Capítulo631
La furiosa aparición de Rodrigo había dejado una seria sombra psicológica en Jimena.
Frente a ella, la secretaria y Ramón fueron castigados, ese Ramón había estado con su hermano
trabajando durante tantos años, pero lo había traicionado.
Sólo por Noa
Solo por una tonta, ¿tenía que hacer esto?
Comparado con eso, ¿qué estatus tiene ella misma? ¡Es una gran broma!
Jimena, quien había abandonado la villa, regresó a la mansión Rodríguez con un enorme rencor, su
rostro sombrio como un fantasma afligido.
Por el camino, el antiguo favoritismo de Rodrigo hacia ella seguía apareciendo en su mente, y cuanto más pensaba en ello, más se enfadaba, y lloraba amargamente a lo largo de todo el camino.
Al final, tomó una cruel decisión.
No importa el método que utilice, debe separar a Rodrigo y Noa, y nunca debe permitir que este tipo de mujer estúpida y maliciosa sea su cuñada’
-¡Jimena! ¡Por fin has regresado!
Isabella no ha visto a su hija, desde hace mucho tiempo, y se le saltan las lágrimas al pensarlo, saliendo afanosa y apresurada a abrazarla -Cariño, tu vuelo aterrizó hace mucho tiempo, ¿de veras? ¿Cómo es que has regresado solo hasta ahora? ¡Mamá estaba tan preocupada!
-Mamá
-Jimena ve a su madre y piensa en los agravios que ha sufrido, sus ojos se enrojecen.
-¿Qué pasa, hija? ¿Parece que estas un poco triste? ¿Quién te ha puesto tan triste?
Isabella pregunta preocupada -¿Dónde está tu hermano mayor? ¿Fue a recogerte? ¿No ha
regresado contigo?
Jimena baja su mirada y sacude la cabeza en forma acusadora.
-¡Rodrigo, este miserable! En el pasado, te mimaba mucho, y ahora incluso te ha enviado a Yemen, sin avisar por culpa de esa chica de la familia Hernández. Y ahora que regresas ¡siendo tan tarde y
ni siquiera fue a recogerte, siendo tú su propia hermana! ¿Qué quiere?
Isabella acaricia las frías mejillas de su hija Tu hermano mayor no ha venido a casa ni una sola vez en estos días! Sé que suele estar muy ocupado, y siempre piensa en si mismo. Pero, no sé qué tan ocupado haya estado, que ha desaparecido, y no se preocupa por su hermana. ¡¡Por tanto
no sé que pensará, en estos momentos!
-Yo sé por qué el mi hermano Rodrigo no viene a casa.
-¿¿Qué? ¿Qué es lo que sabes? Isabela está atónita.
Jimena apretó los puños con fuerza, su voz se volvió sombría -Mamá, te diré algo, cuando
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