Mi mate es una guardiana romance Capítulo 27

Llegamos al cine Eduardo compró los boletos.

Ara - ¿qué película vamos a ver?

Eduardo - Capitana Marvel

Ar - en serio

Eduardo - sí, te gusta

Ara - no, lo que le sigue en los cortos se mira padre

Eduardo - voy a comprar las palomitas para entrar

Yo solo afirmo con la cabeza mi entras lo espero, no tarda y el vine hacia mí con las palomitas y los refrescos.

Eduardo - Vamos

Entramos a la sala tomamos nuestros asientos, no tarda mucho y se empieza a llenar, apagan las luces y la película empieza.

Eduardo y yo metemos las manos al traste de palomitas al mismo tiempo que chocaron, nos miramos a los ojos, siento algo que revolotea en mi estómago no sé qué es.

Ara - perdón

Quito mi mano del traste y miró la pantalla.

(..........)

Estamos en un restaurante algo lujoso para mi gusto, cada quien pidió su comida.

Eduardo - ¿te gustó la película Ara?

Ara - si y a ti

Eduardo - también

Ara - Eduardo quiero proponerte algo y nos va a servir para conocernos mejor

Eduardo - dime

Ara - qué te parece si vives en mi casa sin lujos y trabar como la gente común (No dice nada por unos segundos, hasta que habla)

Eduardo – okey, me parece bien, por ¿cuánto tiempo?

Ara - dos semanas

Eduardo - okey, y después ¿qué?

Ara - para darte la oportunidad que quieres

Llega nuestra cena nos ponemos a cenar mientras platicamos de nuestra niñez y las travesuras que hacíamos.

Después de terminar la cena Eduardo me llevó a mi casa, al llegar bajo del carro y me despido de él.

Ara - gracias por todo Eduardo

Eduardo - de nada nos vemos mañana después pues de clases para venirnos juntos

Ara – okey

Eduardo se despide de mi dándome un beso en la mejilla y yo a él, entró a mi casa....

(..........)

Ya salimos de clases, a proveché para hablar con mi hermano y Gabi los puse al tanto de todo lo que está pasando, Gabi me dijo que Eduardo terminó con Yolanda y que nadie la avisto desde ese día

Ya fuera de la escuela veo a Eduardo parado junto a su carro camino hasta donde esta, al verme sonreír vuelvo a sentir esa sensación tan rara en el estómago.

Eduardo - vamos te llevo a tu casa, para que yo vaya por mis cosas y deje algunos asuntos resueltos.

Subo a su carro él hace lo mismo y maneja hasta mi casa. Al llegar bajo del carro y me despido entro a la casa, él se va.

(.........)

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