Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 135

Doria miró la sopa de pescado en la caja de almuerzo termal y remiró por la ventana inconscientemente.

Aunque la lluvia torrencial continuó, sintió que se había calmado mucho.

No había mucha gente que pusiesen houttuynia cordata cuando preparaban la sopa, pero desde que regresó de la Calle Puente, Esmeralda siempre la ponía en la sopa cada vez que la preparaba.

Es decir, si ella no estaba equivocada, debería haber sido traída desde la Mansión Estrellada.

Sacó la cuchara y tomó un sorbo, sintiendo que se le calentaba el estómago y dejó de estremecerse el bebé en su vientre.

Después de comerla, a Doria se le recuperaron las fuerzas y volvió a acostarse en la cama, sintiéndose de repente menos sola e indefensa.

Miraba el móvil. Dudaba por un momento, recordando que Édgar le había dicho que no podía llamarlo a medianoche. Así que le envió un mensaje, -Gerente Édgar, ¿has dormido?

Édgar no le respondió. Debería haberse quedado dormido.

Doria hizo una respiración, dejó el móvil y cerró los ojos.

No obstante, justo cuando estaba a punto de dormirse, vibró el móvil puesta en la cama.

Abrió los ojos y lo contestó.

Al otro lado del móvil, la voz de Édgar parecía haber sido empapada por la lluvia fría, con un poco de frialdad preguntó, -¿Qué pasa?

Doria se mordió el labio y guardó el silencio durante un rato antes de decir, -Lo siento. Gerente Édgar.

-¿De qué sirve tu disculpa?

-Nada…

-Entonces, ¿qué significado tiene pedir disculpa?

Doria sostuvo el móvil. Sus nudillos estaban pálidos por la fuerza, -Sé que no me vas a perdonar. Ya sucedió. No puedo cambiar el resultado, diga lo que diga. Si te hace cómodo regañarme, hazlo. Nunca te contradigo.

Édgar se quedó sin palabras.

Dijo fríamente, -¿Me tratas como un holgazán? ¿Te llamo a medianoche para regañarte?

Doria le hizo una pregunta retórica en voz baja, -¿No es así?

Édgar podría haberse enfadado con ella que no podía dormir por la noche, así que la llamó.

Édgar se burló y le dijo sin rodeos, -¿Tienes algo para decirme? Si no, voy a colgar.

-¿Ah? -Doria no reaccionó en absoluto por un minuto y le dijo después de una pausa, -Por favor, da las gracias de mi parte a Esmeralda por la sopa de pescado.

-¿Algo más?

Doria se quedó en silencio y luego le dijo, -Sé que violé nuestro acuerdo, pero aunque ahora estoy atrapada en la casa de Santángel, definitivamente encontraré una manera de deshacerme de esta situación. Nunca haré que el bebé se convierta en tu carga. Así que todavía quiero rogarte…

Édgar estaba impaciente, -¿Esto es lo que quieres decir?

-Estoy claro que no me atribuyen cualidades a pedir este tipo de favor, pero es una vida después de todo. No quiero que no pueda venir a este mundo por mi culpa...

Al oír su voz ligeramente ahogada y ronca, Édgar frunció sus labios delgados y le dijo, -¿He comentado algo, Doria? Y ha comenzado tu interpretación dirigida por ti misma sola.

Doria dijo, -Lo siento. No quise decir eso...

-Ya está. Me voy a dormir.

-Entonces, no te molesto más.

Después de hablar, Doria colgó el móvil ágilmente.

Édgar se burló fríamente mirando al móvil.

***

Doria vivió en la casa de Santángel durante una semana. Todos los días, bajaba las escaleras para comer a tiempo. Luego caminaba por el jardín con Israel por la noche. Había querido encontrar un sirviente para pedir fruta, pero a las diez vendrían a darle el tentempié nocturno sin que lo hiciese.

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