Mi pequeño caos (COMPLETO) romance Capítulo 37

POV BREN

Me quedo unos minutos con Tony viendo a Matheo. No logro convencerlo de que entre a estar con Matheo, pero al menos se quedará viéndolo mientras yo voy con Mack y Robbie a ver si se sabe algo más del estado de Cassie. Este es el momento de Tony de estar con Matheo. Sé que no va a dejar su sueño de ser militar, pero también me prometió que iba a estar lo más presente posible en la vida de su hijo.

Sé que tiene miedo, pero también sé que va a ser un gran padre. Lo veo en sus ojos cuando mira a Matheo.

Admito que me puse un poco celoso y receloso de que Tony quisiera, por un momento, ser parte de la vida de Cassie de una manera más... romántica. Aún tengo un poco de miedo que eso pase. No soy perfecto, ¿sí? Tengo mis inseguridades y una de esas es que en algún momento Tony y Cassie decidan jugar a la familia feliz con Matheo y ella se olvide de mí, pero confío en que le he demostrado lo mucho que la quiero y de que quiero estar ahí para apoyarla sin quitar el lugar de Tony como padre de Matheo.

Subo hasta encontrarme con los chicos que están muy abrazados. Me siento un poco incómodo de interrumpir el momento, pero de verdad quiero saber si es que le han dicho algo sobre el estado de Cassie en los minutos que yo estuve abajo con Tony y Matheo.

- ¿Les han dicho algo sobre Cassie? - les pregunto a los chicos y me alegro de que ellos no deshagan el abrazo.

-No, nada- responde Robbie con una mueca de preocupación- ¿Cómo está mi sobrino?

-Sano y durmiendo- le respondo haciendo que ambos sonrían- y él está bien con su padre, así que preferí dejarlos estar ahí.

- ¿Qué? - preguntan al mismo tiempo.

-Tony está allá abajo- les digo y veo como Robbie aprieta sus puños- Tranquilo, creo que se enamoró de Matheo.

-Yo sabía que eso iba a pasar- comenta Mack con una sonrisa en sus labios.

-Bien, pues yo iré allá abajo para aclarar las cosas con él- dice Robbie levantándose de su asiento.

-No lo asustes más de lo que ya debe estar- le advierte Mack.

-No prometo nada.

Me siento al lado de Mack y ella mira a Robbie hasta que su espalda se pierde de la vista de ambos.

Veo como Mack me mira como si quisiera interrogarme y sé que me va a hacer un montón de preguntas que me va a obligar a contestar porque la conozco y sé que ella no acepta un no por respuesta. Si no me creen, pregúntenle a Robbie.

- ¿Es en serio que mi hermano está allá? - pregunta Mack con un brillo de felicidad en sus ojos.

-Si, y dijo que Matheo lo hacía sentirse vivo- le digo mientras ella aplaude con felicidad- Creo que tu hermano se va a hacer cargo de Theo, pero seguirá en la milicia.

-Nadie le dice que deje la milicia- dice ella y yo asiento- Todo lo que nosotros queríamos era que aceptara a Matheo y que lo viera de vez en cuando. Sé que los chicos harán que eso funcione, por mi sobrino.

-Si, yo también estoy seguro de eso.

-Ahora, ¿cómo te sientes tú? - me pregunta ella poniendo una mano en mi hombro.

- ¿Por qué lo dices?

- ¿No estás celoso o algo por el estilo? - pregunta ella haciéndome fruncir el ceño- Vale, mala pregunta.

-Admito que sí, un poco- digo y ella me da una pequeña sonrisa- Es más miedo que celos. Miedo de que Cassie se olvide de mí e intente algo con Tony.

-Hey, ella jamás se va a olvidar de ti- me dice tratando de hacerme sentir mejor- Ella te quiere demasiado, siempre le has gustado y estos últimos meses ese sentimiento no ha hecho más que crecer. Cassie quiere mucho a mi hermano, pero no de la forma que te quiere a ti. No mira a Tony como te mira a ti.

-Pero podrían intentarlo, por Matheo...

- ¡Vamos! Estamos en el siglo XXI, Bren- dice ella rodando los ojos haciendo que sonría un poco- Si la gente puede tener sexo sin estar casados, también pueden criar a un niño sin estar juntos.

-Agradezco haber nacido en esta época y no en otra- digo entre risas.

-Si, yo también. Me gusta tener sexo sin necesidad de estar casada.

-No necesito saber la vida sexual que llevas, Mack.

-Si Cassie me puede escuchar hablando de mi vida sexual con su hermano, tú puedes escuchar que no soy la virgen María.

-Estás loca, Mackie- le digo entre risas.

-No más que tú, Brennie- dice y yo solo puedo reír más.