Mi pretendiente es mi EX-MARIDO romance Capítulo 505

Antes de que reaccionaran, salió un comunicado de la oficina del presidente.

La declaración contenía tres mensajes principales.

En primer lugar, el Grupo Santángel no absorberá al Grupo Collazo.

En segundo lugar, el Grupo Collazo volverá a ponerse a resurgir poco a poco, así que por favor, hagan lo posible por hacer bien su trabajo.

En tercer lugar, se ha pagado los sueldos atrasados, los mil extra son para agradecer a todos por no irse y mantenerse con el Grupo Collazo, aunque el dinero no es mucho, es una muestra de nuestro agradecimiento.

Por un momento, los que insultaron a Doria se quedaron sin palabras.

Después de todo, todos habían esperado demasiado tiempo por el asunto de los salarios. Todos ellos pensaron que Doria solo vino para darse aire de administradora, pero solucionó el problema más importante para los empleados.

Sin embargo, después de recibir sus sueldos, una parte de ellos renunciaron, creyendo que el Grupo Collazo se arruinaría al final.

Contando a los empleados que dejaron la empresa después del accidente del Grupo Collazo, totalmente ahora quedaba la midad del personal, por lo que el edificio estaba más tranquilo que antes.

Doria estaba de pie en el despacho, mirando la calle por la ventana y reflexionando.

De repente, la voz de Eliseo Mastache sonó por detrás.

—¿Te arrepiente?

Doria negó con la cabeza,

—Los que abandonan en este momento, querían irse desde hace mucho, y sus mentes hace tiempo dejaron de ser parte de la empresa. En vez de perder el tiempo aquí, es mejor que busquen otro lugar que vaya con sus necesidades. Por el contrario, los que decidieron quedarse, por la razón que sea, harán lo mejor posible para que la empresa,

Porque todos tenían claro que el trabajo de Grupo Collazo no sería fácil en adelante. Era el momento más adecuado de separarse. Por lo tanto, los que se quedaron harían lo posible para cumplir el trabajo, entonces, se podía decir que la existencia del Grupo Collazo dependía estrechamente de ellos.

Fuera lo que fuera, valía la pena el esfuerzo.

Eliseo añadió,

—He leído todos los detalles de estos proyectos, y los discutiré uno por uno más tarde, diciéndoles a qué deben prestar atención. Sin embargo, ¿realmente confías tanto en ellos? ¿Sabes a qué te enfrentarás si te traicionan?

Doria se volvió,

—Lo sé.

—¿Y todavía te atreves a entregárselos?

—Pero no tengo otra opción —Doria le contestó, —Además, son los más adecuados para el trabajo.

Eliseo frunció el ceño. Supo que no era un problema fácil de solucionar antes de venir, y ahora parecía que efectivamente era así.

Doria agregó,

—Ellos no me están ayudando, sino se están ayudando a sí mismos.

—¿A qué te refieres?

—En primer lugar, el Grupo Collazo los convirtió en chivos expiatorios, asumiendo la responsabilidad de algo que no les correspondían, por lo que casi se les cerró todas las oportunidades, sin poder encontrar ningún trabajo relevante, e incluso hubo personas que perdieron a sus familias, arrastrando a sus seres queridos, sin ser capaz de levantar la cabeza por la vergüenza. Tal vez el dinero no sea lo más importante para ellos ahora, sino despejar este estigma lo más antes posible.

Anadió Doria,

—Cuando este asunto termine y se sepa la verdad, tanto si se quedan o si se van a otra empresa, serán los mejores del sector y seguro que no se les tratará mal. Así que, por su propio futuro y porvenir, harán bien las cosas en el futuro.

Eliseo estaba de acuerdo con ella.

Aunque era Marcos quien decidió calumniarlos, Jairo y los demás también tenían la culpa. Los directivos habían sufrido la traición una vez y sabían mejor qué era lo que debían hacer.

Eliseo también había leído sus informaciones relevantes, y se enteró de que eran muy capaces. Como siempre tenían opiniones diferentes de los de Jairo, esto fue lo que provocó los problemas.

Eliseo sospechó que era Jairo quien aconsejó a Marcos para echarles la culpa, pues el propósito de éste solo era eliminar a los opositores.

Ahora, eso ayudaba a Doria. Los directivos se esforzaran por cumplir la tareas encargadas por ella por el odio que sentían hacia Jairo.

***

Después de eso, durante varios días seguidos, Doria pasó leyendo la información de los documentos hasta el punto de tener mareos.

Una vez, cuando regresó a casa por la noche, se tumbó tranquilamente en la cama. Édgar Santángel le abrazó de la cintura y rió,

—¿Por qué estás más ocupada que yo?

Doria cerró los ojos,

—No me menosprecies. Ahora administro una gran empresa.

El fondo de la sartén se había quemado y el recipiente era un desastre ennegrecido, aunque se podía ver algunas cáscaras de huevo rotas.

«No puedo creer lo que ven mis ojos, ¿esto era una tortilla?»

Fue muy duro para él.

Doria sacó una nueva sartén, hizo una tortilla y limpió la cocina.

Cuando terminó, Édgar ya había salido del cuarto de baño, con su pelo aún chorreando agua.

Doria le preguntó haciendo un bocadillo,

—¿Por qué siempre tienes que meterte con la cocina, qué te ha hecho?

—Lo hice según la receta. ¿Por qué he fallado?

—La receta no te dijo que el fuego no debería ser tan fuerte, ¿verdad?

—Sí decía.

Doria se volvió la cabeza para mirarlo y rió,

—¿A cuántos grados lo cocinaste?

Édgar se quedó callado por la vergüenza.

—¿No te he dicho que no necesitas cocinar? Yo puedo encargarme.

—Veo que estás cansada estos días y quería que puedas desayunar cuando te levantarás.

Doria no podía creer que ese gilipollas podía decir palabras tan dulces.

Édgar se enojó por la mirada sorprendida de Doria,

—Vale, es una pena que no puedas probar mis guisos.

Doria se quedó sin palabras.

Mejor así.