Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 475

Tan pronto como Claudia terminó de hablar, alguien llamó a la puerta de la sala.

Doria levantó la cabeza y miró hacia la puerta.

Daniel estaba aquí.

El hombre entró en la sala y dejó las flores en sus manos sobre la mesita.

—¿Estás mejor, señora Doria?

—Gracias, mucho mejor. —Doria dijo.

Claudia se sintió incómoda al ver a Daniel. Pensaba que tendrían algo de qué hablar, así que ella salió de la sala buscando una excusa.

—Me alegro al saber que estás mejor —después de que se cerró la puerta de la sala, Daniel dijo—. No tiene que preocuparse por otras cosas. Yo... y el señor Édgar, lo trataremos bien todo.

—¿Qué vais a hacer? —Doria cerró levemente los labios y dijo después de unos segundos.

—Tomaremos medidas después de que el resultado de la autopsia salga.

Armando siguió viviendo porque querían saber de él los detalles de lo que pasó en aquel entonces y dónde se ubicaba el cementerio de la madre de Doria.

Pero en este momento, parecía que todo ya no importaba.

—Pase lo que pase, es Armando quien cometió todas las fechorías. —Doria dijo.

—Lo sé. —Daniel asintió.

Doria notó que Daniel no sabía a qué ella se refería.

—Todo esto no tiene nada que ver con Ismael. —Ella permaneció en silencio por un rato y continuó.

—Por supuesto que no tiene nada que ver con él —Daniel dijo—. ¿Por qué de repente mencionas esto?

—Nada —Doria dijo. — Ya has visto la situación ayer. Armando es como un perro rabioso. Quiere llevar a Ismael al diablo con él juntos.

Daniel también estaba de acuerdo con lo que ella dijo. Ayer, Armando regañó con las palabras soeces lo más feo posible. A pesar de que sabía que era un cabrón, ¿quién se sentiría cómodo si tuviera un padre así?

—Ismael ya tiene veinte años y sabe cómo reflexionar y expresar las opiniones independientemente —Daniel se sentó en el sofá y dijo lentamente—. Creo que él no se tomará este asunto en serio. En cuanto a este problema, el Sr. Édgar ya lo ha resuelto. No se propagará ninguna noticia sobre esto, ni tendrá ningún impacto en él —.

—Y ahora sospecho que Ismael no es el hijo verdadero de Armando —dijo Doria.

—Quiere decir que... —al escuchar eso, Daniel se sorprendió un poco.

—Puede que no conozcas a Armando, pero sé que está lleno de mentiras. Cuanto más triste ve a los demás, más feliz es. Este cabrón siempre dice que Ismael es su hijo, para que Ismael nunca se librará de su sombra en esta vida y sufriera para siempre por esto. Bajo tales circunstancias, apenas puedo creer que él sea el padre biológico de Ismael.

—Pero revisamos con cuidado, el acta de nacimiento de Ismael... —Daniel frunció el ceño.

—Cualquier cosa puede ser falsificada —Doria lo miró y dijo tranquilamente—. Incluyendo la identidad, experiencia y apariencia de una persona, ¿verdad?

Cuando se enfrentó a la mirada de Doria, Daniel sintió que lo que dijo Doria le asustó. Daniel era un poco culpable inexplicablemente, por lo que no pudo evitar apartar su mirada al lado.

—Marcos puede camuflarse durante tanto tiempo sin que nadie descubra. —sin embargo, antes de que él pudiera hablar, la voz de Doria continuó—. Para Armando, cambiar un registro de nacimiento no es nada difícil.

Al escuchar que Doria se refería a Marcos, Daniel suspiró aliviado y sintió que lo que dijo Doria era bastante razonable.

—Así es. Parece que Armando es una persona impotente y perverso, un cabrón, pero él puede esconder un cadáver detrás del armario durante mucho tiempo, lo que muestra que es una persona quien tiene más audacia que otros.

—Entonces creo que este asunto ni sería tan simple —Doria dijo.

Daniel se detuvo, se paró durante dos minutos y se la acercó.

Durmió muy tarde anoche y se levantó temprano el día siguiente. Tomando el sol perezosamente, Claudia tenía un poco de sueño en este momento.

Justo cuando estaba dando una cabezada, una atractiva voz masculina de repente sonó a su lado.

—¿Has encontrado una casa apropiada?

Claudia se despertó de repente, cuya somnolencia desapareció en un instante.

Se dio una vuelta y vio que Daniel estaba sentado a su lado, pero no sabía cuándo.

—Todavía no —después de un largo rato, Claudia se recuperó sus pensamientos—. Me he ocupado de muchas cosas estos dos días y no tengo tiempo para buscarla.

Mientras hablaba, Claudia se alejó de Daniel a otro lado chiticallando.

—Le pregunté al propietario al lado —parecía que Daniel no se dio cuenta de su movimiento y dijo—. Me dijo que podías volver a alojarse en cualquier momento.

—No hace falta —Claudia dijo con una sonrisa superficial—. Soy una persona quien ama lo nuevo y repugna lo viejo. Después de vivir en un lugar durante mucho tiempo, prefiero mudar de otro lugar nuevo.

—Me avisas cuando encuentres una casa nueva —Daniel la miró—. Te ayudaré a mudarte.

Claudia se quedó sin palabras.

«Entonces tengo que dar agradecimiento a ti, ¿verdad?»

Claudia no supo cómo llevarse con Daniel.

—¿Me has dicho que saldrás de la Ciudad Sur, ¿no? ¿Cuándo? —Claudia apoyó la mano en el banco, sostuvo el borde con los dedos y dijo con vacilación.