideas?" Iván tomó un sorbo de café y la miró con una sonrisa.
"Podemos enviárselas a un amigo mío del extranjero en el que confío".
"De acuerdo". Iván la creyó: "Y nuestra boda se celebrará según lo previsto".
De hecho, Jennifer estaba nerviosa. Nadie sabía cómo sería la opinión pública.
"Espera un momento, le pedí a Finnley que enviara el vestido de novia, fue confeccionado a tu medida hace medio año, y si hay que cambiar algo, aún estamos a tiempo".
Jennifer bebió el café en silencio.
Tal vez los jóvenes deberían ser valientes por una vez.
"Jennifer". Iván le tomó la mano y le dijo con especial firmeza: "No importa lo lejos que estemos el uno del otro, sólo tienes que dar un paso, y yo caminaré el resto del camino".
Jennifer sonrió suavemente como una madre.
Jordan y Marry se alegraron mucho de ver eso. Emerald Bay por fin se sentía como un hogar.
Después de perder la memoria, a Iván le seguían gustando las comidas que ella cocinaba. Eso era el destino.
Se decía que cocinar era un comportamiento muy atractivo de una mujer. Pero Iván no necesitaba ver a Jennifer cocinar para sentirse atraído. Ya era todo suyo.
Mirando las dos porciones de comida casera sobre la mesa, Marry y Jordan se miraron con sonrisas en sus rostros
Salieron del comedor para no molestar a Iván y Jennifer.
En el sencillo pero lujoso salón.
Marry le dijo a Jordan: "El señor Marsh sigue queriendo mucho a la señora Brooks después de haber perdido la memoria".
"Esto es amor". Jordan también esperaba que pronto celebraran la boda y lo dejaran todo listo. Creía que todo iba a ir mejor.
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