Dominique
Ronroneo como una gata satisfecha de haber recibido su leche, aunque eso fue todo
aunque lo obtuve de mi pervertido después de divertirme mucho.
Quién iba a pensar que mi vida sexual, que antes era muy nula, ahora es muy agitada. Y quién iba a pensar que yo, Dominique Ferreira, estaría con un hombre como Nicolás Ruiz.
— ¿En qué estás pensando, amor? Escucho su voz mientras me miro en el espejo y sueño despierto.
— Estaba pensando, o mejor dicho, soñando despierto, qué buena es mi vida... Respondo tartamudeando cuando me distraigo viendo como Nicholas estaba apoyado en su escritorio como si no tuviera nada en el mundo de qué preocuparse.
Este hombre era perfecto y la naturaleza fue muy generosa con él en todo, incluso después de que me folló como si el día terminara mañana. Creo que así pensábamos, que debíamos vivir intensamente, como ahora.
— ¿Cariño?... - Escucho la voz de Nicolás llamándome de nuevo y lo único que pienso es en cómo lo quiero de nuevo y estoy con la duda de que después de tanta sequía y pensando que sinceramente debo haber vuelto a ser virgen por tanto tiempo que no No tener sexo y Verlo así y aunque han pasado algunos meses desde que estuvimos juntos y este sería nuestro primer Día de San Valentín juntos… “¡Cariño! — mis pensamientos fueron interrumpidos por Nicholas mirándome con curiosidad.
— ¿Sí? — Respondo mirándolo aún con admiración por tanto calor.
— Me estás mirando, como si fueras a atacarme en cualquier momento... — Bromea y abro una sonrisa maliciosa y digo:
“Esto estaba pasando por mi cabeza en este momento y hace unos cinco minutos también y también después de que me habías follado también…” Declaro encogiéndome de hombros como si no fuera importante y estaba más que lista para que lo hiciera todo de nuevo. me había hecho y no fue sólo una sino dos veces.
"¡Me gusta ese tipo de pensamiento que estabas teniendo!" Espero que sigas teniendo ese pensamiento... - declara guiñando un ojo y sonriendo aún sin saber cómo tuve la suerte de encontrar el amor y ese amor era precisamente de un hombre que pensó que nunca me miraría de la forma en que lo hizo. yo en este momento que fue a la vez cachondo, amor y cariño y como quiero que lo que estamos viviendo sea para siempre.
— A mi tambien me gusta y me gusta aun mas, cuando lo hacemos en tu casa o en la mia que aqui... - Declaro cuando vuelvo a mirarme y estaba toda despeinada y vuelvo a mirar y el estaba todo despeinado y perfecta y parezco la bruja del 71.
— Cariño, sabes que cuando te veo luciendo tan sexy, tengo que tener—” declara dando esa sonrisa, que le moja las bragas y antes de salir de esa habitación tendría que cambiarlas de nuevo.
"Nicholas… no puedo creerlo…" mascullo entre frustrada y a la vez emocionada cuando veo que el hijo de puta me ha marcado como si fuera su presa.
"Nicholas... Me has dado un anillo enorme en estos días entonces ¿qué no ven que soy una mujer comprometida?" Me burlo de él mirando en lugar del espejo ahora al gran anillo que me dio.
"Cariño, te mereces mucho más que un anillo, para alejar a los idiotas..." declara sinceramente y mi corazón se llena de más amor y si eso fuera más posible. Y lo miro en el espejo y le guiño un ojo y él sonríe y yo le devuelvo la sonrisa.
- ¡Estimado! Si no tuviéramos cosas que hacer, abusaría de ti ahora mismo, ¿sabes? - declaro parpadeando y lo veo sonreír aún más y vuelvo a terminar de enredar mi cabello y tomo su peine y empiezo a pasarlos y ni me doy cuenta de que Nicholas venía hacia mí y cuando Me doy cuenta de que estaba en mi contra es cuando me abraza y su rostro se pega a mi cuello y termino suspirando de satisfacción ya la vez enamorada de este hermoso y maravilloso hombre.
- Cariño, verte alistarte me volvió loco de lujuria por ti... - declara y pasa su nariz por mi cabello inhalando el perfume que sale de él.
Para un hombre de la posición de Nicholas, sabía muy bien que quien lo veía era un hombre serio que no le daba libertad a nadie de acercarse a él, solo los que convivían con él éramos yo, su novia, su hermano y también ahora mi mejor amigo quien me dio la mayor fuerza para estar cerca de mi juez.
“Nicholas… Eres un hombre tan pervertido…” Le advierto entre los mordiscos que me estaba dando en la oreja.
"Ah, te voy a mostrar lo pervertidos que somos…" Declaro y antes de darme cuenta me vuelvo contra su cuerpo y él asalta mi boca y nos entregamos ahí mismo en el baño y una cosa yo Honestamente puedo decir que antes de perderme en tus brazos ambos somos bastante pervertidos de todos modos y termino perdiéndome en tus brazos otra vez.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi Juez Pervertido