Capítulo298
-¿Qué pasa? Habla aqui–la mirada incisiva de Alejandro no se apartaba de Clara.
Rodrigo frunció el ceño, sin saber cómo empezar.
-¡Alejandro! ¡Alejandro!
De repente, un grito con sollozos resonó, haciendo que la piel de Rodrigo se erizara.
Alejandro frunció el ceño y se puso rigido como si hubiera sido alcanzado por un rayo. Noa se
despertó por el estruendo, su cuerpo delgado tembló en los brazos de Clara y agarró su ropa.
-¿Qué pasa? ¿Abuelo está bien?
-No te preocupes, no pasa nada, me tienes a mí aquí. Y el abuelo ya está mejor.
Con una mirada fría vio que ella estaba desorientada y sin rumbo fijo, Clara ayudó a Noa a
levantarse. -Ven, te llevaré a un lugar donde puedas descansar mejor. Cuando el abuelito se
despierte, podrás verlo de inmediato.
Viendo cómo Clara se iba sin mostrar ninguna emoción, Alejandro sintió como si le hubieran
disparado en el pecho, el dolor lo dejó sin aliento.
—¡Alejandro!
Beatriz lloró, sus ojos hinchados como nueces, tratando de abalanzarse sobre Alejandro, pero fue
detenida por Rodrigo.
-Señorita Sánchez, creo que ahora no debería venir a buscar a Alejandro. Debería ir al hospital
para ver a su padre y buscar un abogado confiable para su madre. Eso es lo que una hija piadosa
debería estar haciendo ahora.
Beatriz parecía no escuchar, aún lloraba y gritaba a Alejandro: -¡Me han engañado! ¡Soy una
victima! Tienes que creerme. ¿cómo podría traicionarte si te amo tanto?
Alejandro se volvió de espaldas a ella, apretando los dientes con una mirada helada como un
infierno. Cuando escuchó a esta mujer hablar de amor, no sintió más que asco.
-Si tienes un poco de conciencia, no deberías seguir hablando de amor. Me hace querer vomitar,
Rodrigo dijo con ojos fríos. -Deberías considerarte afortunada de que Alejandro sea una persona
Pero el hombre ya había enviado un mensaje a César, quien vino con dos guardaespaldas.
junto con el otro guardaespaldas.
-No tengo nada con Miguel, ¡nada! Fue él … Él me obligó a ser su novia y cuando me negué, me
violó. ¡Eso es cómo quedé embarazada de ese bastardo!
Beatriz tuvo que recurrir a más mentiras descabelladas para tratar de recuperar el corazón de
Alejandro. Él me chantajeaba y me extorsionaba una y otra vez, pero yo no quería hacerlo. Él
quería llevarme al infierno y arruinarme por completo.
-Alejandro, también soy una víctima en esta situación. ¿Por qué no me quieres creer?
-Beatriz
La mirada de Alejandro estaba empapada con frialdad, y sin un ápice de esperanza, respondió: -Lo
nuestro ha terminado. No tengo nada que ver en esos asuntos.
Estas palabras confundieron aún más a Beatriz, con la boca medio abierta, miraba a Alejandro sin
expresión alguna.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi Ex-esposa Misteriosa Es Multimillonaria