ARACELI
Abro los ojos por la luz del día cuando miro mis brazos tengo unas vendas y viene a mi memoria lo que paso ayer así que me levanto de la cama busco a Eduardo, pero no lo veo así que entro al baño y para ir a la escuela.
Después de bañarme voy a mi armario por mi ropa me pongo una falda negra, una blusa de manga larga, una chamarra de mezclilla y unos zapatos bajitos.
Ya arreglada tomo mi mochila, mi celular y al salir de mi casa me encuentro con un carro muy bonito, lujo y de color rojo oscuro.
Veo a Eduardo recargado con los brazos cruzados en su carro
Ara - ¿se puede saber qué haces en mi casa?
Eduardo - buenos días Ara
Me asombro al escuchar que me diga Ara él siempre me dice niña tonta, estúpida guardiana etc.…, creo que se dio cuenta de mi asombro.
Eduardo - te dije que quiero empezar des de cero, vamos que se nos hace tarde para ir la escuela o a menos que quieras ir a otro lado.
Pensándolo bien no es mala idea, pero no sé si debo confiar en el
Eduardo - puedes confiar en mi (maldito está leyendo mis pensamientos) no soy maldito solo más astuto, vamos
Ara - con una condición
Eduardo - ¿cuál?
Ara - deja de meterte a me cabeza
Eduardo - está bien (con pocas ganas lo dice)
El me extiende la mano y yo la tomo un poco dudosa, al tocarla siento esa misma sensación desde la primera vez que sin querer le agarre la mano, me ayuda a subir al carro, el también entra.
Ara - ¿a dónde vamos?
Eduardo - a donde tú quieras
Ara – okey, llévame a ver al Alpha Óscar
Eduardo – okey
Ara - mi largo que no vas a preguntar
Eduardo - no, pero quieres que te pregunte
Ara - no, mejor vamos
Él pone en marcha el carro, hasta la manada de mi verdadero padre, llegamos y en la puerta veo algunos guardias, bajo del carro al igual que Eduardo camina a donde estoy, la verdad desde que me entre no he habló con él, antes de dar el primer paso respiro y saco el aire de golpe, de repente siento una mano que agarra las mía, miró a Eduardo.
Eduardo - tranquila él es tu papá
Ara - gracias
Caminamos hasta dónde están los guardias.
Ara - buenos…. días...... (por dios nunca me había pasado esto)
Eduardo - buenos días soy el Alpha de los Alpha venimos a ver a Óscar
Guardia - si Alpha, pasé
Los guardias se hacen un lado para poder pasar, entramos a la casa todavía agarrados de la mano, Eduardo me lleva a la oficina de mi papá.
Al llegar Eduardo toca la puerta y escuchamos un " pasen" antes de entrar volteo a ver a Eduardo.
Eduardo - tranquila todo va estar bien
Ara - está bien
De repente Eduardo frena de golpe el carro haciendo que me golpeó la cabeza con la guantera del carro
Eduardo - estas bien Ara, perdón
Ara - si estoy bien, pero porque frenaste de golpe (me sobo la frente)
Eduardo - no pensé que aceptarías salir conmigo
Ara - acepte darte la oportunidad y de conocerte, pero quiero que vayamos despacio
Eduardo - gracias, claro que si
Eduardo me dejo en mi casa y él se fue para que yo me arregle para hoy en la noche.
(.............)
Salí del baño ya bañada voy a mi armario para buscar algo lindo que ponerme, hasta que encuentro y me pongo pantalón, blusa blanca y no puede faltar mi chamarra de cuero.
Me hago los últimos detalles que me faltan y lista me miro al espejo para ver cómo me veo, en eso tocan la puerta de mi casa, salgo de la habitación con mi bolsa voy hasta la puerta la abro vaya sorpresa que me llevo al ver a Eduardo para y vestido con un traje, pero no demasiado formal de color azul y una camisa rosa.
Siento que mi corazón se acelera muy rápido y no sé por qué.
Eduardo - lista, está muy bonita
Ara - gra...... cias.... tu... también (maldición)
Eduardo - por lo que veo ya estás listas
Salimos de mi casa cierro la puerta atrás de mí y caminamos hasta su carro, el me abre la puerta y entro la rodea el carro y sube, ya a dentro pone en marcha hasta el cine...
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi mate es una guardiana