Mi pequeño caos (COMPLETO) romance Capítulo 49

Me siento mucho mejor cuando me administran medicamentos vía intravenosa. Fue doloroso que pusieron eso ahí, pero cuando lo sacaron no fue tanto. Mi fiebre baja a treinta y ocho y es mucho más manejable. Me recetan medicamentos normales para tratar la gripe y me dan el alta dos horas después de haber ingresado.

Escucho como Mack llama a Bren para que nos venga a buscar y suspiro de alivio cuando ella vuelve y me dice que Theo está bien. Es raro no estar con mi bebé aquí. Me gustaría tenerlo en mis brazos ahora mismo. Eso siempre me hace sentir mejor.

-Bren estará en unos minutos aquí- me dice Mack y luego me golpea el hombro.

-Auch- reclamo- ¿Por qué fue eso?

-Me asustaste, Cass- dice Mack, molesta- Si te sientes mal no tienes que esperar a llegar al fondo para preocuparte. Debiste haber tomado una aspirina o algo antes para evitar que llegáramos a este punto.

-Lo sé, no tienes que regañarme- le digo y ella rueda los ojos- Distráeme o me quedaré dormida.

-La última vez que me miré al espejo era una chica sexy y linda, no un payaso.

-Tú y tu ego me mantienen despierta así que sigue.

Mack ríe y se sienta junto a mí. Tiene una sonrisa extraña sonrisa en sus labios que pocas veces le había visto antes.

Comienzo a ponerme ansiosa porque sé que ella tiene algo que decirme, pero se está poniendo nerviosa y misteriosa al respecto.

-Tu hermano me pidió que volviéramos- lanza y yo me quedo sorprendida.

Siempre me gustó que Mack y Robbie estuvieran juntos, pero cuando mi hermano le rompió el corazón a mi mejor amiga me convencí de que esa relación estaba destinada al desastre. Ahora, no sé qué pensar de que quieran estar juntos de nuevo.

- ¿Qué le dijiste tú?

-Que lo iba a pensar- responde ella haciendo una mueca con sus labios- Es difícil porque aún no sé dónde voy a estudiar el próximo año.

-Eso es un buen punto- le digo y ella asiente junto conmigo- Y muy maduro de tu parte.

-Estoy intentando pensar con la cabeza y no con el corazón esta vez.

-Y si estuvieras pensando con el corazón, ¿qué estarías haciendo?

- ¿Ahora mismo? - pregunta Mack y yo asiento con la cabeza- Probablemente lanzándome a los brazos de tu hermano.

-Tú nunca dejaste de amar a Robbie.

-Lo intenté con todas mis fuerzas, pero tu estúpido hermano se clavó en mí hasta la médula.

-Eso sí que es amor verdadero- le digo sonriendo.

-Bueno, tú sí que sabes de eso- me dice Mack sonriendo a su vez.

- ¿A qué te refieres?

-Vamos, Cass- me da un pequeño empujón con su mano- Tú y Bren.

- ¿Qué pasa con nosotros?

-A veces eres demasiado ingenua, Cass- dice y yo frunzo el ceño porque no entiendo a lo que se refiere- Puede que muchas veces tú y Bren no sean muy cariñosos, pero cualquiera que les pusieran un poco de atención se daría cuenta de que están muy enamorados.

Bren te mira como si fueras su vida entera. Haría todo por ti y tú lo miras con admiración y adoración. Cuando están juntos en una habitación, pareciera que no existiera nadie más. Excepto Matheo, claro.

Me sonrojo ante las palabras de Mack, pero puede que tenga razón. Yo si estoy muy enamorada de Bren y parece que él también lo está de mí con la misma intensidad.

¿Lo que tenemos es amor verdadero? Mierda, siento mariposas en el estómago de solo pensarlo.

Miro a Mack y sonrío. Luego, comienzo a reír un poco y es que no puedo creer que hasta ahora me dé cuenta de que lo que tenemos Bren y yo es amor del bueno.

- ¿Tienes fiebre alta de nuevo, loquita? - me pregunta Mack entre risas mientras pone una mano en mi frente.

-No, no es eso- le digo todavía sonriendo.

- ¿Entonces?

-Es que me di cuenta de algo- le digo a Mack quien me queda mirando como para que prosiga- Me di cuenta de que de verdad amo a Bren y que él de verdad me ama a mí.

- ¿Recién ahora? - pregunta mi mejor amiga con incredulidad- Ustedes sí que son lentos.

Mack y yo nos ponemos a reír. Creo que si no fuera por Mack no me daría cuenta de muchas cosas que pasan en mi vida. Ella me ayuda a aclarar mis sentimientos y a darme cuenta de que los tengo ahí desde hace más tiempo del que pensé.

Ella es una de mis rocas. Jamás pensé que iba a tener tanto apoyo en mi vida y mucho menos desde que quedé embarazada y tuve a Matheo.

Amo a mis amigos, son lo mejor. Y por supuesto que amo a Bren.

...

Han pasado tres días desde que tuve esa fiebre alta y ahora me siento totalmente recuperada. Tanto que con Bren decidimos sacar a pasear a Matheo en su coche por un parque donde nos encontraremos también con Mack y Tony.

Hoy es la última noche que Tony se queda en la ciudad así que quiere pasar el mayor tiempo posible con Matheo y eso que ya lo ha hecho los otros tres días. Hoy es sábado así que podemos estar desde temprano todos juntos.

Bren y yo caminamos uno al lado del otro mientras él lleva el coche de Theo. Mi hijo está muy despierto mirando los árboles que parecen llamarle la atención, aunque creo que no puede distinguirlos bien aún.

-Parece que a Theo le gusta la naturaleza- comenta Bren riendo.

-Eso es bueno, significa que va a ser un chico consciente con el mundo.

-O tal vez significa que te va a atormentar yendo de campamento y de excursión cada vez que pueda- me dice Bren aun riendo.

Yo lo miro de mala manera y él se detiene para acercarse a mí y robarme un corto beso en los labios que obviamente me deja sonriendo y hace que olvide que estaba enojado con él.

Maldito Bren. Tiene mucho poder con solo un corto beso.

Seguimos caminando mientras que cualquier persona que pasa a nuestro lado nos queda mirando, pero no de mala manera. Incluso creo que se derriten por la ternura que es Matheo.

Llegamos al lugar en el que se supone que nos encontraremos con Tony y Mack y nos sentamos en una banca. Bren me hace sentarme en sus piernas mientras que dejamos el coche con Matheo frente a nosotros.

Bren apoya su pecho contra mi espalda y comienza a dejar besos por mi cuello. Besos tiernos que me hacen cosquillas.

-Theo va a ser quien quiera ser- me dice Bren casi al oído- Y nosotros lo vamos a querer como sea.

Me doy media vuelta con la cabeza para poder ver a Bren a la cara. Nos miramos a los ojos y sonrío. Creo que ninguna otra persona me haría tan feliz como lo hace Bren y el que ame a Matheo como yo lo amo hace que sea mucho más feliz.

Acerco mis labios a los de Bren y le doy un pequeño beso o al menos yo tenía planeado que fuera un pequeño beso, pero Bren pone una de sus manos en mi cabeza y profundiza un poco más el beso, haciendo que abra la boca lo suficiente como para que nuestras lenguas entren en acción y se diviertan.

Una noche sin mi bebé. Me va a costar mucho, pero lo estoy haciendo por ambos. No le voy a negar a Theo pasar tiempo con su padre.

...

Son las nueve de la noche y Theo duerme tranquilamente en la silla de bebés para el auto. Ya está todo listo para que Tony y Mack se lo lleven a casa.

Les paso un bolso con todo lo que necesitan para cuidar a Theo una noche y casi lloro cuando veo que se están yendo.

-Mañana a las ocho de la mañana estaremos por tu casa- le digo a Tony, sabiendo que a esa hora más o menos él tiene que ir al aeropuerto.

-Los estaremos esperando.

-Adiós, mi amor- le digo a Theo, aunque él duerme- Pórtate bien con tu papi.

-Adiós, campeón- se despide Bren- Nos vemos mañana.

Mack y Tony se llevan a Theo y yo de verdad estoy a punto de llorar. Sé que no soy una mala madre al hacer esto, pero es difícil separarse de mi bebé de tres meses de edad, aunque sea solo por una noche.

Bren se va a quedar a dormir conmigo para que yo no me sienta tan sola y se lo agradezco. A eso de las once de la noche decidimos que es hora de ir a dormir y nos recostamos en mi cama muy abrazados.

-Extraño a mi bebé- le digo a Bren quien ríe un poco.

-Tranquila, mamá osa. Es solo una noche.

-De todas formas, lo extraño.

-También yo- me dice él y yo le sonrío- pero ahora podemos pasar tiempo juntos.

Sonrío al mismo tiempo que me acerco a Bren para besar sus labios. Paso mis dos brazos por su cuello y lo acerco a mí. Las manos de Bren me abrazan por la cintura y también nos acerca más de lo que pensé que pensé que podríamos estar.

Pensé que iba a ser solo un beso de buenas noches, pero creo que vamos un poco más lejos cuando siento mis manos tocando la espalda de Bren por debajo de su playera. También siento las manos de Bren en mi cintura por debajo de mi playera.

Cruzo mi pierna alrededor de la cintura de Bren y el gruñe un poco, haciendo que el beso sea un poco más apasionado. No sé cómo, pero llega un momento en que estoy debajo de Bren y él está entre mis piernas.

Bien, esto no lo veía venir.

-Cassie- me llama Bren cuando nos separamos solo un poco- No quiero que te sientas forzada a hacer esto...

-Bren, quiero hacerlo- lo detengo fingiendo no estar nerviosa- De verdad quiero hacerlo.

Bren asiente y seguimos besándonos. Sé que yo soy la que tiene un hijo, pero Bren es el que tiene mucha más experiencia. Yo ni siquiera creo recordar muy bien ese día con Tony, pero amo a Bren y quiero tener esta experiencia con él.

-Bren- lo detengo un poco y nos miramos a los ojos a pesar de estar un poco oscuro- Te amo.

Una sonrisa se forma en los labios de Bren y me da un pequeño beso en los labios, pero sin dejar de sonreír ni un instante.

-Yo también te amo, Cassie.

Luego, nos besamos nuevamente y dejamos que todo fluya. Además, esta vez me aseguro de que Bren se proteja porque yo no lo estoy haciendo y no quiero tener otro bebé. Ya bastante tengo con Matheo.

Para mí, esto no es solo acostarse con alguien. Esto es hacer el amor. Y me gusta que la primera vez que hago el amor con alguien sea con Bren.

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Mi pequeño caos (COMPLETO)